//Chapitre 43//

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Gabriel corría la silla de Nathalie para ajustarla a la mesa ante la intrigada vista de su hijo, era la primera vez que Adrien veía a su padre tan amable, una vez los tres estuvieron sentados, el hombre tomo la carta.

─Voy a elegir yo─ dijo vanidoso, estaba siendo muy amable últimamente y tenía que compensar ─¿Cuéntanos hijo, por qué reaccionaste así con tu compañero la última vez?

─Lastimo a Marinette─ respondió sin vacilar

─¿Y que hay de esa chica hijo, te gusta?.

─Señor─ intervino ella ─No sea tan incisivo, no está en una junta

─Creo que si─ respondió el, ignorando por primera vez a su institutriz ─No lo sé con claridad─ agrego frustrado ─Me agrada estar con ella, pero no creo que le guste

─Eres un Agreste, seguro esa chica se muere por ti, debes prestar atención.

─Es solo una amiga padre, ¿cómo podría morir por mi y no decirme?─ la mujer posa su vista en el y discretamente la corre hasta su jefe, luego vuelve al chico

─Una chica jamás te dirá que le gustas abiertamente─ acotó Nathalie

─¿Cómo que no?─ se quejo ─Todo el tiempo escuchó chicas decir que me aman, ¿no viste las cartas en San Valentín?

─Es diferente, a esas chicas les gusta el modelo, pero ninguna conoce a Adrien─ Gabriel la mira y sonríe inconcientemente

─No entiendo. . .¿cuál es la diferencia?.

─Que esas chicas solo quieren estar contigo porque eres rico y famoso─ hablo su padre ─Pero esa chica podría estar interesada en tu sin importarle tu apellido

─Muy gráfico señor, gracias─ lo mira y alza una ceja, este se apena

─¿Y como se si le gusto?.

Invitala a salir─ dijeron ambos al unisono, eso provocó que los dos se miren y se sonronjen

─¿Y si dice que no?─ junta sus manos sobre la mesa en señal de nerviosismo

─Continua tu vida normal, pero yo estoy cien por ciento segura de que dirá que si─ recuerda la bufanda y la escena en el desfile de Gabriel ─Los chicos, más a tu edad, les cuesta un poquito entender las señales que nosotras las chicas les damos, pero te aseguro que cuando las veas, van a ser más que obvias

─Les haré caso entonces, ¿pero como se lo pido?.

─Se tu mismo hijo, a ciertas chicas─ mira a Nathalie ─Les gusta lo sencillo y la honestidad

De repente dos manos cayeron sobre los hombros de Nathalie cortando el clima familiar que había, la ejecutiva levantó la mirada y los dos hombres la fijaron por encima de ella.

─Amor─ musito una voz, los hombres se asombraron y la mujer solo quería que la tierra se la tragara ─Que alegría encontrarte aquí

─¿Burden?─ se quejo Gabriel en un notorio tono lleno de irá, eso captó la atención de su hijo

─Perdon señor Agreste, ví la cabellera de Mon Coeur sobresaliendo entre las mesas y no pude evitar acercarme─ sonríe

─No debe acercarse así─ bufo el

─Perdon, es que ya estaba extrañando a Nathalie─ se gira para estar a la vista de todos

─Samie no exageres por favor─ pidió en tono tranquilo, pero cualquiera que la conozca sabía que era una advertencia

─Tienes razón, lo lamentó.

─¿Y usted que demonios hace aquí?─ pregunto Gabriel en el tono más amable que tenía

Miraculous: Demasiado PequeñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora