Shy Boy - Minsung

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Kakao
Hannie 💙:

Tu:
Heyy

Estoy frente a tu casa

Hannie 💙:
¡Salgo ya!

¡No llames!

Aleja esa mano de mi puerta

Te estoy viendo

Tu:
Era broma

Te había visto por la ventana

¿Por qué tan serio con lo de no dejarme ver a tu madre?

Ella ya sabe que somos amigos

Eres protagonista de dos de mis trabajos para su asignatura

Hannie 💙:
Sigue siendo raro

Y ella después siempre hace preguntas y es incomodo mentirle tanto

No me gusta mentir a mi madre pero...

Ya sabes

Tu:
Limitaré mis visitas entonces

No te quiero poner muy a menudo en una situación complicada con ella.

Pero si te soy sincero

No parece el tipo de mujer que te juzgaría por ser gay

Es más, hablaba mucho de diversidad y respeto en clase

Hannie 💙:
Ya he encontrado las llaves, ahora bajo

Pero no te he ignorado

Lo hablamos ahora en persona.

Minho vio al chico aparecer por la puerta, mientras gritaba "Ya me voy mamá, te quiero". Jisung lo miró con una pequeña sonrisa y comenzó a caminar para que lo siguiera.

– ¿De verdad creés que podría decirle a mi madre? –

– Podrías esperar a finales de verano, así si ella necesita tiempo para hacerse a la idea, tu estarás en tu apartamento, y si sale bien y te acepta sin problema, también estará todo bien –

Jisung sonreía como un tonto, le encantaban los consejos de Minho, tomó algo de su valentía y entrelazó sus dedos con los del mayor, como lo habían hecho en su cita.

– Gracias –

– No es nada, de verdad estoy deseando tener razón y que tu madre se lo tome tan bien como creo que lo hará –

Minho se atrevió a acariciar la mano ajena con el pulgar, de alguna manera, dándole ánimos al chico.

No tardaron mucho en llegar a la heladería, estaba cerca, Jisung pidió helado de menta y chocolate, y Minho le copió la elección y pidió lo mismo.

– ¿Te gusta? Es mi helado favorito, dudo que lo termine todo, es muchísimo... Pero está muy rico –

– Lo que no quieras tu me lo termino yo, no te preocupes –

Ambos chicos siguieron disfrutando de su salida, el helado fresquito logró calmar el calor que hacía en verano, Minho tal como había dicho se terminó lo que Jisung no pudo comer, aunque estaba feliz al ver que lo había distraído suficiente como para haber comido más de la mitad.

– Tengo curiosidad... – Dijo Jisung tras haber estado pensativo un par de minutos.

– Suelta –

– Dijiste algo de que tu ex quería ¿Encontrarme? –

Su ex no era un tema que le gustase tratar con Jisung después de su pequeña conversación con ella, pero le debía una explicación decente al chico.

– Vino a mi casa, como te dije... pero no te conté que revisó mi correo y encontró tu carta, y la leyó, dijo que te quería fuera del camino para volver conmigo, aunque ya le dije que no –

Un escalofrío recorrió la columna de Jisung, el mayor notó en sus ojos que se había asustado y se apresuró a tratar de tranquilizarlo.

– Llamé a Chan para ver si se podía hacer algo, pero de momento no tenemos nada –

– Y tu... –

– ¿Si planeo volver con ella? Chan preguntó lo mismo, pero te diré lo que le dije, ni muerto vuelvo con Jiho, me engañó ¡Y con mi profesor! Además me dijo cosas muy feas cuando rompimos, y no soy imbécil, no volveré por que se ha aburrido de él, no soy idiota, además, te tengo a ti ahora. –

La suave risita de Jisung calmó por completo el enfado que había estado acumulado desde que vio a su ex.

– No iba a preguntar eso, pero gracias por asegurar que no tengo que preocuparme por volver a la época de Minho cien porciento heterosexual –

– Ah... perdona ¿Qué ibas a preguntar? –

– Qué si estás bien, pero por como has respondido, creo que no del todo, tienes que soltar toda esa frustración, y por mi no te preocupes, si he podido con media universidad deseando humillarme, puedo con la idiota de tu ex novia ¿Qué va a decirme? ¿Qué soy un maldito homosexual? Llega tarde, ya me he dado cuenta, y si viene con ganas de pelea le voy a agarrar de las extensiones –

Las risas descontroladas de Minho llenaron el ambiente, la imagen de Jisung tirando del largo cabello de Jiho en su mente era lo mas gracioso que podría haber imaginado de toda esa situación.

Se había preocupado por nada, su Hannie era un chico fuerte, mucho más de lo que la chica creía, y por lo visto, mucho más de lo que él creía, debía urgentemente comenzar a confiar más en el chico.