Cuando llego a la oficina entro corriendo, mientras busco a mi secretaria.
—Buenos días a todos.—Saludo pasando por la sala principal.—¿Alguien a visto a mi secretaria la cual no esta en su puesto de trabajo?
—Am... Aquí estoy, tiene diez minutos para estar con los representantes.—La miro mal y salgo directo hacia la sala de reuniones pero me doy vuelta.
<<¿Donde es la reunión? >>
—¿Dónde es la reunión?—Me indica en que sala es y la miro antes de irme.—Tú y yo vamos a hablar luego.—Asiente de manera tímida y subo hasta llegar a la sala de juntas.
Esto no puede ser peor... Mejor no digo eso, nunca se Sand que pueda pasar.
—Buongiorno, scusate il ritardo.—Saludo al entrar y sentarme en la mesa, los cinco hombres me miran de arriba a abajo pero no me dejó intimar. (Buenos días, perdón por el retraso.)
—Buongiorno, signorina.—Dice uno de ellos y asiento en su dirección. (Buenos días, señorita.)
—Bueno, estamos aquí porque ustedes necesitan armamento militar del más avanzado y la compañía de armas de mi familia está dispuesta a suministrarlas.—Digo de manera clara.
—Correcto señorita Jones, pero no es solo eso, necesitamos motivos para aliarnos con ustedes.
—La compañía Jones suministra armas a países como Grecia, Rusia, Francia, Canadá... Y muchos más. No les digo esto como hija del general Jones, se los digo como comandante a cargo de mas de cinco países.
—¿Y si deseamos ver el nuevo cargamento?—Pregunta otro y me burlo de su pregunta.
—No mostramos las armas nuevas a personas que no están aliadas con la empresa, si investigan los países que les dije podrán ver que tipo de armamento le otorga Alemania a los ejércitos.—Todos me miran detenidamente.—Mostrar armas que aún no están en uso es algo estúpido y yo no soy estúpida.
—Nunca dijimos eso, mi pregunta es ¿Porque deberíamos de aceptar el contrato?
—El armamento Jones es de los mejores, nosotros no perdemos nada si ustedes no firman, aquí la cosa es, nosotros suministramos las armas y ustedes que son los que las necesitan vienen a nosotros y las piden.—Me recuesto en la silla y cruzo mis brazos.
Mentira, si nos beneficia que firmen ya que seria una alianza entre el ejército Italiano y el Alemán, pero aquí no se trabaja a su manera, no planeo rogar por sus estúpidas firmas.
—Hagamos algo, les doy tres horas para que piensen si quieren o no nuestro equipo, mi secretaria les dará una dirección de un restaurante, nos vemos ahí en tres horas, pasen lindo día señores.—Me levanto de la silla, me despido de todos con un apretón de manos y salgo de la sala se juntas.
ESTÁS LEYENDO
KILLER TIES.
Science FictionPerfecta, es la palabra con la que todos describen a la coronel alemana más conocida del mundo, bueno frente a todos no está lejos de serlo. Es valiente, inteligente y cuidadosa... Pero una misión desatará lo verdaderamente importante de ella, ¿Com...