capítulo 58

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—¿Qué?—Gruño aperezada

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—¿Qué?—Gruño aperezada.

Son la una de la mañana y este idiota está parado en mi puerta mientras me mantengo cubierta con mi manta.

—Lamento esto pero tenemos a su hermano en las carreras.—Le miro interesada.

—Mi pa... Massimo, ¿está con él?—Asiente y le miro.—Baja y prepara las motos, despierta a los demás.—Cierro la puerta y me acerco a Iván.

—Iván debemos salir.—Se levanta y me mira confundido.

—¿Qué?

—Que debemos salir, tenemos a Massimo.—Se levanta y le señaló la puerta.—Ve a cambiarte nos vemos abajo.

Por más que mi orgullo me lo impida tengo que marcarle a Magnus.

¿Diga?

Tenemos a Massimo, necesito oficiales así no piensas que trabajo con el también. Te mando la dirección.—Cuelgo sin más y le mando la dirección.

Cuando estoy lista bajo rápido, aún faltan Samuel y Jazmín por bajar pero no les espero dentro. Salgo a revisar las motocicletas, en especial la mía, es la que va a correr y debe de estar perfecta.

—Trae los hombres del italiano, quiero restregarselos en la cara a Massimo.

—Como lo ordene, ¿algo más?

—Si, advierteles que si Massimo se escapa voy a dejar a todos sin piernas.—Asiente saliendo de mi vista. 

Los demás llegan minutos después y les señalo las motocicletas, les indicó cuál es de cada uno y subo a la mía.

—Si Massimo logra escapar ustedes también se van a quedar sin piernas.—Les advierto.—Andando.

Cuando llegamos a la pista donde está la carrera pasamos la entrada sin problema alguno, al entrar me topo con motos y autos de todo tipo. La carrera es mixta pero nos dirigimos a la zona de motos.

Magnus, Omar y Gael ya están ahí y me acerco a mi tío,

—Voy a correr, esperen en la meta.—Le informo sin bajar de la moto asiente.

Me bajo dejando el casco sobre la moto y una chica rubia se me acerca.

—Miren nada más, Mortal.

—La misma que viste y calza.—Comento saludandole.

—¿Qué te trae por aquí?

—Dos hombres, nuevos, ambos de apellido D'Angelo.

—No se nada de eso.—Isaac me pasa la bolsa con dinero y se la tiro a los pies.—Comenzamos a entendernos.

—Habla.

—Bien, llegaron hace dos horas, han ganado dos carreras.

—Quiero competir contra uno de ellos.

—Has lo que quieras pero no me metas en problemas.

KILLER TIES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora