Miraculous: Demasiado Pequeño

//Chapitre 2//

Gabriel tocaba el timbre en un complejo de edificios, el portero eléctrico se sintió, este tomo la puerta de cristal e ingreso, el ascensor tenía un enorme letrero con la leyenda "descompuesto" asíque el hombre no tuvo más remedio que subir cuatro pisos de la forma convencional, exhausto llego al pasillo, dió unos pasos y tocó la puerta del departamento, rápidamente esta se abrió, mostrando a la pelirroja del otro lado, con un semblante preocupado y unas notorias ojeras.

─Señor Agreste, que sorpresa.

─Lamento molestarla señorita Bustier.

─Caline por favor, ya ese título no me corresponde, soy una mujer común ahora.

─Caline─ musitó ─Adrien me pidió desesperadamente que intervenga en su situación

─No podrá, no es que lo menosprecie pero se de dónde viene la orden y por más poderoso que usted sea, nadie puede contra esa víbora─ comento frustrada

─Lo se, y por eso estoy aquí─ ella presta atención ─Mi asistente estará incapacitada por varios días, necesito con urgencia alguien que la reemplace, no le ofrezco algo permanente, pero si una solución momentánea hasta que pueda encontrar un buen trabajo, le aseguro que mientras esté bajo mi mando nada le hará falta y la paga es muy buena

─¿Está seguro?, soy una maestra, no puedo reemplazar a la señorita Sancoeur así como así.

─Si estoy aquí es porque creo que podra, ¿que dice?.

─Muy bien, acepto─ dice forzando una sonrisa

─Vamonos entonces─ se gira

─¿Comienzo ya?.

─¿Usted que cree?─ comienza a caminar

La mujer entra, toma su bolso, las llaves, cierra y sigue al hombre, los dos bajan en un horroroso silencio, luego salen y abordan el auto, el deportivo parte a gran velocidad, en pocos minutos ambos ya se encontraban en la mansión.

─Su escritorio está en mi atelier, pero pronto le asignare una nueva locación, deberá administrar las entradas a esta casa, porner el personal a raya, cuidar de Adrien, llevarlo a sus sesiones y procurar que se alimenté, tiene terminantemente prohibido entrar a mi habitación y a la de Nathalie, es más procure que ella no se entere de su presencia aquí, ¿alguna pregunta?.

─¿Por qué me tengo que esconder de ella?.

─Nathalie es alguien muy especial en esta casa, y su condición es algo inoportuna, no quiero que se altere por tener. . .un reemplazo.

─Entiendo, ¿quien la asistirá mientras trabaja?.

─Ella se las arreglará sola hasta que pueda darle algo de atención, no sé preocupe por cosas innecesarias─ hace una pausa ─Le permitiré usar ese traje, suelo tener un código de vestimenta pero todos los trajes disponibles están en la habitación de Nathalie y diseñar nuevos no es una opción

─Entiendo.

─Tengo un pedido de telas que debe recoger, la cocina es por ahí, vaya a presentarse y ordenele al guardaespaldas que la lleve.

─Si señor Agreste─ se dirige a la habitación señalada

Gabriel va al atelier y apenas entra siente un horroroso pitido, investiga el lugar y se percata que es la pantalla del podio, hasta hoy no sabía que hacía eso, se acerca y ve que se trataba de una video llamada, contesta y rápidamente ve la imagen de su asistente.

─Sentí un ruido, Adrien me dijo que salió. . .con su deportivo, ¿todo está en orden?.

─Si, fui a recorrer tiendas de ortopedia, tal vez pueda comprarte algunas muletas para hacer tu movilidad más fácil, hasta que recordé que no puedo ir sin levantar sospechas, asíque tendré que ordenarlo vía web─ mintió sin siquiera sentir remordimiento

─Agradezco su preocupación señor, pero no debe molestarse, si me trae mi laptop, me encargaré de todo yo misma.

─Te ordené descanzo, asíque nada de laptop, ni tableta o cualquier cosa que te permita trabajar, mejor usa el televisor inteligente para ver algo y distraete de una vez─ hablo en tono severo

─Vere si lo logro señor.

─Antes de empezar a trabajar, ¿necesitas algo?.

─Nada señor─ suspira ─Me encuentro bien y Adrien ya me asistió─ sonríe

─Te veo más tarde entonces─ cuelga la llamada

Mientras tanto el rubio menor se encuentra en la cocina con su antigua maestra, sorprendido le pregunto que hacía ahí, está le contó todo lo que su padre había hecho por ella, ambos se fundieron en un enorme abrazo de alegría, después se separaron y la mujer se fue a realizar su primera tarea junto a Gorilla, el chico tomo algunas fresas de la nevera, unos refrescos en lata, y luego partió de la cocina, subió hasta la siguiente planta y golpeó la puerta que da entrada a la habitación de Nathalie.

─Adelante─ grito desde dentro, el chico paso ─¿No tienes chino?─ recriminó

─Si pero puedo hacerlo aqui─ cierra y camina ─Ten─ el entrega un cuenco con fresas, ella lo toma feliz ─¿Que ves?

─"A mi altura". . .

─¿Es nueva?.

─Según está aplicación, estreno ayer.

─Se llama Netflix, Nathalie.

─Lo se, pero suena raro─ se quejo comiendo una fresa, el rio ─No se porque tú padre tiene un perfil aquí si detesta la recreación─ acotó sin despegar sus ojos de la película

─Fui yo. . .hice perfiles para los tres en todas las plataformas, jamás pensé que los usarán, pero me sentí bien cuando los hice.

─¿Hay más, y el que dice familia A, para quien es?─ pregunto crédula

─Si hay más, si no sabes cómo buscarlos desde el televisor, te enseño, y ese perfil lo hice por si alguna vez veíamos algo los tres juntos─ desvía la mirada

─Eres tan dulce. . .prometo que algún día lo haremos, cuando pueda salir de aquí─sonrie ─Me las acabe todas yo sola─ enseña el cuenco

─Tranquila, eran para ti, tambien te traje esto─ le alcanza la lata

─Gracias─ la abre y toma un poco, de fondo el chico se acomoda en el sillón, corre con cautela el ajedrez y se prepara para utilizar la mesa ─Sabes. . . últimamente haces muchas cosas, no creo que a tu padre le moleste que por hoy dejes tus clases de chino y me acompañes a terminar esta película─ palmea el espacio a su lado ─Eso si, tienes que traer más fresas y asistir sin cuestionar a esgrima

─Hecho─ sonrió el, tomo el cuenco y se fue

La mujer se sintió aliviada por primera vez en su vida, además, le agradaba mucho la compañía de ese chico, muchas veces por las ocupaciones de su trabajo no le pudo prestar atención, pero hoy, era diferente y se notaba muchísimo que el quería estar a su lado para poder ayudarla en lo que fuera.