Observó algunas cosas fuera de su lugar y decidió recoger un poco, lavo algunos trastes y doblo la ropa de la dueña. En la mesa encontró su nota arrugada y la rosa algo seca que Bart le había dado a Ceres en su cita, sus caninos se asomaron en respuesta y su aura se volvió territorial, después observó la rosa blanca que había traído y eso la tranquilizo. Buscó entre las bolsas la comida que había hecho Tom y se puso a calentar la sopa y unos bocadillos de pan y queso. En lo que hervía la comida se asomó al cuarto y encontró a la dueña bañada en sudor.
–Esto no es bueno –se dijo –Ceres –intento despertarla, pero la castaña parecía no querer abrir los ojos –necesito tomar tu temperatura nuevamente y cambiarte de ropa, vamos, copera mujer –entre quejidos y leves movimientos la morena logró la primera cosa –rayos 38.3, subió, tal vez sea hora de la medicina –salió de la habitación y regreso de inmediato con una cuchara y un frasco –anda, abre la boca, sabe algo amargo, pero te hará bien –la omega parecía un poco más consciente y obedeció haciendo un gesto cuando el jarabe bajo por su garganta –eso es, buena niña –estaba por ayudar a la castaña a cambiarse de ropa, pero esta le aparto de un golpe la mano.
–Te lo dije, no quiero hacerlo –Adaya quedó estática por esas palabras, la temperatura no era tan alta como para delirar, pero tal vez seguía medio dormida.
–Ceres –le llamó en un intento porque despertará por fin.
–Charly, aun no estoy lista –la morena no supo que hacer, una opresión en el pecho la hizo retroceder y mejor se retiró con una sola pregunta en la mente ¿quién era Charly?
...
–Así que por eso ninguna estará hoy con nosotros –aclaraba el jefe temporal a la universitaria.
–¿De verdad las dejaron solas? Y aún más importante ¿dejaste a un alfa con una omega enferma?
–Sofy, no sé en qué concepto tengas a nuestras castas, pero te aseguramos que no siempre estamos en celo –hablo Tom desde la cocina.
–Okey –levantó las manos como en rendición –ya no diré nada.
...
Adaya después de meditar un momento había regresado a la habitación, independientemente de sus sentimientos o instinto de verdad quería cuidar de Ceres, esta vez sí pudo despertarla, ella le pidió se retirará para cambiarse por sí misma, de igual forma la morena fue a la cocina y preparo una bandeja con la comida caliente.
–Necesitas recuperar fuerzas –le dijo seria.
–Gracias –respondió la dueña una vez que vio el detalle de la alfa –espera Day –le detuvo antes de que saliera de la habitación –come conmigo –la morena estaba por negarse, pero al ver esos ojos amielados no pudo, así que trajo su plato y comieron juntas.
–Dam me llamó antes de que te quedarás dormida, están bien en la cafetería –mordió un bocadillo.
–Me alegra, sabía que hasta un inmaduro como él podría hacer las cosas correctamente –se llevó una cucharada de sopa, pero unas gotitas le ensuciaron el rostro –rayos.
–Espera –Adaya le acercó su servilleta y la limpio –listo –ambas se sonrojaron –ajamh –la morena se aclaró la garganta rompiendo la atmosfera pues estaba segura que si miraba a la castaña su instinto ganaría –creo ya estás mejor, tal vez debería irme.
–O podrías quedarte, digo ¿qué tal si me sube de nuevo la temperatura?
–Ya tomaste la medicina, dudo eso pase.
–Espera ¿tome medicina? –Adaya asintió.
–Sí, creo que seguías dormida ¿no recuerdas lo que pasó?
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El deseo de la estrella
Fanfiction"Mi mamá me leyó alguna vez un cuento donde una princesa pide un príncipe todas las noches a las estrella. Un día una estrella fugaz escucha su plegaria y decide bajar para ayudarla a encontrar a su verdadero amor..." Ceres, a pesar de ser omega, s...