Capítulo 4 La cafetería del centro

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–Lamento lo de hace rato –dijo Adaya, ella y Ceres entraban al departamento. Ambas iban asimilando toda la situación que acababan de pasar.

–Será mejor no hablar de eso por ahora, ya es noche y estoy cansada –la morena se recostó en el sillón –mañana será otro día –la dueña se fue a la habitación.

–En la que me metí –se dijo en voz baja la joven mirando el techo. Para evitar problemas durmieron separadas. La morena antes de cerrar los ojos pensó en lo afortunada que era la dueña al tener amigos como los de la cafetería, solo podía describirlos con una palabra: familia.

...

–Ya verás, este lugar será todo un éxito, será un bello local seguro donde las tres castas podamos estar conviviendo y disfrutando de un exquisito café –una omega castaña abrazaba a otro omega de ojos verdes mientras entraban a un establecimiento vacío. –Ya lo verás Dam, tú y yo tendremos la mejor cafetería ¿qué dices socio?

Unas horas antes

Ceres quería matar al omega quien no quitaba su sonrisa traviesa. Fue a recibir a la morena quien estaba tan desconcertada como la dueña. Dam jalo a la joven y puso el letrero de "cerrado".

–Ven, siéntate donde gustes –era muy evidente la tensión. Mientras el omega se ponía en otra silla frente a la morena, Tom y Sofy no dejaban de mirar a la invitada y Ceres intentaba por todos los medios no gritar.

–Tú debes ser Damián, el chico que me contesto el teléfono –le regalo una sonrisa.

–Ese mismo, pero vaya, no pensé ver a tal ejemplar femenino –miraba intrigado y divertido a la joven –que buenos gustos Cery– pensó.

–Gracias, tú no te quedas atrás –la joven le tomó la mano y ahora él se sonrojo.

–Ahjam –Ceres estaba junto a ellos y se aclaró la garganta –no quiero interrumpir, pero ¿tú qué haces aquí?

–Yo la invite –dijo muy sonriente el omega.

–Ya me imaginaba algo así.

–Buenas noticias, encontré mi maletín y tengo más ropa –levanto la bolsa y su maletín confirmando lo dicho.

–Me alegra mucho Adaya –le dio una sincera sonrisa a la morena para después mirar a Dam –nos disculpas un minuto –casi lo arrastra con todo y silla hasta la cocina.

–Bueno, en un momento regreso guapa – se despidió el omega. Sofy y Tom se acercaron a la mesa con la joven.

...

–Así que tú eres la joven que detuvo ayer la pelea –Sofy intentaba hacer conversación, ella solo quería conocer un poco a la morena y de paso coquetearle, de verdad era atractiva –pues yo estoy estudiando derecho con especialización en juicios orales en la Gaspar University –además toda sospecha de peligro salió por la ventana en cuanto Adaya se presentó con su sonrisa y les explicó su versión de cómo fue rescatada por Ceres. Tom al notar que Sofy cedía ante los encantos de la morena le dijo que si les daba un tiempo a solas. A regaña dientes se retiró no sin antes dedicarle una mirada a la joven.

–No te hagas ilusiones, ella es así con todos.

–Tranquilo, no es mi tipo –ambos se miraron por un momento. –Es obvio que no te agrado Tom, la pregunta es ¿por qué? –estaba midiendo el terreno.

–Le dijiste a la señorita que eras delta –Tom se aproximó a la joven –me sorprende que no haya notado que realmente eres una alfa y no cualquier alfa, sino una pura sangre –Adaya lo miro sin inmutarse.

El deseo de la estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora