//Chapitre 5//

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Caline Bustier observaba como Gabriel y Adrien discutían, el menor se había involucrado por primera vez en una pelea, todo porque un grupo de chicos teorizaban que Nathalie estaba muerta y no le creyeron a el cuando desmintió el rumor.

─Es inaceptable, además, ¿de dónde aprendiste a pelear así?.

─Nathalie me enseñó─ replicó muy molesto

─Voy a tener que reprenderla por haberte enseñado ese tipo de conducta.

─Lo hizo por mí bien, yo fui quien utilizo de forma inadecuada sus enseñanzas.

─Estas castigado Adrien, y te prohíbo terminantemente entrar en la habitación de Nathalie.

─¡Es injusto!.

─¿Acaso no fui claro?.

El chico rebusno y se fue de ahí lo más rápido que pudo, Gabriel suspiro, y se quitó los lentes para masajear sus ojos.

─¿Me permite objetar?.

─Adelante.

─Adrien es un chico encantador, muy buen portado, lo conozco bien, para su edad es todo un caballero, se que apenas llevo dos días aquí, pero puedo asegurar que el aprecia muchísimo a la señorita Sancoeur, más de lo que lo hace por cualquiera, la ve, si me lo permite, como a una madre, una vez hizo un ensayo sobre ella para la clase de literatura, resaltado todas sus cualidades, me parece poco conveniente que lo castigue de esta forma por defender lo que ama, si la pelea hubiera sido por otro motivo lo apoyaría, pero en este caso no, siento que lo daña.

─¿Entonces me propone recompensarlo?.

─No, solo digo que lo podría castigar de otra manera, será muy difícil para el no verla mas, tomando en cuenta la situación que está atravesando la señorita Sancoeur─ a la mente de Gabriel vino la imagen de anoche

─Tiene razon─ se coloca los lentes ─Vaya y dígale que aumentaré sus sesiones como castigo, pero que puede. . .ver a Nathalie

─A la orden señor Agreste.

La pelirroja salió del atelier, subió las escaleras y fue hasta la habitación del rubio, abrió la puerta y se encontró con este haciendo una video llamada con sus amigos, los otros tres se pusieron muy contentos al verla nuevamente.

─¿Podemos hablar?─ pidió tranquila, este asintió y se despidió ─Hable con tu padre y re considero tu castigó, podrás seguir viendo a la señorita Sancoeur pero tendrás más sesiones de fotos para compensar este comportamiento

─Gracias─ la abrazo ─Ire a verla ahora mismo─ sale de la habitación

El chico entra en el cuarto de la mujer sin golpear y la encuentra cruzada de brazos muy enojada mirando al televisor, en la pantalla se veía una serie.

─¿Todo bien?─ ella reacciona, pausa lo que veía y se dirige al chico

─Si─ sonríe ─¿Cómo fue tu día?.

─Algo malo─ se acerca y se sienta en el suelo sobre la alfombra ─Tuve una pelea

─¿Por qué?.

─Unos chicos hablaron mal de ti, me enfureció mucho─ mira el suelo ─Los golpee con la llave de cuello que me enseñaste─ ella cubre su boca asombrada

─¿Los fracturaste?─ el niega, ella sonríe ─Aprendiste bien, pero seguro tu padre no estará feliz de haber descubierto ésto

─Me prohibió verte, pero la señorita Bustier lo hizo cambiar de opinión.

─Me alegra que tú profesora haya intervenido.

─Ella no es más mi profesora, Audrey hizo que la corrieran del instituto─ la contraria alza una ceja

─¿Y como llego hasta tu padre para convencerlo de revocar tu castigó?.

─Ella está trabajando aquí.

Adrien por primera vez en toda su vida vio que el rostro de Nathalie formó otra expresión que no sea su seriedad o la sonrisa falsa que pone cuando el le cuenta algo, ahora estaba sorprendida, shockeada, como si hubiera descubierto un gran complot.

─¿No lo sabías?.

─No─ ahora su rostro reflejaba desilución ─Seguro tu padre me lo comentará después, ¿hacemos una promesa?

─Si, ¿cuál?.

─Nadie debe saber que me enteré de esto, ¿si?.

─¿Esta mal que la señorita Bustier esté trabajando aquí?.

─No, pero las promesas no se cuestionan, ¿recuerdas?.

─Tienes razón, prometo no decir nada─ ella sonríe

─¿Me traerias el almuerzo?─ pidió serena

─Claro─ se levanta y sale

Nathalie arroja el control remoto y lo clava en el televisor, rompiendo ambas cosas, estaba furiosa, pero al mismo tiempo guardaba la calma para no llamar la atención de su jefe, si el no le había dicho que la reemplazo, debía tener una buena razón y hasta no descubrirla haría como que no pasó nada; minutos luego, Adrien regreso con el carrito y la bandeja, lo dejo cerca de la cama y ella empezó a comer.

─Dile a tu padre que el televisor sufrió un accidente─ el rubio mira el aparato y se da cuenta de lo que había pasado ─Que lo cambié─ exigió sin quitar la vista de su plato

─Le diré, ¿necesitas algo más?.

─Nada, puedes irte tranquilo─ sonríe

Adrien dejo la habitación, y fue directamente al atelier para contarle lo del televisor, Gabriel le dijo que no se preocupara y el chico se fue a su dormitorio.

El platinado siguió diseñando hasta que a media tarde fue a ver a su querida asistente, la encontró dormida, pero pudo ver el desastre del televisor, el control seguía clavado en su centro, y en el piso los vidrios de la pantalla estaban dispersos, el de lentes suspiro, abandono el área hablo con Gorilla y le ordenó quitar el aparato de allí reemplazarlo por uno nuevo.

Miraculous: Demasiado PequeñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora