Cap 3: El chico nuevo

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Maratón 1/2

Lucas

Hoy volvió a ser otro día como los demás, nada distinto. Esperaba como siempre encontrarme a Victoria por las mañanas, desde el día en que la encontré llegar a estas horas y así sucesivamente. Sin embargo, hoy no había asistido, ni tampoco los tres días que le seguían.

Desde aquel accidente Victoria cambió. Su mirada era diferente, distante. Hubo momentos en que odió el contacto y luego no. Eran etapas diferentes pero difíciles.

Al volver del Centro el cambio fue muy notorio. Su actitud era más fría. Y solo por ello la llamaron muñeca, hermosa pero vacía. Sin embargo, conmigo no lo era.

Solía observarla de más, las pocas veces que ella sonreía. Sus hoyuelos pequeños eran demasiados tiernos, aunque, no se veían. Permanecían sellados.

Miré el reloj ansioso. Después de la pelea que tuve con Lucía no podía sacar la idea de que algo podría haber pasado. Necesitaba saber que todo estaba bien con ella.

A penas terminara esta clase, iría a buscarla. Solo faltan pocos minutos.

-Jóvenes - interrumpió el profesor cuando estaba entrando a la clase, haciendo que saliera de mis pensamientos.

-El día de hoy necesito que formen grupos de cuatro y puedan incluir al nuevo alumno que llegará mañana - termino de decir y tomamos asiento.

¿Alumno nuevo? ¿A mitad del semestre?, pensé.

-¡LUCAS! Eres conmigo - casi gritó el pelirrojo.

-Ajá - respondí distraído.

-Voy a decirle a Luis para que también se una y posiblemente a Vic - eso atrajo mi atención.

-Espera, ¿Vic? - empecé a sentir pequeños cosquilleos entre las manos. - Eso es fantástico, ¿en dónde?

-¿Qué? - preguntó confundido - ahhh no, lo dije para que me prestaras atención, Vic ni siquiera está en ésta clase - habló en tono burlón, el muy cabrón.

-Entonces, ¿te refieres al trabajo en grupo?

-Dah. ¿Qué más va hacer?

-Que pasa aquí, linduras. - Luis apareció con una sonrisa.

-No pasa nada, solo que este señor ha estado distraído - me señala con el dedo, a lo que yo reacciono ignorándolo.

-Hmmm creo... que se qué pasa -me miro de forma extraña. -Es acaso acerca de, ¿ya sabes quién?

¿Qué?

-Ahh no, no es sobre el novio de Naisan - su semblante se tranquilizo.

-Bueno, entonces, ¿de qué es?

-Más bien, quién - agregó Sam enmarcando las cejas, coqueto.

-Cállate - respondí. - Solo pensaba en el nuevo. Es extraño que apareciera ahora.

Sam, asintió.

- Ah, bueno. Creo que lo vi en vacaciones de este año, estaba en mi salón dando recuperación, supongo que era para ponerse al día o eso - dijo el pelirrojo sin tomarle importancia.

-¿Y cómo se llama? - preguntó Luis.

-Creo que Renzo, - rasco su nuca pensando.-
Era muy atractivo. Solo me acuerdo de su cabello negro, nada más.

-¿Nada más?- preguntamos Luis y yo al unísono.

-No lo se, no me acuerdo. No soy un acosador - se defendió Sam.

Si las mentiras fueran las despedidas [Editanto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora