Perfecta, es la palabra con la que todos describen a la coronel alemana más conocida del mundo, bueno frente a todos no está lejos de serlo.
Es valiente, inteligente y cuidadosa... Pero una misión desatará lo verdaderamente importante de ella, ¿Com...
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Llevamos dos semanas aquí y Isabella cumplió su palabra de no salir de la casa, pasamos todos los días aquí o en la playa justo al frente de la casa. Los niños son los más emocionados con la playa justo al frente, salen seguido a jugar y solo les vigilamos desde el porche de la casa.
Bella solo ha hablado con su abuelo y con Omar mientras yo no he contestado las llamadas de nadie, no me interesa en estos momentos.
Miro a los niños correr en la playa mientras juegan con un montón de juguetes de playa, la castaña sigue durmiendo aunque ya es casi medio día.
Últimamente tiene mucho sueño y hambre, he tratado de consentirla lo más que puedo. La verdad disfruto hacerlo, puede llegar a ser una niña con sus caprichos.
—¡Vamos a nadar, papi!—Asiento levantandome.
—Voy a ver a su mamá, no vayan hasta que vuelva.—Iker asiente tomando la mano de Athena.
Voy hasta la habitación y me la encuentro envuelta entre las sábanas, una pequeña parte de su trasero está descubierta y la camisa que trae no ayuda mucho. Me siento a su lado y la muevo un poco, gruñe algo volviendo a cubrirse con la sábana y niego divertido.
—Cariño, debes desayunar.—La sola mención de la comida hace que abra los ojos.
—Buenos días.
—Serán tardes, cariño. Debes desayunar.—Se sienta abrazando la sábana.—Voy a llevar a los niños a nadar, ¿quieres ir?
—Tal vez, primero quiero comer.—Asiento dejando un beso en su mejilla y volviendo a salir.
Desde lo que dijo el italiano en la celda está algo diferente, no hemos tenido sexo y tampoco la he presionado, no se siente cómoda y se nota desde lejos. Tampoco ha usado trajes de baño desde que llegamos y eso es algo que si he intentado que haga pero simplemente no quiere.
Me jode a sobremanera que eso le haya afectado tanto pero sé que necesita su espacio en ese tema, por lo mismo no la he presionado a nada.
Llevo a los niños al agua y trato de cuidar de Athena, Iker no es tan inquieto por lo que solo se sienta en el agua pero la rubia no deja de brincar de un lado para otro obligándome a vigilarle constantemente.
Bella sale luego de un rato con una salida de baño grande, se queda parada un rato en la orilla del agua antes de entrar, no se quita la salida pero nada hasta nosotros, nadamos un gran rato. Esta zona no tiene personas extrañas por lo que deduzco que es una zona privada. Iker nada hasta la arena y se sienta a jugar con los juguetes y Athena lo sigue.
—¿Han dado problemas?
—No, Athena ha estado inquieta pero nada del otro mundo.—Comento abrazándola por la espalda.
—Mira lo que acabo de notar.—Se da la vuelta y levanta la tela.
No tardo en notar el bulto en su vientre, no había usado nada estrecho al cuerpo ni tampoco había mostrado el vientre por lo que no se lo había notado.
