POV MAGNUS.
—¡¿Cómo la pierden de vista en cinco minutos?!—Golpeo la mesa exasperado.
Papá me dice algo de que me relaje pero le ignoro totalmente, no es momento de mantener la calma.
La intentamos rastrear con el chip militar pero está desactivado, los otros dos que lleva tienen una especie de interferencia que no me permite rastrearla, pero si tengo seguimiento de sus signos vitales y la temperatura. Ese es el problema su temperatura ha descendido considerablemente en las últimas siete horas.
Maldigo por lo bajo cuando Athena baja con su peluche en las manos, tenía que traerla conmigo. En el momento que Isabella se entere que la dejé sola me mata.
—¿Por qué tanto grito?—Dejo salir una pequeña risa al verla fruncir su ceño y cruzar sus brazos.
Aún sin ser biológicamente hija de Isabella ha adoptado la mayoría de sus gestos y su carácter.
—Lo siento, princesa. Vuelve a dormir.—Refunfuña algo voltea su vista al oso.
—Si dejaran de gritar podría dormir pero...
—¡La tengo!—El grito de Nicole hace que Athena de un saltito.—Se perdió la señal.
—A eso me refiero, voy a buscar a Sol para dormir con ella. Dejen de gritar.—Sale de la sala y sube las escaleras de mala gana.
—¿Lograste algo?—Le pregunto mirándole.
—La señal llegó unos microsegundos, estoy intentando rastrearla con eso.—Le muro impaciente.—Dame tiempo... No es... ¡La... La tengo.—Baja el tono cuando le miro mal por gritar.—Está en Poveglia.
—No pueden entrar, en el momento que lleguen a los alrededores de la isla los van a tirar.—Habla el hombre que venía con los chicos.
—Pero tú si puedes entrar, tú nos vas a llevar.—Habla Nicole.
—¿Porqué lo haría?—Nicole voltea su vista a la chica y el hombre asiente.
—Bien, pero trataré con Mortal cuando vuelva.—Ella asiente.—Podemos salir ya pero la isla tiene dos horas de ingreso... Seria hasta dentro de dos horas.
Es de la mafia, el hecho de que sepa de Isabella me lo confirma.
—Vamos a salir ya, preparen sus cosas.—Subo a ver a Athena antes de irnos.
La encuentro en la habitación sentada en la cama mirando al animal negro.
—No dejan de hacer ruido, Cora. Hay que decirle a mami cuando vuelva.—Le escucho quejarse.
—Lo siento, mi vida. Ya nos vamos.—Se sobresalta y me mira mal.
—¿A dónde van?, ¿porqué estamos aquí?, ¿dónde está mami?, ¿porqué la buscan?, ¿no saben dónde está? —Suspiro y la tomo en brazos.
—¿Porque estás escuchando conversaciones de adultos?—Le reprendo pero me ignora y vuelve a repetir la segunda pregunta.—Vamos a buscar a mami.
—¿Está bien?—Asiento.
—Si princesa, ya la vamos a buscar. Ya va a venir.—Frunce su ceño y señala al animal.
—Llévate a Cora, cuando juego a las escondidas con mami ella la encuentra.—Dice y miro al animal, no es mala idea.
—Cada vez eres más inteligente, bestia.—Beso su mejilla y sonríe.
—¿Mami está en problemas? Nunca la van a buscar... Ella busca a las personas.—A veces sabe pensar mejor que muchos adultos.
—Algo así, pero va a estar bien, por eso la vamos a buscar.—Asiente.
—Le voy a preparar galletitas para cuando llegue... Y chocolate.—Asiento dejándola en el suelo.
—Ve con Sol por que no va a quedar nadie más aquí.
—¿Y la tita Sara?—Asiento tomándola de la mano.
—También pero tú no duermes son ella.—Asiente y camina tomada de mi mano, Cora nos sigue perezosa.
De hecho suele dormir solo con Isabella, es muy recelosa con los demás. Desde que llegó a la casa ha estado con Isabella y es muy apegada a ella, cuando Bella viaja a otro país le llama casi cuatro veces al día por lo que se ha criado como una pequeña mimada.
La dejo en la habitación de sol, busco mi mochila en la habitación y bajo con Cora a mi lado, los demás ya están listos y me sorprendo al ver a papá preparado. Le miro confundido y me mira mal.
—Igual voy a ir, cállate.—Niego.
—Lleva a Athena y Sol a Alemania, nosotros iremos directo a casa.—Asiente poco convencido y los demás salimos de casa.
El resto de la familia Ivanova llamó hace un par de horas, les hice saber que haríamos derecho a Alemania y dijeron algo de ir a casa o algo así.
—Llegaron.—Habla Black cuando los autos llegan al frente del hotel.—Les mandaron a llamar al enterarse de la situación.
Cuatro camiones Swat negros blindados se aparcan, Nicole se acerca a los camiones y les indica a las personas que bajen.
De la cabina de tres de los camiones bajan tres chicas, se acercan a saludar a Nicole y ella les explica algo a lo que todas asienten y se dirigen a nosotros.
—Masha Kozlov, armada rusa.—Se presenta la primera con notorio acento ruso.
La detallo detenidamente, parece ser la mayor de todas.
—Xian Wang, armada China.—Le doy la mano al igual que con la rusa.
—Nalia Abadi, Los Emiratos.—Miro a Nicole extrañado.
No sabía que tenían unión con ellos.
—A mi ni me mires, tú hija hace los tratados aquí.—Dice tranquila.
Tiene razón, incluso yo que me cuenta casi todo lo que hace no me meto en estos temas. Ella tiene su propio modo de trabajo en estos temas y no me compete entrometerme. Ella sabrá como actuar y a quienes meter en su lista.
Nicole y las chicas se dirigen a sus respectivos camiones y abren la parte trasera, diez hombres bajan de cada uno y se forman en filas. Niego divertido al ver que Nicole necesitó tan poco tiempo para reunir a todos.
Un último camión llega y Nicole se acerca a el, bajan otros diez hombres pero son de Isabella.
—Ustedes vendrán con mi grupo.—Se dirige a los soldados de Bella y asienten sin decir nada.
—¿De dónde salieron tantos hombres?—Pregunta Gabriel.
—Eso no importa, salimos ahora.—La asiática nos interrumpe de manera tajante.
Salimos del hotel en varios autos y me concentro en monitorear los datos que me arroja el chip de Bella, todo sigue igual que hace un rato. De hecho pulso y nivel de agitación están calmados, es como si durmiera.
❃❃❃
Al llegar a los límites de la isla paramos las lanchas militares por órdenes de Nicole.
—El ruido de los motores no nos ayudará, solo iremos tres personas en el primer ingreso. Matthew, yo y Magnus.—Saca algo de la mochila.—Necesito la mayor cercanía para penetrar el sistema de seguridad, una vez hecho ustedes pueden entrar.
—El sitio está abandonado, no tiene seguridad de ese tipo pero si hay aparatos de monitoreo. Lo mejor es penetrarlos antes de que detecten que somos más.—Habla el tal Matthew.
—Este es el plan.—Nicole saca un papel y dibuja algo similar a la isla.—Nosotros tres entramos, Matthew es de la mafia no hay problema en eso. Cuando entremos voy a penetrar la seguridad, Masha recibirá la alerta y podrán acercarse a la isla por la parte trasera sin ser detectados.
—¿Nosotros qué?—Inquiere Gabriel.
—Una vez Masha me indique que está en posición ustedes entran, necesitaremos una distracción para que alguien entre y la saque por la parte trasera donde Masha los espera. Si no creamos una distracción no vamos hacer nada, dentro debe de haber un ejército completo no será como venir y quitarle un dulce a un niño.
—Iván vendrá con nosotros, Bella tiene la temperatura baja, tienen que revisarla.—Hablo mirando al ruso.
No ha hablado en la hora y media de viaje y tampoco lo hace ahora, solo toma la mochila y a Cora para posicionarse al lado de Nicole.
Procedemos con el plan que Nicole dijo, nos acercamos a la isla y el primero en bajar es Matthew y le seguimos de cerca. El lugar está en ruinas pero nos lleva a un lugar en especial y abre una pequeña puerta, esto parece abandonado a simple vista.
—No hay nada de seguridad aquí.—Habla Nicole confundida.
Bajamos por unas pequeñas escaleras pero Matthew se detiene de golpe.
—Ya no está aquí.
—¿Cómo que no está?—Iván gruñe exasperado.—¿Se la llevaron?
—No lo creo.—Terminamos de bajar y con la poca iluminación del lugar se logran apreciar los cuerpos tirados en el suelo.
La pequeña habitación está llena de sangre paso intentando ver el lugar pero no hay mucho que ver.
Damos la vuelta para salir pero frunzo mi ceño al no ver a Iván por ningún lado.
—¿Y Iván?
—No lo sé, acaba de estar aquí.—Habla Nicole.
—¡Ivanova!—Sale de una habitación con algo en la mano.
—Ahí dentro hicieron una masacre.—Habla señalando la habitación.
Me encamino a ella, es una habitación parecida a uno de esos congeladores de carne, hay dos cadenas colgando del techo y al igual que afuera hay cuerpos tirados. Vuelvo a salir y Nicole esta hablando por el micrófono.
Vuelvo a perder de vista a Iván y maldigo por lo bajo, salgo del lugar intentando encontrarlo.
Cora está olfateando el lugar y tironea haciendo que la siga.
—¿La tienes, bola de pelos?—El animal tira hacia un lado y le sigo.
Me alejé del sitio donde estaban los demás ya que la bola de pelos no paraba de tirar para todos lados, le sigo hacia todos los sitios a donde se dirige, entra a una construcción y se refugia en una esquina.
—¿Me trajiste aquí para meterme en esa esquina?—Gruño tirando de ella.
Estoy por moverme cuando un sonido en un lado me sobresalta, me muevo hacia donde está la bola de pelos.
—¿Vas a cumplir tu promesa de dispararme en la polla?—Deja caer el arma y en un segundo choca en mi pecho.
Le devuelvo el abrazo y ejerce más fuerza en su agarre, esconde su rostro en mi cuello y noto que está llorando.
—Todo está bien, preciosa.—Cora le pasa por las piernas haciendo que pierda el equilibrio.—Cora, quieta.
—Viniste...—Susurra bajito y separo su rostro de mi cuello.
—Claro que si.—Acuno su rostro en mis manos.
Luego de que estoy consciente de que está aquí conmigo trato de ver su estado, con solo tocar su rostro es fácil saber es está helada.
—¿Ya vamos a casa?—Asiento quitándome la chaqueta y la camisa para tenderse tendérselas, lleva una camisa negra similar a la que llevaban los hombres muertos.
—Quítate eso, estás toda manchada.—Asiente levemente y se separa.
—¿Me ayudas? Me estoy mareada. Pero, ¿Podrías no mirar?—Frunzo mi ceño pero asiento.
Cuando ya está vestida volteo a ver.
—Ven aquí.—La cargo al estilo princesa tratando de no hacer movimientos que la puedan lastimar.
—Puedo caminar.
Cora se mueve a mi lado y le dejo moverse libremente.
—Ya lo sé, ¿Te lastime?
—No.—Habla con su rostro metido en mi cuello.—¿Como Me encontraron? Los chips no funcionan.
—¿Cómo lo sabes?
—Solo lo sé.—Dice simple.
Sigo con el camino cuando veo salir a Nicole de entre unos árboles con dos hombres al lado.
—¡Bella!—Se acerca a nosotros y Bella me pide que la baje.
Se acerca a Nicole y esta la abraza.
—Menos fuerza, me asfixias.
—Lo siento.—La suelta de golpe.
—Da igual, ¿Dónde están los demás?
—Buscándote, loca.—Habla obvia.—Vamos a buscar a Magnus.—Me acerco y le ayudo a caminar.
—¿Vinieron?—Habla dirigiéndose a Nicole.
—Ajá, yo las llamé.
—No me agrada la idea.—Habla de malas.
—Sin ellas no tendríamos el plan para sacarte.
—Ni lo ocuparon.—Habla tranquila.
Apenas Magnus la ve se acerca a ella corriendo, no la abraza pero si la revisa suavemente.
—Estoy bien, larguémonos de aquí.—Está molesta.—Chicas, muchachos.—Saluda a todos en general.—Matthew.
—Mortal.—Magnus le ayuda a caminar y ella intenta separarse.
—Dije que estoy bien, puedo caminar. No me estoy muriendo.—Gruñe.
—Mira lo poco que me importa.—Dejo salir una risa y nos dirigimos a las lanchas.
Nos dividimos en las lanchas, Magnus, Bella, Nicole y yo vamos en una lancha y los demás van en las otras.
—¿Cómo te sientes?—La pregunta de Nicole hace que Bella la mire mal.
—Genial, estoy toda golpeada tengo no sé que mierda en la sangre y... Olvídalo solo quiero dormir.—Deja salir un suspiro cansado.
—Lo mejor seria que no te duermas.—Hablo mirándole.
—Me vale una mierda, voy a dormir.—Magnus le dice algo y ella se recoge de hombros.—Necesito dormir.
—Déjale si le da un coma por terca es culpa de ella.—Gruño y me mira mal.
—Vete a la mierda, Ivanova.—Le dedico una sonrisa falsa y me muestra el dedo medio.
Maldita castaña loca.
ESTÁS LEYENDO
KILLER TIES.
Science FictionPerfecta, es la palabra con la que todos describen a la coronel alemana más conocida del mundo, bueno frente a todos no está lejos de serlo. Es valiente, inteligente y cuidadosa... Pero una misión desatará lo verdaderamente importante de ella, ¿Com...