Miraculous: Demasiado Pequeño

//Chapitre 54//

Gabriel estaba en su habitación pensando por todo lo que pasó, estaba algo cansando, jamás tuvo que experimentar tantas emociones juntas y al mismo tiempo, el era un hombre sencillo caracterizado por ser apático y nada más.

De pronto el sonido de su celular lo saco de sus pensamientos, lo que tanto estuvo buscando al fin llegó, Nathalie lo estaba contactado, al ver la id en el celular, contesto con desesperación, pero no tuvo el valor para hablar primero.

─Se que está ahí. . .y que me escucha─ hace una pausa, el intenta responder pero ella no le da oportunidad ─Desde el primer día en la mansión, cuando sus ojos se cruzaron con los míos y me contó que conocía mis investigaciones, se ganó mi corazón, llevo casi veinte años sintiéndome culpable por amarlo. . .eras un hombre casado y yo una maldita que entró en tu casa gracias a la amabilidad de tu esposa─ se vuelve a quedar callada pero está vez Gabriel no tiene las agallas para hablar, ella continúa su relato ─Soñe incontables noches con el día que me dijeras que me amabas. . .mis ilusiones se rompieron cuando empezaste la cacería por los miraculous. . .me convencí de que ayudarte era la única forma que tenia para demostrar mi amor, pero ni siquiera eso fue suficiente. . .dime, ¿que cambió?

─Me volví dependiente a ti.

─Eso no es amor─ replicó al instante

─Jamas sentí culpa de lo que te paso, al contrario, estaba convencido que la única culpable era tu, sola decidiste usar el miraculous sin hacerme caso a las advertencias que te di─ toma aire ─Pero cuando me quise dar cuenta te estaba cuidando, pensaba a toda hora del día que era lo que hacias, levantaba mí vista inconcientemente para verte al otro lado del atelier, pero no te encontraba, mi pecho dolía al saber que ya no estabas ahí para mí en las mañanas, creía que era la costumbre, pero ante cada batalla iba hasta tu recamara no se a que, no tenía necesidad, pero me gustaba estar ahí, escuchar tus palabras de aliento, sentir tu tacto cuando me descontrolaba. . .sigo sin entender porqué paso la noche con Caline, pero de lo único que se es que no hubo un solo minuto que no pensará en tí, y que después de eso ya no pude dejar de hacerlo, te pienso a cada hora, te escuchó a cada momento, te sueño, estoy loco por tí y me reprochó no haberlo descubierto antes.

─Me conmueve. . .pero solo escucho palabras vacías, usted es bueno con ellas.

─Pruebame, y verás que hablo por primera vez en años, con nada más que la verdad.

─¿Que le gusta de mi?.

─Me gusta tu actitud fría─ ríe, eso sonaba ilógico ─No logro entender como puedes ir por ahí sin perder el juicio, me encanta verte lidiar con los provedores sin siquiera elevar la voz

─¿Mi encantadora actitud basta para enamorarlo?.

─Tambien eres hermosa, vas muy bien escondida en ese traje que diseñe. . .

─Pense que trabajaba para un padre de familia, creo que estaba bajo la sombra de un pervertido.

─¿Y así y todo te sigo gustando?.

─Jamas dije que no, la insegura aquí soy yo. . .la vida real no es un cuento de hadas, aquí todo es cruel, usted jamás me miraría ni aunque caiga bajo los efectos de un akuma.

─Te miro todo el tiempo, tú no te das cuenta.

─Tal vez. . .sabe que sufrí─ dijo con terror ─No quiero sufrir más

─Te prometo que eso jamás va a pasar, te haré la mujer más feliz del mundo, empezando desde ahora.

─¿Ahora?.

─Si. . .sonare poco romántico a través del teléfono, ¿pero te gustaría tener una cita conmigo?.

─No creo poder mirarlo después de esta charla.

─Yo si quiero verte.

─Entonces acepto. . .pero tengo una condición.

─Las que quieras.

─Debe ser sincero, y si está cita no funciona, prometa que me dejara ir.

─Lo primero lo haré, lo segundo no, sin ti no podré seguir, no me pidas eso Nathalie.

─Lo veo en la noche entonces.

Tras eso colgó, Gabriel brinco de su cama y pego un grito, tal cosa alarmó a Adrien quién no dudo en entrar en la habitación para ver qué pasaba, la escena casi lo traumatiza, ver a su padre festejando y sonriendo era algo que no se veía todos los días.

Después de una breve explicación, el adulto se duchó, se colocó su mejor vestimenta y le consulto a Nathalie su dirección para ir por ella, está cambio sus planes y le dijo que la vea en el restaurante que hay dentro de la playa, el hombre acepto y salió de su mansión para poder llegar cuánto antes, estaba ansioso, a partir de ahora su vida iba a cambiar para siempre.