capítulo 40.

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-Sigo pensando que en el cuartel estaría perfectamente bien

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-Sigo pensando que en el cuartel estaría perfectamente bien.-Digo por como décima vez desde que vamos en el auto.

Ya mi pánico inicial pasó, por lo que puedo pensar como un adulto coherente.

-Ya di una orden y no planeo escuchar más quejas.-Habla Harold y hago una mueca.

-Pero...

-Una palabra más y te voy a coser la boca.-Me callo de golpe con la amenaza de papá.

-Amargado.-Refunfuño mirando a José.

-Tayra.-Levanto mis manos en señal de rendición.

-Ya mejor no digo nada.-Me acomodo mejor en el asiento y subo los pies en las piernas de Omar.

Papá y Harold van en la parte delantera del auto, Omar y yo atrás y los demás van detrás en otro auto, tanto de ignorar el hecho de llevar un auto negro delante. Al parecer Harold se tomó esto muy a pecho y trajo seguridad privada con él.

Luego de unos veinte minutos llegamos a un punto alejado de la ciudad pero perfectamente cerca de la central. Incluso estamos justo al lado de la costa, cosa que me agrada mucho. La casa por fuera es sencilla y linda.

Tiene un estilo griego algo tradicional pero también es muy, no lo sé, veraniego. Me gusta.

-Es linda.-Hablo mientras bajo del auto.

-Y espera a verla por dentro, es muy tu estilo, niña.-Harold me mira con una sonrisa y me acerco a él.

Al entrar debemos al lado derecho está la sala de estar, luego la sala y el comedor. La saca es de un tamaño muy normal la verdad, digo para ser una casa comprada por ellos. Suelen conseguir casas grandes.

Los chicos entran después de nosotros y nos quedamos en la sala de estar, eso hasta que mis sentidos captan algo que me atrae bastante.

-Huele a comida, ¡Tarta de limón!-Hablo luego de percibir el aroma.

Escucho una risa desde la cocina y me levanto a ver que es, la abuela está terminando de adornar una tarta verde y me acerco a ella con entusiasmo.

-¡Abuela!-Chillo y me siento en un taburete al lado de ella.

-Hola, cielo.-Habla divertida y me da un trozo de la tarta que tiene cortada.

-Ay pero esta no es de limón.-Me quejo mientras tomo un trozo con la cuchara.-Pero me gusta la frambuesa.

-Luego comes de esta, por cierto en la nevera hay galletas de chocolate y también hay crema de avellanas.

-Genial.-Me levanto a sacar las galletas y la crema.

Tomo dos galletas y les pongo crema y luego las uno haciendo una galleta rellena... Mierda esto es el maldito cielo.

-Oye más despacio te vas a ahogar.-Habla divertida y asiento.

KILLER TIES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora