–Dos capuchinos, uno de vainilla y otro de caramelo –el ritmo en la cafetería era tranquilo, aún era temprano, pero ya había pasado la hora del almuerzo.
–Enseguida –Dam estaba tras la barra, pues hoy no quería moverse tanto por las mesas ya que sus nauseas seguían atacándolo de vez en cuando.
–Aquí está la orden de la mesa 3
–Gracias Tom –la dueña llevó el plato y regreso con el omega.
–¿Pasó algo entre tú y Tom? –decía el joven mientras ponía la leche a calentarse en la máquina. La dueña le había pedido al cocinero que no dijera nada sobre el incidente con Adaya.
–No, ¿qué te hace pensar eso? –Ceres esperaba esa pregunta, después de todo Damy era su mejor amigo, pero no quería responder.
–Querida, estaré embarazado y algo mareado, pero no soy tonto –sirvió las bebidas –llevan toda la mañana actuando raro entre ustedes –empezó a adornar con crema batida –eso me pasa por siempre llegar tarde, me pierdo del chisme – pensó. La castaña se mordió el labio inferior y suspiro antes de contestar.
–Te lo diré, pero hasta que haya un espacio sin clientes ¿vale? –el omega solo asintió y entrego el pedido.
La campana de la entrada anuncio la llegada de Sofy, quien parecía venir del mejor humor del mundo. Ceres miró el reloj y luego a la universitaria.
–Hola chicos –saludo muy sonriente, los otros tres le miraron algo extrañados –tranquilos no me salte clases, hoy salí temprano y quise venir a ayudarles.
–Necesitas algo ¿verdad? –Ceres sabía que la joven era buena persona, pero también sabía que cuando hacía horas extras buscaba algún favor, a veces un día libre o café gratis para sobornar a algún profesor. La verdad a la dueña no le molestaba, la universitaria era eficiente y una buena compañera. Sofy se rasco la nuca y rio nerviosa.
–La verdad quería pedir un poco de mi sueldo por adelantado, mi escritor favorito A.R. Bestardy sacó nuevo libro y quiero apartarlo –dijo poniéndose el delantal.
–¿A.R. Bestardy dijiste? –la joven asintió, la dueña pensó por unos segundos –okey, te lo concedo, pero tienes que apartar otro libro.
–No sabía que también eras admiradora.
–No lo soy, pero a mi abuela le encanta, así que se lo daré de regalo –sonrío mientras iba a limpiar una mesa.
–Que linda –dijo Dam en tono burlón, sin embargo, la sonrisa no le duró mucho ya que se fue corriendo directo al baño.
–Ah karma instantáneo –cada uno volvió a sus labores.
...
–Solo a ti se te ocurre –decía un joven de cabello rubio y ojos azules, se notaba por su complexión que era un alfa. Se encontraba en una mesa de un lindo restaurante de comida italiana no muy lejos de la librería.
–¿Qué te digo? –una mujer de cabello y ojos oscuros se encogía de hombros mientras daba un trago a su copa. El joven observo los moretes aun visibles en el rostro de su compañía.
–De verdad lo lamento –dijo en tono triste y con arrepentimiento.
–Tranquilo, no fue tu culpa, además estabas muy ebrio y yo también, las cosas de igual forma no hubieran salido bien–se llevó un bocado de pasta a la boca.
–Bueno, de igual forma siento que pude haber hecho algo más –jugaba con su refresco mientras la morena le observaba.
–Sergei –le llamo, el mencionado le miro –de verdad no importa –puso su mano sobre la de él –te lo dije ayer, me pareces una buena persona y el hecho de que te sientas mal me lo confirma, de verdad no te preocupes –le regalo una sonrisa que pareció tranquilizar al joven.
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El deseo de la estrella
Fanfiction"Mi mamá me leyó alguna vez un cuento donde una princesa pide un príncipe todas las noches a las estrella. Un día una estrella fugaz escucha su plegaria y decide bajar para ayudarla a encontrar a su verdadero amor..." Ceres, a pesar de ser omega, s...