El peso de la mochila militar en mi espalda se hace notar mientras camino de manera tranquila hasta el helicoptero, estoy revisando el plan de vuelo y el pronóstico del clima para no tener problemas en el camino. Además me tengo que encargar de que las habitaciones del cuartel estén listas para nuestra llegada.
—¡Pueden abordar el bendito helicoptero de una perra vez!—Grita el ruso asiendome reír.—¡Tú también, Jones!—Detengo mi caminata y me paro frente a él.
¿Que se cree para gritarme?
—¡Mueve el culo al helicoptero, ahora!—Se planta firme frente a mi haciéndome ver como un insecto a la par de él.
—¿Quién me lo ordena?—Me paro firme y le mantengo el contacto visual.—¿Usted? No me joda, comandante. Le recuerdo que llevo dos años más en este puesto, respete.
—Que raro que una chica de Veinticuatro años tenga un cargo tan alto, ¿No?—Se inclina a mi altura.
Frunso el caño cuando entiendo su referencia.
—¿Que quiere decir, comandante?
—Solo digo que con una familia tan poderosa no es difícil que una chica ordinaria pueda llegar a un buen cargo.
<<¿ESTE IDIOTA QUE SE CREE?>>
Mi puño se estampa contra su ponulo haciéndolo girar el rostro, si creía que le daría una cachetada se está equivocando.
—¡La próxima mida sus putas palabras, Ivanova!—Gruño plantandome de manera firme y me señalo a mi misma.—¡Aquí dónde la ve, esta "chica ordinaria" ha quitado más vidas de las que pueda contar! Comanda más de de sies ejércitos en todo el mundo, es poliglota, experta en armas biológicas y virus letales.
>>Esta chica ordinaria estuvo casi un mes infiltrada en sus tropas, frente a sus narices y usted ni en cuenta. ¡Aquí dónde la ve, la cabeza de esta chica vale más de dos millones de dólares, sea viva o muerta!—El ruso no dice nada y mi vista se dirije a la mancha roja en su pómulo.—¿Ahora dígame quién se aprovecha de su familia?—No dice nada.
—Pequeña bestia escandalosa.—Lo golpeo en el pecho ganandome una mala mirada de su parte.
—El próximo va a la polla.
—Acabo de confirmarlo, tienes una obsesión con lastimar mi polla.—Comienzo mi camino al helicoptero.
—Algún día voy a cortarla.—Suelto mientras camino hacia la cabina, el ruso va a pilotear y yo me encargare de los controles.
—¿Me piensas dejar sin polla?
—Mejor duerme con un ojo abierto.—Obviamente no planeo cortarle la polla completamente, sería una lástima.
Nos sentamos cada uno en nuestro respectivo lugar, luego de preparar todos los controles y paneles todo esta listo para despegar.
—Despegamos en dos minutos, abrochen sus cinturones.—Digo por los altavoces.
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KILLER TIES.
Science FictionPerfecta, es la palabra con la que todos describen a la coronel alemana más conocida del mundo, bueno frente a todos no está lejos de serlo. Es valiente, inteligente y cuidadosa... Pero una misión desatará lo verdaderamente importante de ella, ¿Com...