Perfecta, es la palabra con la que todos describen a la coronel alemana más conocida del mundo, bueno frente a todos no está lejos de serlo.
Es valiente, inteligente y cuidadosa... Pero una misión desatará lo verdaderamente importante de ella, ¿Com...
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Tomo el móvil y marco el número de papá.
-¿Que quieres?, ¿Tan rápido extrañas a tú papito?-Dice divertido.
—Qué tomes un vuelo y traigas a Athena para acá, ahora mismo.—Iván y los chicos me miran raro.
-No puedo hacer eso, no sea...
—Saben de ella, no se como pero ahora no quiero que este en ningún otro lado que no sea conmigo.
-No puedo salir de Alemania ahora, la enviare en un vuelo fantasma... Llegará en la madrugada.-Su tono ya no es divertido, al contrario está serio y molesto.
—No empaques nada, yo me encargo de todo.
-Tranquila,amor.
—Eso es ridículo... ¿Dónde está?
-En este momento en camino a la central.-Asiento satisfecha.-Deja de asentir, no te puedo ver.-Habla a la vez que suelta una pequeña carcajada.
Ruedo los ojos, es jodidamente raro como sabe mis gestos.
-No ruedes los ojos, Tayra.
—¡Deja de hacer eso, me das miedo, papá!—Lo escucho reír.
-¡Abu!-Sonrío al escuchar a la mococilla.
—¿Como llegó tan rápido?
-La tenía en la Guardería, esta más segura ahí... Thena habla con mamá.-De fondo escucho un pequeño gruñido mientras le reclama a papá que su nombre es Athena y no 'Thena'
—¿Amor?
-Mami, ¿Cuando vienes?
—Yo no voy, amor. Tu vienes para aquí.
-¿Te muestro algo? Aprendí algo nuevo.
—¿Que aprendiste?
-¡Puedo decir los colores en ingles!-Chilla emocionada.
—Eso es magnífico, bebé.—Comienza a parlotear sobre algunos colores.
Falla varios colores y le termino ayudando un poco, luego de unos cinco minutos papá literalmente nos obligó a colgar la llamada.
Si de todos modos esto de tenerla lejos no me gustaba, ahora menos... Ese maldito bastado no me agrada.
—¿A que nos enfrentamos? Ese tipo me habló de virus y muertes, parece película zombie. —Dice Jazmin cuando entra.
—No son virus zombies es peor, son como bombas nucleares las cuales están esperando a ser detonadas... Siganme.—Salimos de la oficina y tomamos el ascensor, bajamos a él último piso y luego a un nivel inferior.
—¿Subsuelos?—Inquiere Iván y asiento.
Al llegar las puertas se abren dejando ver una puerta de metal con un pequeño parlante.
