capítulo 53

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Narrador omnisciente.

—¿Dónde carajos estás metida?—La castaña mira los hombres disparar.

El sonido de los tiros hace que Magnus no hable, conoce perfectamente a su hija.

—Am... Ocupada, no voy a ir a la reunión y cuando acaben manda a Ivanova y sus chicos a la casona.— Cuelga volviendo a concentrándose en los hombres frente a ella.

Nicole y las otras chicas están paradas con varios arcos en la mano, el mafioso al que la castaña ayudó está con la pianista y Bella está sentada en una pequeña silla con varios papeles sobre la mesa frente a ella.

El entrenamiento que llevan a cabo los hombres de la fosa y los otros que Sacha y Nalia reclutaron no es igual al de un soldado militar, la castaña ha pasado toda la mañana viendo el nivel de los hombres reclutados.

Incluso llegó a tener un leve dolor de cabeza gracias a todo lo que ha hecho en una sola mañana, aunque ha tenido ayuda de Nicole y las demás la castaña se empeña por hacer casi todo sola.

—Señora, tenemos rastreado a Massimo.—Black le entrega una tableta.

—Con que está aquí en Alemania.—Ejerce un poco más de presión en la tableta.—Déjale un día, que disfrute su libertad.—Mira a Rea hablando con unos guardias.—¡Dimitriou!

La mujer le voltea a ver y Bella le llama con la mano, cuando llega a su lago se sienta en la silla de al lado.

—Tal vez luego de esto me odies  pero debo hacerlo.—Comenta mirándose las manos.

—Eres mi hija dudo mucho que te pueda odiar, Tayra.—La castaña ríe sin gracia y niega.

—Voy a ser el verdugo del hombre que un día amaste y de tu primogénito, dudo mucho que me toleres luego de eso.—Es sincera.

Sabe que para Rea Tayler es su adoración, lo llevó con ella, lo cuidó y crió. Él es su perdición y que ella sea quien lo mate no será nada agradable.

—Bella no puedes hacer eso.

—Mira, llevo casi catorce años tratando de no matar a todos los que llevan mi sangre, incluyendote. Pero ellos dos me entregaron a Gustavo, por ellos ese maldito me volvió a tocar... Los voy a matar.—Le termina contando todo lo del secuestro.

Su madre no dice nada, no es capaz ni de mirarle al rostro y la castaña no cambia de idea.

Ella los va a matar.

—¿Cuándo?—Bella la mira con una medio sonrisa.

—Mejor que no lo sepas, solo ve imaginando que están muertos.—Se acerca a su madre.—No sabes lo que me duele ser la mala para ti, pero no voy a dejar que ellos me terminen de destruir.

—Cielo...

—Olvídalo, Rea. No voy a cambiar de decisión.—Llama a Black y este viene de inmediato.—Síguelos, no los pierdas de vista.

—Señora.—Se retira.

Rea se queda sentada sin decir nada, la castaña manda a los hombres a descansar y se queda sentada. Ninguna de las dos habla, no es necesario, en el lugar se creó un silencio ciertamente incómodo pero ninguna de las dos es capaz de abandonar su lugar.

El Karlmann negro de la castaña se detiene en y la entrada, la hija y sobrina de Bella bajan corriendo y Cora las sigue. Athena corre a sentarse en las piernas de Bella, la castaña la carga y le abraza.

—Hola, mami ¿Y Iván?—La castaña frunce su ceño mirando a la niña.

¿Por qué pregunta por el ruso?

KILLER TIES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora