No Eres Un Capricho

Final

Todo se pusieron en marcha para conseguir el dinero mientras que la policía también se fue a la casa de Ágata y Laura en caso de que no estuviera en la suya para atraparlas, porque sabía que las dos estaban detrás de todo eso. Para su suerte la encontraron en la casa de Laura.

─ que es este atropello en mi casa?─ preguntó Laura confundida.

─ las dos me dirán ahora mismo dónde está mi hija y Emely─ le exigió Leonardo molesto.

─ no se de que estas hablando─ dijo Agata con desinterés─ cómo es que no sabes a donde se llevan a mi nieta?─ le preguntó ella molesta.

─ no me vengas con esas estupideces─ dijo Leonardo tratando de no perder la poca calma que tenía ─ se que muy bien que ustedes saben que ellas fueron secuestradas y ustedes saben donde estan─ 

─ nosotras no sabemos nada de eso─ dijo Agata, pero Laura se miraba nerviosa y los oficiales lo notaron.

─ la señorita Emely nos dijo que su secuestrador las capturo por órdenes de ustedes─ dijo el oficial y ese fue el detonante de Laura.

─ yo no tengo nada que ver en eso, todo fue idea de Agata, yo nisiquiera he visto al tipo ese, solo se que fue novio de ella alguna vez, pero solo eso, todo fue un plan de ella─ dijo Laura alterada.

─ eres una estúpida!!!─ le gritó Agata abofeteando la.

─ esto puede ser muy fácil Agata─ dijo Leonardo─ dime donde está, me olvido que estás involucrada y desapareces de nuestras vidas para siempre, si no, te encerraré por lo que te queda de vida─ le dijo Leonardo. Agata lo miro sorprendida por sus palabras sabía que él era capaz de hacerlo.

─ no me dijo a donde las llevaría lo juro, solo le dije que se asegurara de que a ella no le pasara nada─ dijo Agata ─ es la verdad─ le dijo a Leonardo.

─ si algo le llega a pasar a algunas de ellas, lo lamentarás el resto de tu vida Agata ─ dijo Leonardo─ no te vuelvas a acercar a mi hija─ le advirtió antes de salir junto con los demás, cuando estuvieron en el auto lo llamaron desde otro número desconocido ─ diga─ contestó.

─ veinte minutos en el lugar del desfile─ le dijo ─ sobra decirte que vengas solos, verdad?─ le preguntó

─ así es─ dijo Leonardo y le Mario le colgó ─ quiere verme donde fue el desfile ayer ─ le dijo a la policía ─ donde está el dinero?─ le preguntó a Evan que también estaba en el auto.

─ él auto que nos está siguiendo ─ le dijo él.

─ pararemos a kilómetro y medio del lugar para que se quede solo en el auto, pero nosotros estaremos cerca, en caso de que lo necesiten ─ le dijo él policia.

Leonardo solo asintió mientras miraba por la ventana, solo quería que todo eso terminara, quería Emely y a su hija a su lado de nuevo no en las manos de ese maldito y rogaba a todo el cielo que ambas estuvieran bien, que los tres estuvieran bien, porque si no lo estaban, él mismo lo mataría con sus propias manos.

Justo como lo acordaron se detuvieron a medio kilómetro del lugar en donde había sido él desfile de modas e hicieron los cambios de los autos, para que él llegara solo al lugar de encuentro.

Leonardo terminó llegando en tiempo récord, dejando atrás a los policías que lo acompañaban, al llegar sacó las bolsas del auto, mirando de manera rápida el lugar, parecía desierto, pero él sabía que no estaba solo del todo.

En es perra más entró en él lugar, dónde se había hecho él desfile, de cierta manera le sorprendió ver que el escenario de la pasarela y las sillas que se habían usado la noche anterior aún seguían ahí, fue hasta la pasarela buscando a alguno de los tres pero no veía a nadie.