//Chapitre 35//

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Samuel Burden subía las escaleras con destino a la habitación de Nathalie, el encuentro con Gabriel había sido satisfactorio, ambos acordaron trabajar juntos por el bien de las dos empresas, aunque él platinado lo odiadara secretamente, no podía negar que el trato comercial era importante además de que se iba a suministrar de telas ilimitadas, que con solo saberlo alimentaban su creatividad un mil porciento.

El hombre sin tocar paso a la habitación de la susodicha, ella estaba viendo televisión, apenas sintió que alguien invadía su espacio, giro su cabeza y fijo sus enormes ojos azules en el intruso.

─¿Me querías ver?, pensé que después de lo que pasó el otro día ibas a evitarme de por vida hasta que desaparezca. . .

─Callate y ven aqui─ palmea el espacio a su lado, el rodea la cama y se sienta ─Quitate los zapatos ensuciaras mi cama─ se quejo, el solo siguió la orden en silencio

─¿A qué viene todo esto?.

─Eres mi refugió─ apoya su cabeza sobre su hombro ─¿Por qué siempre tienes que estar cuando sufro?─ suspira

─¿Es cierto lo que Theo me dijo?.

─Recuerdame golpearlo cuando esté mejor. . .no puede guardar nada.

─Lo presione, quería entenderte.

─¿Quieres saber si lo amo?─ el guardo silencio ─Mas que a nada, creo que incluso más que a Vincent

─¿Y por qué sufres?.

─Porque los hombres que amo, no me eligen.

─No se que decirte. . .

─No digas nada, voy a sonar una hipócrita después de gritarte el otro día, pero. . .te necesitó.

─Sabes que estaré para ti sin importar.

─Gracias Mon Petit Gâteau.

El sintió como su corazón se aceleró nuevamente, por primera vez en mucho tiempo, Nathalie reanudó lo que veía en la televisión y los dos se quedaron así, ella en determinado momento, tomo una de las manos de el y la entralazo con la suya, así se quedaron el resto del día, en silencio y viendo películas, solo teniendo la compañía del otro.

Nathalie se durmió sobre su hombro, y el disfruto el momento, se sentía terriblemente mal, otra vez era la segunda opción, pero no le importaba, solo quería vivir el ahora, en dónde la dueña de su corazón, lo buscaba como refugio y dormía dulcemente sobre el.

En ese momento Gabriel entro, ambos hombres se miraron, el duelo de la historia se estaba llevando a cabo en este instante, él dueño de casa no entendía porque ese hombre estaba aún en su hogar y precisamente ahí junto a Nathalie, el contrario lo miro de mala gana, le había roto el corazón a la mujer que ama y eso jamás se lo iba a perdonar.

─¿Que hace aquí?.

Hablo el de ojos grises con notoria molestia, el contrario tomo aire y pensó una respuesta inteligente.

─Nathalie necesitaba tranquilidad. . .por eso me pidió que me quedé con ella.

─Ya veo─ los inspeccióna ─Sera mejor que se vaya señor Burden─ pidió sin perder la calma ─No puede estar aquí todo el tiempo

─Lo entiendo, pero no la despertemos por favor.

─No se preocupe, volverá a dormir, ahora le pido que se vaya.

─Muy bien─ suspira frustrado ─Ma vie─ besa su cabeza y mueve su hombro ─Me tengo que ir Mon Coeur, despierta─ ella levemente abre sus ojos y los fija en los de el

─¿Que pasa?─ se despavila ─¿¡Por qué me despertaste!?─ lo reto

─No fui yo─ el se separa y se levanta, al mismo tiempo que se coloca los zapatos, la de negro gira su cabeza y clava su mirada en su jefe ─Ya no molesto mas, te veo luego Nath─ le lanza un beso y emprende la retirada

─¿Hacía falta despertarme?.

─Claro que si, ¿que se supone que fue todo esto?.

─¿Perdón?.

─Lo que escuchaste, ¿por qué ese hombre estaba aqui?.

─Porque quería verlo y me quedé dormida después de hablar un poco, ¿acaso no puedo tener visitas?─ se cruza de brazos

─Si, pero. . .¿hacía falta que estén así?.

─No veo el problema─ bosteza ─¿necesita algo, a qué vino?

─Venia a ver cómo estabas, pero jamás imaginé ver semenaje escena.

─Se está volviendo dramático, igual que su asistente, debería pasar menos tiempo con ella.

─¿Quieres que pase menos tiempo contigo?─ sonríe malicioso ─Como quieras

La puerta se abre y Adrien aparece, siendo testigo de la batalla campal que había ahí adentró.

─Llego en mal momento, ¿cierto?.

─¿Que quieres hijo?.

─Me preguntaba si podían dejar mi castigo de lado y dejarme salir con mis amigos esta tarde.

─No hijo, debes cumplir tu castigó, además

Nathalie fingió toser para interrumpir el momento, ambos masculinos la miraron con desconcierto.

─Creo que es mejor que Adrien salga, estar aquí adentro solo hará que su eficiencia baje, ya no hay nada para aprender y estar tanto solo, podría provocarle depresión.

─Si tu lo dices─ suspira ─Ve hijo, pero no olvides que estás castigado y la razón de ello

─Gracias padre─ sale

─¿Depresión, enserio?.

─Solo digo la verdad.

─¿Que hay de ti?.

─¿Que tiene conmigo?.

─¿Estás deprimida?, se que lloraste. . .

─¿Lo sabe o lo sintió gracias a su pequeña ayuda?.

─Lo se, no tengo ayuda, le pedí a Nooroo que no reaccione a tus emociones o las de Adrien.

─Ya veo. . .aveces necesitó llorar.

─¿Lloras por qué si?.

─Si le digo que no, va a querer saber los motivos, y si le digo que si no me va a creer, asíque hagamos como que jamás se dió cuenta de esto.

─¿Samuel si puede saber entonces?─ eso la tomo por sorpresa ─Claro, ustedes son buenos amigos

─¿Que tiene que ver el con todo esto?.

─Que evitas decirme algo tan sencillo y a él, por como los encontré, seguro le contaste todo.

─Porque tal vez Samie si merezca saberlo.

─¿Te gusta Samuel entonces, lloras por el?.

─No llore por el, pero si me gusta─ fue firmé

─Ya veo.

Gabriel dejo la habitación de forma repentina, ella entendió su reacción a la perfección, pero no le importaba que el estuviera molesto, ya no iba a ser la misma tonta de siempre que espera en el rincón y hace todo lo que los demás esperan que haga.

Miraculous: Demasiado PequeñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora