Sentía las lágrimas caer sobre mis mejillas. Un tacto tan cálido envolvió mi cuerpo en un abrazo, sonreí triste.
-Dulces sueños, pequeña.
Mis ojos se cerraron sintiendo su voz como una melodía para luego volver abrirlos y encontrarme con aquel infierno de cada noche.
-¿Pero que tenemos aquí? Nuestra linda asesina... Victoria.
Mis manos empezaron a temblar una y otra vez, a tal punto que sentía que una crisis se acercaba. Mi única escapatoria era seguir el consejo de papá. Por lo que tuve que agarrar fuerte mis brazos y enrollarlas a mis rodillas, y empezar a contar hasta 10 para poder tranquilizarme.
-Vic respira, tu puedes hija. Papi no siempre estará contigo así que necesito que aprendas a tranquilizarte sola, ¿si? - El recuerdo lejano y su voz melodiosa hacen que pueda empezar a tranquilizarme.
De pronto ya no veía nada, pura oscuridad me envolvía e impedía que pudiera luchar contra los monstruos que me acechaban cada noche desde aquel accidente.
♤
-¡Victoria! - Logre escuchar a lo lejos.
Negué cuando los escalofríos recorrieron mi cuerpo.
-¡Despierta, ahora! - Gritó Lucía agarrando mi cabello y tirándome de la cama.
Con los ojos ya abiertos la miré, ocultando el dolor que me ocasionó.
-¿Acaso no puedes dejar de molestar? Ni dormir puedo por tus malditos gritos.
Me aparto un poco de ella, para sobar el dolor en mi cabeza, debido a los mechones jalados.
-Buenos días para ti también, tía - digo en tono burlesco, lo cual ocasiona que me de una cachetada.
-Vuelve a decir algo y te corto esa lengua tuya. - Me observó como la repugnancia que era.
Y sin más se retiró de mi habitación.
Suspiré.
Durante mucho tiempo he conocido y visto mucho, y hay algo que nunca cambia, y son las personas, con sus acciones buenas o malas y con el temor a ser juzgadas; cada uno viviendo en su mundo y cada uno sobreviviendo en él , cómo pueden.
Prefiero vivir en el mundo que las personas construyeron, el de alguien mentiroso. Y bueno, si veo el lado positivo de esto, es que nadie se mete conmigo, ya que tienen miedo a ser tachados como yo.
Me levanté del suelo y cerré la puerta de mi habitación para evitar volver a tener otro encuentro con ella.
Mire el reloj. Aún era temprano.
Cansada opté por cambiarme para las clases que usualmente inician por las siete de la mañana, aunque solía llegar más tarde, no por falta de tiempo sino como una excusa para encontrarme con él, mi mejor amigo desde la infancia, Lucas. Y la persona por la cual mis nervios aumentan apenas lo veo.
De los pocos, o más bien el único que nunca me juzgó o creyó en las palabras de los demás, sino solo en la mía.
Es por ello que las caminatas eran casualmente lentas para mi. Ahora a unos metros del instituto solía dar vueltas para ver la hora perfecta en donde él llegaba.
Cuando vi la oportunidad, entré pero sentí alguien detrás mío.
-Oye enana - Susurró en mi oído, ocasionando un escalofrío entre mis dedos. Sonreí entre mis adentros.
-Vaya, que buen inicio de clases. - El sacarcasmo fue notable. Mientras me dirigía a mi casillero.
-Lo mismo diría yo - enarcó una ceja acompañada de una sonrisa aunque su mirada estaba en otro lado.
-¿Qué estás buscando? - pregunté y trate que no se notara el fastidio pero falle.
-¡Lucas! - gritó una voz a lo lejos, una voz que supe bien reconocer, alguien que no era muy de mi agrado pero recordaba bien.
-Neisan, ¿dónde estabas? - le sonrió. - Te estuve buscando desde ayer, pero desde que tu querido...
-Cállate - musitó la castaña. - Tenemos que irnos ahora, antes que... - se quedó observándome por unos largos segundos, con su rostro ligeramente sorprendido y sus expresiones tornándose cada vez más alegres.
- ¿Victoria?, no puede ser. ¿ERES VICTORIA? - Dió saltitos - la no... - fue interrumpida por la mano de Lucas que se dirigió a su boca.
-¿Disculpa? ¿Acaso te acuerdas de mí? - pregunté un poco confundida.
Necesitaba saber si era alguien peligroso. Y si lo era, me mantendría alejada. Ya tenía demasiadas cosas en mi vida, para agregar algo más.
-¿Victoria? - Lucas logró decir, interrumpiendo mis pensamientos.
-¿Estás bien? - preguntaron al unísono ambos.
-Eh si, claro - logré responder a medias - un gusto Neisan. Si me disculpan me retiro, tengo clases ahora. - Apenas formule esa última palabra, cerré mi casillero y me escabullí.
Esperaba no haber sido tan obvia en mi incomodidad y disgusto hacia ella.
No quería que Lucas luego me de esa típica charla de ser alguien antisocial.Porque no lo era. Prefería estar conmigo misma y estaba bien así.
Suspiré tratando de concentrarme apenas tome asiento en la clase.
♤
Orbes verdes resaltaban por el sol, su cabello castaño rubio lo hacía ver más atractivo, el cuerpo delgado pero con ligeros músculos hacían que las chicas suspiraran al verlo, y no podía negarlo, es verdad que me gustaba, pero hay que estar ciega para decir que tampoco me atraía su cuerpo.
Los entrenamientos que él tenía eran por la tarde, solía dedicarse a correr, como el atletismo. Supongo que era una forma de relajarse, y la mía una excusa para poder estar más tiempo con él.
A veces me daba la vaga idea de pensar si él tenía sentimientos hacia mi, pero lo dudaba. Su forma de tratarme era como la de una hermana. Y a veces, dolía.
-Victoria.
Volteé un poco distraída, para encontrarme con Naisan. Pero no fue su sonrisa incómoda la que me llamó la atención, sino su ropa sucia y su cabello alborotado.
- Hola, disculpa - parpadeé para volver a la realidad. - ¿Has visto a Lucas? - preguntó preocupada con sus manos juntas que temblaban.
No lo hagas, no le digas NADA.
-No lo... - empecé a pensarlo un poco, podría tenerle algo de resentimiento, pero no a tal grado para dejarla así, resoplé rendida.
-Está entrenando. Se fue por ahí, en las gradas. - Señalé el lugar.
-Gracias - sin más se fue corriendo donde señalé.
Ahora si, necesitaba pensar bien lo que había hecho, en serio necesitaba saber si luego me arrepentiría, pero no quería dejarla así de ese modo. Tan deplorable, me hacía recordar...
¿A ti? ¿En el accidente?
Arrugué el ceño.
A diferencia de lo que hice ahora, en esos momentos nadie me ayudó. Tuve que protegerme, porque nadie lo hizo.
Naisan, era una chica agradable para las demás, sin embargo, para mi era la persona que trató de alejar a Lucas de mi. Porque como los demás, me culparon de todo.Tal vez, quería demostrar algo diferente esta vez. Después de unos largos años volví aquí. Hoy iba hacer un nuevo día. Un nuevo comienzo. Solo esperaba no caer antes de lo esperado.
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Les voy advirtiendo que lo divertido recién se viene y posiblemente muchos suframos al leerlo ;)
Ahora si me despido ;))
~Bel
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Si las mentiras fueran las despedidas [Editanto]
Romance♧ Ella sufrió un accidente que le cambió la vida. ♤ Él ha tratado de protegerla. ♧ Ella ha tratado de sobrevivir por él. ◇ Él la ha amado en secreto. ♧ Ella lo ha amado apenas lo conoció. ♤ Él amó sus sonrisas y defectos a penas la encontró. Mentira...