Capitulo 32

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Me quedé dormida y como prometió erick, apareció en mis sueños, más bien pesadillas, sus azotes los sentía de nuevo, como si me estuviera golpeando nuevamente, como si reviviera aquel momento, estaba todo oscuro, solo quería escapar... pero como? Adam... por favor llevame de aquí...

-Tranquila... sh...-unos brazos me rodearon, me aferre a ellos desesperada- falta poco...
-No aguanto más...-estalle en lágrimas, todo era demasiado injusto, no merecía esto... nadie merece esta vida- jessica matame... por favor...
-No sara... tu chico vendrá por ti... tienes que esperar.
-No puedo... te juro que no puedo mas...- me abrace aún mas a ella, era mi unico consuelo, apesar de todo jessica estaba ayudándome, ella me abrazó y acaricio mi cabello como lo hacía carla, mas lágrimas salían al recordarla.
-Ven, ahora Ayúdame un poco, te puedes sostener?- negué con la cabeza y esta resoplo, me fijé mas en su cara, nuevos golpes la cubrían, alrededor de sus ojos estaba morado, su labio partido y el cuello claramente las marcas de las manos de erick- bien... creo que te puedo en brazos, tengo que darte un baño... tus heridas estan muy mal... aferrate con todas tus fuerzas a mi cuello ok?

Asentí nuevamente y esta me levanto como pudo en sus brazos, me agarre fuerte... aunque estaba demasiado débil, jessica camino conmigo hacia el baño y me metió en la bañera, empezó a llenar con agua tibia, mi piel ardía al contacto, cerré los ojos y apreté los dientes aguantando el dolor, jessica mojaba todo mi cuerpo, con cuidado limpiaba mi piel con jabón y mi pelo con shampo, ardía aún mas, pero no me quejé, cuando terminó me ayudó a levantarme y me envolvió en las toallas, me quedé mirando la bañera, el agua estaba roja, ya con mas fuerzas caminé con la ayuda de jessica a la habitación de nuevo, me vistió como a una niña pequeña, poniendome unas bragas, una polera y aplicó las cremas en mis heridas, me dediqué a mirarla, ella concentrada en lo que hacía, su mirada me desconcertaba, tierna y a la vez con tristeza, jessica no era tan mala después de todo.

-Okey, trata de no moverte mucho o si no la crema se saldrá...porque me miras así?-preguntó al darse cuenta que la estaba mirando, me enconji de hombros haciendo una mueca por el dolor del movimiento.
-Gracias...- dije con sinseridad, esta se removió incómoda y caminó hacía la puerta.
-Trataré que erick no venga... ahora duerme.

Y asi sin mas salió cerrando con llave, traté de dormir, pero cada vez que cerraba los ojos, erick aparecía en mi mente, mi cuerpo tembló al recordar todo lo que me había hecho, traté de invocar los buenos momentos que pase junto a mi familia, junto a Adam pero me era difícil, mi mente bloqueaba esos recuerdos, como si nunca hubieran sucedido, lloré en silencio... sintiéndome miserable, erick se ha llevado todo de mí, hasta mis más valiosos recuerdos dejándome en las sombras, dejándome en la mierda, violada y golpeada, me llevó a su vida y quizás nunca pueda salir, he perdido las esperanzas... y así me quedé dormida, resignada a vivir esta jodida vida...este infierno.

**

Desperté con un fuerte dolor en la cabeza, martilleando, por instinto llevé mis manos hacia mi cabeza pero me dí cuenta de algo, mis manos estaban atadas a la cabecera de la cama, entre en pánico y abrí mis ojos con miedo, busque con la mirada a Erick, pero nada... ningún rastro de él en la habitación, me relajé un poco y me concentré en respirar, pero no sirvió de mucho cuando este entró por la puerta con el cinturón en las manos, me arrastré hasta arriba y me abrace como pude, erick se carcajeo por mi reacción y lo dejó a un lado, se sacó la polera y los pantalones y subió a la cama, mis lágrimas no tardaron en salir, Erick me violaría de nuevo, pero luché para que no lo hiciera, cosa inútil, me tomó de las piernas y me arrastró hacía abajo, me dio una cachetada fuerte y me sacó las bragas, no espero nada, solo se bajo el boxer y entro en mi, me retorci de dolor, pero este siguió sumido en su placer, lloré, grité, pero nada lo hacía parar, le dí una patada que no sé como conseguí que cayera hacía atrás y me acomodé de nuevo en la cama, esperando lo que vendría, prefería que me golpeará a que siguiera abusando de mí, como era de esperar Erick se levantó rápido y me dio de puñetazos en el cuerpo, resistí cada golpe, pero este no se cansaba, estaba poseído por la furia, sus ojos te causaban un terror, era el diablo en persona, siguió con sus golpes, aún no satisfecho pescó el cinturón y comenzó con la tortura, el cuero se incrustaba en mi piel dolorosamente, en mi espalda, mis piernas, mis brazos, mi cabeza y así se iba repitiendo el proceso... pero aún así era mejor que todo, no quería tener sus manos en mi cuerpo, me sentía demasiado mierda para que erick siguiera con ello, aguante en silencio todos los golpes, enterrando mis uñas en mis manos, mordiendo mi labio para no gritar, erick no se detenía, disfrutaba el hacerme sufrir, ya no tenía fuerzas para resistir y me fui soltando, mi cuerpo lacio, me fui quedando inconsciente mientras erick aprobechaba y se posicionaba encima de mi.

APRENDIENDO A VIVIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora