capítulo 60

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Pov: Magnus

Maldita sea toda esta mierda, me paseo por la habitación intentando explicar como se enteró del maldito papel, estaba escondido en la antigua casa.

No es como ella piensa, eso era el único requisito que ponían para adoptarla, ella nunca estuvo en un orfanato, desde que fue sacada del burdel alguien por arriba de mi estuvo a cargo de ella. No pertenecía a nadie más que al ejército, por su entrenamiento y capacidades adquiridas en la mafia la necesitaban como puente de información.

Sí la intenté adoptar por un medio normal pero no era posible, el punto que ellos querían era que alguien se hiciera cargo de ella y la mantuviera como conejillo de indias, querían explotar su conocimiento al máximo y luego solo dejarle ahí. No iba a permitir eso, no con la niña que se volvió mis ojos desde que le vi por primera vez.

Salgo de la habitación y me voy a pequeño mini bar, tomo una botella de Whisky y me siento a tomar, no me molesto en servirlo en algo, no me molesto en ir a buscar a Isabella porque le escuché salir.

Siempre que peleamos termina largándose a algún sitio y vuelve cuando está más calmada, voy a esperar para luego hablar con ella y explicarle bien las cosas. Esa niña es muy impulsiva y en cierta forma me recuerda a su madre, a su edad era igual.

❃❃❃

—Magnus.—Me separo de quien sea que está jodiendo.—Magnus.

—¿Qué putas quieres, mujer? Deja de gritar.—Me acomodo en el sofá y le miro.

Joder que buena está.

—¿Se puede saber por qué estás así?

—Tu hija, eso pasa, esa niña me saca de mis casillas.—Relaja su semblante y recoge la botella tirada.

—¿Ahora que pasa?

—Peleamos por algo, no me dejó explicarle y se largó. Es igual a ti.—Gruño tirando el cojín en su dirección.

—A mi no me reclames nada, fue tu culpa lo que pasó.—Recoge el cojín y lo pone en su lugar.

Ahora fue mi culpa que ella se largará, ella tampoco me dejó explicar, también se largó pero en cambio ella no volvió...

—Le mandé un mensaje, dice que está con Ana.—Asiento si más.

—Que se quede ahí si le da la gana, pero que cuando vuelva me deje hablar y no solo cacaree como gallina loca.—Deja salir una risa y se acerca.

—Hay que ir al trabajo y en la tarde a la fiesta de Athena, ve a ducharte.—Le miro mal.

—Tu no me mandas, vete a la mierda.—Antes lo hacía.

—Que te largues a bañar y te recompongas de la borrachera que llevas, porque vas a arreglar las cosas con ella.—Demanda y le muestro el dedo corazón.

Termino de alistarme y bajo, hoy tenemos mucho trabajo pero igual se hará la fiesta de mi nieta, eso no cambia nada. Al llegar a la central todos están allí inclusive el maldito ruso.

—Tú y yo vamos a hablar.—Me mira confundido y asiente.

—¿Pasa algo, General?—

Claro que pasa, te estás metiendo con mi hija y la idea no me agrada nada, está comprometido y solo está jugando con ella.

—Camina.—Me sigue sin más y veo a Rea seguirnos.

—¿Pasa algo?—Pregunta.

—Algo que no le incumbe, Dimitriou, largo.

KILLER TIES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora