No Eres Un Capricho

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Hicieron justo lo que hablaron, después de almorzar fueron a la casa de Anika para que se cambiara de ropa, hiciera una pequeña maleta de ropa con la ropa que Anika usaría para dormir, sus cosas personales, además de su uniforme para ir a la escuela al día siguiente.

También pasaron de nuevo por el hospital de nuevo, pero solo pudieron ver a Leonardo a través del vidrio de la habitación, Jeancarlos aun estaba ahí en ese momento y les dijo que ya no había más visitas por él día y que no cambiaba nada que permanecieran ahí si no lo podrían ver.

─yo estaré al pendiente de cualquier cosa, no se preocupen─ le aseguro Jeancarlos y ellas no muy seguras asintieron y salieron al taller de la pelinegra.

Anika se sorprendió al llegar al taller, no pensó que él lugar fueran tan grande y tampoco ver a tantas personas trabajando en aquel lugar.

─Em, que bueno que llegaste, arregla su actitud o te quedas sin modelo─ le advirtió Nicol no más al verla sin notar que Anika venía con ella.

─ cómo si pudieras hacerlo─ dijo la modelo en voz baja, con superioridad, Emely miró a la modelo, era bonita, buen cuerpo, aunque delgada para su gusto.

─y porque no la has sacado si no está a la altura?─ preguntó Emely y la modelo las miro con horror ─ te deje a cargo de todo, sabes que confío plenamente en tu juicio─ dijo ella, su amiga sonrió y miró a la chica.

─ ya escuchaste─ dijo Nicol ─ largo─ le dijo a la chica que la miro roja de ira, para después ir a los vestidores y quitarse la prenda ─ me tenía con los pelos de punta─ le dijo Nicol─ oye quién es la pequeña?, no me digas que se te ocurrió incorporar a niñas en el último momento?─ le preguntó su amiga con horror.

─ no, ella es Anika, se quedara conmigo hasta que Leonardo salga del hospital─ le contó.

─ esto será interesante─ dijo Nicol y Emely le presentó a Anika con todas las personas del taller.

─ que se supone que están haciendo?─ preguntó Anika con curiosidad, sentándose en uno de los bancos.

En el centro del taller había extendido una gran alfombra que cubría casi todo el espacio simulando que esa sería su pasarela.

─ probamos cómo se ven las prendas en movimiento, cómo lucen, arreglar los detalles que se ven mal y asegurarnos de que no se rompan durante el desfile─ le explico mirando a las chicas caminar frente a ella.

─ y esos son las joyas que usaran?, porque no se ven muy bien─ comentó, Emely río mientras negaba.

─ no son las joyas finales, llegarán el jueves, tienen eso para que tengamos una idea de cómo será el resultado final─ le conto y Anika asintió.

Pasaron todo el día revisando cada pieza a detalle, mientras la pequeña pelirroja se la pasaba por todo el taller haciendo preguntas del trabajo que hacia cada persona, pero sin ser muy molesta para nadie.

─ crees que podrás?─ le preguntó Nicol a su amiga.

─ creo que sí─ dijo Ajustando una costura ─ además creo que me odia menos─ le contó.

─ muy bien─ le animó Nicol.

En la noche antes de que ambas cenaron llamaron a Jeancarlos para saber cómo seguía Leonardo, él cual solo les dijo que mejoraba poco a poco, no era mucho para ella, más lo aceptaron por el momento.

─ y tu donde dormirás?─ preguntó Anika cuando Emely le dijo que ella dormiría en su cama.

─ duermo más en el sofá de la sala que en mi cama─ le dijo Emely.

─ por que haces eso?─ preguntó confundida.

─ porque me pasó trabajando en la sala hasta dormirme y ahí me quedo─ le contó.

─ y eso no es incómodo?─ preguntó.

─ no, mi sofa en muy grande y cómodo─ le aseguro─ bien, todo listo, si necesitas algo me llamas─ le dijo─ buenas noches─ le dijo antes de caminar hasta la puerta de la habitación.

─ buenas noches─ dijo Anika quedándose sola en la gran habitación de la pelinegra.

Emely se dedicó a trabajar  en los diseños del desfile, arreglando cada mínimo detalle de cada diseño, quería tener su mente ocupada y no pensar en Leonardo, en lo lastimado que lo había visto, estuvo tan preocupada por él todo el rato, por muchos momento al ver que nadie iba a decir nada, empezó a pensar lo peor, pero miraba a Anika y sabía que no podía derrumbarse.

Así debía ser cuando se era padre, pensó la pelinegra, siempre estar tranquilo para no preocupar a los hijos no dejarse derrumbar frente a las adversidades, no podía negar que se había encariñado mucho con Anika, solo que no sabía si ella le agradaba a Anika.

Eran las once de la noche cuando Emely aún seguía despierta y estaba dibujando algunos bocetos, sentia que él sueño la había abandonado por completo.

─ no duermes?─ preguntó Anika desde la otra punta de su sofá.

─ Anika!!, Por Dios que susto─ dijo sentándose de golpe en el sofá poniendo una mano en su pecho ─ porque no estas dormida, mañana tienes escuela─ le dijo al mismo tiempo que acomodaba sus lentes.

─ no tengo sueño─ dijo sentándose a su lado─ cual es tu excusa?─ le preguntó.

─ supongo que lo mismo─ dijo la pelinegra─ pero en mi si es válida─ le dijo.

─y por que en mi no lo es?─ preguntó haciéndose la ofendida.

─ porque eres una niña, yo no─ le dijo.

─cuando crees que dejen salir a mi papá del hospital?─ preguntó Anika.

─ no lo se, quizas el viernes o el sábado─ le contó.

─ esos son muchos días, por que no me dejan quedarme con él en el hospital?─ preguntó.

─ porque eres una niña y tu padre dispuso que te quedes conmigo mientras sale del hospital─ le explicó dejando sus lentes aun lado.

─ él confía mucho en ti─ comentó la pequeña pelirroja.

─ así parece─ 

─ cuando te cases con mi padre me ire a un internado?─ le preguntó

─ que?, Dios claro que no─ dijo Emely ─ además quién te dijo que me voy a casa con tu padre?─ le preguntó.

─ me sorprende que no te haya pedido matrimonio ya─ contestó tranquila.

─ y tu estarás bien con que me case con tu papá?─ le pregunto Emely.

─ aun tengo mis dudas sobre ti ─ dijo sin mirarla.

─ pero al menos te agrado?─

─ tal vez─ contestó esquiva.

─ lo tomare como un si─ dijo Emely con una sonrisa─ tranquila no le diré a nadie, dijo Emely con una sonrisa.

***************

─ya debes aceptar que perdiste Agata─ le dijo Laura.

─ jamas, me escuchas, jamás─ dijo Agata con firmeza.

─ ya acéptalo, ni siquiera porque Leonardo tuvo ese accidente te pudiste quedar con Anika y poder  tener acceso al dinero─ le dijo.

─pero pudiéramos haber tenido más acceso a él desde hace mucho te hubieras casado con Leonardo─ le recrimino Agata.

─ lo intente, lo intente desde que tu hija murió, pero él nunca me ha hecho caso─ le recordó.

─ porque no usaste bien tus cartas─ le regaño ─ pero se acabaron los juegos, hare lo que debía haber hecho hace mucho para todo el dinero que me merezco─ dijo ella con una sonrisa fría en los labios