Rodrigo
Los rayos de sol cayeron sobre mi carpeta, llamando mi atención por un momento que regresó donde el profesor, el cual explicaba la clase. Sentí mis dedos hormiguear por el casi susto que me llevo, cuando su mano tocó mi hombro.
Ladee la cabeza con una sonrisa cuando se sentó a mi costado.
-Tarde, como siempre - hablé divertido. - ¿Qué pasó ahora? ¿Te dio pereza venir o la fiesta de anoche dio resultados a esas ojeras? - Las señalé con el mentón.
-Cállate - su voz algo femenina junto a un toque de gravedad habló, - quería divertirme por última vez.
Dejó caer su mochila en la silla de su costado llamando la atención del profesor por unos segundos.
-Que sutil - se encogió de hombros.
Agarró su cabello castaño casi corto y lo ató con una liga, aunque algunos mechones cayeron sobre su rostro moreno.
-Mierda, la próxima me rapo la cabeza, odio que se pegue en mi rostro. Maldito sol.
Sacó de su mochila un ventilador pequeño y lo colocó en su rostro.
-¿Qué tal fue la operación? - Miró un rato su pecho y me sonrió.
-Oficialmente ya no tengo pechos, hermano. Ahora solo me falta lo de abajo aunque bueno... - su mirada se apagó un momento - pero no importa, no necesito ese miembro para ser un hombre.
-En realidad...
-Hermano, no me interrumpas con tus tonterías de frases para que me arruines mi felicidad- reí a lo bajo y empujé su hombro a modo de broma.
-¿Ya decidiste tu nombre? - asintió emocionado.
-Carlos.
-Wow, que original. Como si Carla no fuera tan diferente a Carlos - entrecerró los ojos en mi dirección.
-A mí me gusta y ya. Ahora silencio porque voy a dormir.
-Como digas, Carlos - una pequeña sonrisa salió de sus labios hasta desaparecer de mi campo de visión cuando se tapó el rostro con los brazos al dormir sobre la carpeta.
Otra vez volví a mirar la pizarra verde rayada por tiza blanca de las indicaciones que escribió el profesor y sin querer ojeé a las chicas de al lado donde hablaban a escondidas.
Al mirarlas imaginé una silueta inusual. Una sonrisa encantadora que sólo me dedicaba a mi aunque lo negara.
-Oye, ¿por qué sonríes? - dejé de mirar el espacio vacío y volteé a verlo.
-Por nada. Solo recordé algo... - asintió dudoso para volver a acostarse en la carpeta - hermoso. - Susurré para mi.
Miré una vez más la ventana gigante al lado izquierdo de dónde estaba y con una pequeña sonrisa continúe prestando atención a la clase.
♤
-¿Estás lista hoy? - preguntó el moreno mientras guardaba mis cosas.
-Hoy tengo una cita. Sabes que suelo tenerlos los miércoles - asintió rendido.
-Lo sé, pero quería saber si te animabas a una fiesta. Ya sabes para conocer gente... - Negué.
-Tentadora oferta... para ti. No es lo mío salir mucho - agarré mi mochila y la coloqué en mi hombro. - Nos vemos, Carlos - desordené su cabello a modo de despedida.
Con un último suspiro me dirigí hacia donde ella me esperaba.
♤
El camino que recorrí durante 2 años era el mismo. La ciudad de Filadelfia era tranquila por esta zona aunque según María José, no tanto.
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Si las mentiras fueran las despedidas [Editanto]
Romance♧ Ella sufrió un accidente que le cambió la vida. ♤ Él ha tratado de protegerla. ♧ Ella ha tratado de sobrevivir por él. ◇ Él la ha amado en secreto. ♧ Ella lo ha amado apenas lo conoció. ♤ Él amó sus sonrisas y defectos a penas la encontró. Mentira...