36

9.9K 728 11
                                    

-¿es que ahora vives aquí o que?- le pregunto Anika a Emely cuando bajo pensando que había llegado su padre.

-tu padre es él que prácticamente me secuestra hasta aquí- le comento ella.

-tampoco es como si pusieras mucha resistencia- dijo Leonardo entrando detrás de ella- hola mi amor- saludo a su hija.

-hola papi- le devolvió el saludo caminando hacia él para abrazarlo.

-ya te dije que la trataras bien- le susurro a su hija y ella lo miró haciendo un puchero- vamos a cenar- dijo y todos fueron a la mesa donde ya todo estaba listo.

La cena pasó tranquila mientras cada uno conversaba de su día, Anika aunque no le agradaba del todo Emely, en esos momentos le gustaba que estuviera, porque se sentía como si estuviera en una familia normal, pero las palabras que siempre le dijo su abuela y que había comprobado en diferentes ocasiones no las podía borrar tan fácil.

─Ninguna mujer que no sea de tu familia te va a querer de verdad, ninguna de ellas…

Y tuvo razón, en muchas ocasiones la tuvo llegando a Anika a desconfiar de cualquier mujer que se acercaba a ella o a su padre, no quería más desilusiones, a pesar de que lo que más quería era tener a una madre y un padre juntos.

********

─ creo que cada día Anika me odia más ─ le comento cuando estaba en la cama y él salió del baño recién duchado.

─ solo debes darle un poco más de tiempo, solo se está resistiendo a aceptar que ya está en nuestras vidas─ le dijo Leonardo subiendo a la cama.

─ creo que es el karma ─ dijo la pelinegra dejando su cuaderno a un lado.

─ Karma?─ preguntó él confundido.

─ porque yo tampoco aceptaba a las mujeres con las que salía mi padre ─ explicó ella.

─ pero si aceptaste a una─ le recordó ella.

─ pero no puedo asegurar que sea yo la que ella acepte ─ 

─ no, no puedo, pero lo hará, no te preocupes ─ le aseguró para después besarla.

Ella le contestó él beso olvidando las preocupaciones de ese día solo concentrándose en ese momento junto a él y en nada más. Hizo que se recostara para ella quedara encima suyo sin que él pusiera ninguna queja.

─ te amo ─ dijo Leonardo.

─ y yo a ti─ le correspondió para besarlo de nuevo.

Al día siguiente él primero en despertar fue Leonardo por el sonido de su celular que no paraba de sonar, estirando su mano, busco su celular palpando la mesa de noche, mientras que con la otra pegaba a la pelinegra más a su cuerpo.

─ diga ─ dijo medio dormido despertando a Emely la cual se removió a su lado ─ nadie más se puede encargar de eso ahora ?─ preguntó él y Emely abrió los ojos para después mirar al otro lado y ver que eran las seis de la mañana ─ si, está bien ─ dijo para después colgar ─ lamento despertarte ─ se disculpó con ella.

─ no te preocupes ─ murmuró acomodándose mejor a su lado ─ quién era?─ preguntó.

─ uno de los encargados de una obra, hay un problema y debo ir a resolverlo─ le contó.

─a esta hora?, es demasiado temprano─ se quejó ella.

─ lo se, pero a veces es así y debo ir para resolverlo rápido y que el proyecto no se estropee─ le explico.

─ sigo sin estar de acuerdo ─ dijo ella.

─ con el tiempo te acostumbraras ─ le aseguró él dándole un pequeño beso en los labios para después levantarse de la cama desnudo, caminando al baño para bañarse y vestirse para salir, mientras que la pelinegra permaneció en la cama.

Veinte minutos después él salió completamente vestido y listo para salir a la obra de construcción, no sin antes  acercarse a la cama de nuevo para besarla en forma de despedida.

─ no te vayas, vuelve a la cama─ le pidió tomando su mano.

─ sabes que me encantaría, pero de verdad debo ir a esa obra es muy importante ─ dijo él acariciando su mejilla ─ necesito que hagas algo por mí ─ dijo.

─ qué necesitas? ─ preguntó abriendo sus ojos para mirarlo.

─ que lleves a Anika a la escuela, lo más seguro es que salga de ahí a media mañana por lo que no podré volver a tiempo ─ le explico.

─ no te preocupes yo la llevo sin problema─ le aseguró ella.

─ gracias mi amor─ le dijo besándola.

─ no tienes porque, te amo─ 

─y yo a ti─ dijo besándola de nuevo, y salir por fin de la habitación e ir a la de su hija para darle otro beso, aunque ella permaneció dormida, salió de la casa dejando a las dos mujeres más importante de su vida descansando sin ninguna preocupación.

Una hora después Emely se levantó estirándose un poco en la cama, se sentía raro despertar en aquella habitación sin Leonardo, él siempre estaba ahí, además a pesar de todo ella no sentía ese lugar como suyo completamente. Hizo su rutina habitual vistiéndose con un traje de pantalón blanco con una chaqueta del mismo color.

─ buenos días ─ saludo Emely a la ama de llaves de Leonardo cuando entro a la cocina.

─ buenos días señorita ─ contestó la mujer con cortesía, con el paso de los días Emely le había empezado a caerle bien ─ te?─ preguntó.

─ me gustaría más un café ─ dijo la pelinegra.

─ el señor Leonardo dijo que no puede tomar café─ dijo ella y Emely bufo.

─ él te estará bien entonces ─ dijo Emely mientras tomaba asiento revisando sus mensajes en su celular.

─ buenos días ─ dijo Anika entrando a la cocina, las mujeres presentes contestaron al unísono y ella se sentó en la encimera.

─ tu papá salió hace más de una hora a una obra que tiene problemas, me encargo llevarte a la escuela─ le dijo Emely.

─ a qué obra?─ preguntó la pelirroja.

─ no me dijo, solo que era una obra importante y que debía ir a resolver el problema─ le contó.

─tenia mucho sin salir tan temprano ─ dijo Anika─ y no me pueden llevar alguno de sus choferes?─ preguntó ella.

─ él me pidio ami que te llevara y eso haré─ dijo la pelinegra.

─ tal vez esto sea mentira para que pasemos el tiempo juntas como madre e hija─ se quejó Anika.

─ es posible, solo quiere que nos llevemos bien ─ 

─ no puedo que llevarme bien con una mujer que quiere quitarme a mi padre─ dijo ella molesta.

─ yo no voy a quitarte a tu padre Anika, ni cuando él se muera en mucho años él dejara de ser tu padre─ dijo ella, él celular de la casa empezó a sonar y la ama de llaves fue la que contestó.

─ todas siempre quieren quitarme lo─ se quejo Anika.

─ yo no pretendo hacer eso─ dijo ella.

─OH!!!, DIOS MIO─ la mujer poniéndose pálida y cubriendo su boca con la mano, llamando la atención de Anika y Emely.

─ que pasa?─ pregunto la pelinegra levantándose caminando a donde estaba ella con él telefono en la mano sin poder hablar, lo único de lo que fue capaz, fue de pasarle el celular a la pelinegra─ diga, quién es?─ preguntó al teléfono.

─ Emely, soy Evan─ dijo escucho al otro lado de la línea, se escuchaba muy alterado.

─ si dime, que pasa?, que le has dicho a Mercedes, está muy pálida─ le dijo entonces los ojos de ella enrojecieron queriendo llorar y salí de la cocina.

─Leonardo tuvo un accidente en una construcción, estamos en el hospital…..

Ultimos capítulos



No Eres Un CaprichoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora