El deseo de la estrella

Capítulo 12 parte 4 (Final)

Sergei y Tom habían olvidado su búsqueda por compañera y ahora se encontraban en una "amistosa" competencia de bebida, el reto era ir a la mayor cantidad posible de bares en la ciudad y pedir la bebida más fuerte, el primero en caer perdía. Ya iban como en el quinto establecimiento del norte, reían, comían algún entremés y salían más ebrios que cuando entraron. Tan metidos estaban en lo suyo que ninguno noto como una figura les seguía desde el primer bar.

...

–Arthur está muy ocupado últimamente –comentaba So desde el sofá de la sala mientras el ojiverde regresaba de la cocina con dos tazas de té.

–Le asignaron casos muy pesados, así que tiene que hacer el doble de papeleo e investigación.

–Debe ser difícil –dio un sorbo al contenido humeante –mmh menta, rico.

–Que buen paladar señorita –ambos se sonrieron. –¿Por qué no nos habías comentado de tu crush?

–Aaah –soltó un suspiro –no lo sé, supongo que quería llegar de sorpresa con él, pero... pero eso no se dio.

–Animo So, eres una joven y hermosa mujer, además de inteligente y carismática, créeme que cualquier persona sería afortunada en tenerte –ella se quedó pensando.

–¿Te confieso algo? –él asintió –no es la primera vez que me pasa algo así.

–¿Cómo?

–Bueno, ammmh ya me había enamorado de un omega antes –Dam le miro bastante sorprendido –mejor dicho, de UNA omega –el castaño abrió aún más los ojos.

–Sofy no me digas que... –ella asintió.

–Sí, Ceres me gustaba.

...

–Lo siento por decepcionaste hermanita.

–¿Por qué traes el auto de papá? ¿y su escolta? –Sanna hablaba molesta –movilicé todo el hotel en vano y lo peor, hice que mi novia se marchará, ahora mismo pude haber estado teniendo sexo

–¡Iugh! no quiero saber de tus intimidades –ella rio por la expresión de su hermano y se abrazaron.

–Te extrañe tonto.

–Y yo a ti niña malcriada. –Cenaron amenamente, con algunos comentarios de negocios, viajes y otras cosas.

–¿Quieres tu habitación o...?

–¿O?

–O podrías dormir en la mía, como cuando éramos niños.

–Pide helado a nuestra habitación –dijo sonriente el primer heredero.

...

–¡TOMY! –tres caballeros de trajes muy costosos les interceptaron al salir del septimo bar del norte.

–Esa voz –se dijo internamente él mencionado y se reprochó el haber sido tan descuidado –no puede ser –todo el alcohol en su sistema se esfumo.

–¿Tomy? ¿Te habla a ti? –Sergei seguía algo ebrio y solo miro a su amigo.

–Dimitri –el cocinero volteo para enfrentar a un alfa de complexión similar a la suya –¿qué quieres?

–Mide tus palabras delta imbécil –hablo uno de los acompañantes de Dimitri, el cual le hizo una seña para callarlo.

–Pero que suerte encontrarte por acá y veo vas bien acompañado, ¿quién es? –miro al alfa rubio.

–Eso que te importa ¿o acaso irás a contarle a tu jefecita? –los caninos del delta estaban fuera y su amigo no entendía lo que pasaba.

–Vamos Tomy, solo queremos charlar, ella te manda saludos –el cocinero gruño – ¿No me digas que ahora prefieres a los hombres? –Tom se lanzó contra él y los otros dos que acompañaban a Dimitri también reaccionaron, Sergei no se quedó atrás y también se lanzó al ataque.