Miraculous: Demasiado Pequeño

//Chapitre 29//

─No te necesitamos.

Gabriel escuchó dos voces superponerse diciendo eso una y otra vez, ante su vista había una enorme puerta, este la abrió de forma violenta, lo que vio del otro lado lo aterró, Nathalie y Caline se estaban besando, al terminar, lo miraron con odio; todo se volvió oscuro y al igual que ayer el hombre brinco de la cama todo sudado y alterado.

Molesto entro al baño y lavo su rostro, estaba harto de esta clase de sueños, antes era más fácil, solo soñaba con la perdida de su esposa, una y otra vez, pero desde que sus poderes aumentaron y sus responsabilidades también, ahora todo estaba dado vuelta.

Después del baño se cambió y decidió salir, su problema se había esfumado, ahora solo tenía que lidiar con Nathalie ciertas horas del día y nada más, hasta que de repente en la escalera se cruzo con Caline, ambos se miraron, ella bajo la vista apenada y se puso firmé.

─Perdon que no cumpli con lo dicho, pero Nathalie me dijo que viniera, usted ayer no estaba bien y creyó que todo se trataba de un mal entendido, si estoy despedida de verdad, me iré ahora mismo.

─¿Nathalie en verdad te dijo eso?─ ella asiente sin verlo ─Estaba en lo correcto─ dijo rendido ─Lamento lo que dije, me disculpo, vaya a su puesto y continúe─ la mujer acato, este cambio su marcha y entro al cuarto de la ejecutiva, al abrir la puerta se encontró con el lugar a oscuras ─¿Nathalie todo está en orden?─ la respuesta fue silencio, el encendió las luces ante eso, descubriendo a su asistente durmiendo profundamente ─Eres tan hermosa─ susurro al verla, cerró la puerta y se adentró ─Nathalie─ toca su hombro, ella se despierta al instante ─Buenos días

─Señor, está bien─ le sonríe ─Pense que no iba a despertarse

─Lamento mis acciones. . .¿tu de verdad hablaste con Caline?.

─Si, pobre, estaba hecha una piltrafa, no sé porque la despidió en medio de su delirio.

─¿Por qué no aprovechaste?.

─¿Y que se enoje conmigo?, no gracias. . .además ya nos estamos llevando mejor.

─¿Por qué de repente la quieres?.

─No puedo pelear eternamente, y exageré.

El la admiro, con esta nueva actitud lucía todavía más hermosa.

─¿Me va a contar que fue lo que pasó ayer?.

─Algo tonto sin importancia, no te preocupes.

─¿Tiene que ver con el nuevo CEO de Textil Burden?.

─Aun no lo conozco.

─Es Samuel.

─¿De verdad?, ahora entiendo su generosidad, dile a tu amigo que no necesito regalos.

─¿Eso lo molesto tanto?.

─No tiene nada que ver con el.

─Bebio whisky, durmió todo el día, despidió a Caline, me trato mal, ¿y nada de eso tiene que ver con la caridad de Samie?.

─No Nathalie, nada tiene que ver con 'Samie', no es el centro del universo, es algo personal y muy tonto lo que me pasa, por eso reaccione mal; ¿acaso no puedo tener un mal día?.

─Claro que si, pero se cuánto odia la caridad.

─No es eso.

─¿Y que es?, usted no me oculta nada, ni siquiera lo personal.

─Esta vez lo quiero ocultar, ¿puedo?.

─Claro que si. . .

─Gracias─ suspira ─¿Adrien ya despertó?.

─Si, está en el parque, autorice su salida porque pensé que dormiría todo el día.

─No hay problema, hiciste bien.

─¿Le puedo pedir un favor?.

─Si.

─Quisiera ver a Theo, pero afuera. . .

─Le diré a Gorilla que prepare el auto, y te llevé.

─Gracias, perdón si es una molestia.

─Para nada.

El hombre salió, la mujer se recostó y se quedó mirando el techo, Gabriel camino hasta el garaje y le pidió a Gorilla alistar el auto y luego subir por Nathalie, al mismo tiempo, la teñida llamaba a Caline para que la ayude a cambiarse.

Después de un rato el hombre se acercó a la ventana y pudo ver como su guardaespaldas caminaba con su asistente en brazos, ella, hermosa como todos los días, y el, la estaba tocando de más, aunque esa solo era la percepción de Gabriel, por el contrario este estaba siendo muy respetuoso y la tomo de partes del cuerpo donde ella no se pueda sentir incomoda, una vez la acomodo en la parte trasera del auto, este lo rodeó, subió al copiloto y ambos partieron, dejando al diseñador con una horrible sensación dentro de su ser, sentía dolor, su corazón latía fuerte, como si le hubieran arrebatado algo, en ese momento recordó a Samuel, <<¿y si no va a ver a su hermano, y va a verlo a el?>> pensó desconfiado, molesto tomo las llaves de su deportivo gris, corrió al garaje, se subió en el y a toda velocidad partió, para poder alcanzar a Gorilla y seguirlos de forma discreta.