ORACION PIDIENDO SALUD (SALMO 41)

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-OSHAWOTT1310: HOLA EN ESTOS TIEMPOS TAN DIFICILES LLENO DE COVID-19 Y OTRAS ENFERMEDADES PEORES AQUI LES DEJO ESTE SALMO Y LES RECUERDO QUE POR LAS LLAGAS DE JESUCRISTO TODOS FUIMOS SANADOS

Salmos 41

Al músico principal. Salmo de David. Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová.

Jehová lo guardará, y le dará vida; Será bienaventurado en la tierra, Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.

Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; Mullirás toda su cama en su enfermedad.

Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma, porque contra ti he pecado.

Mis enemigos dicen mal de mí, preguntando: ¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?

Y si vienen a verme, hablan mentira; Su corazón recoge para sí iniquidad, Y al salir fuera la divulgan.

Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; Contra mí piensan mal, diciendo de mí:

Cosa pestilencial se ha apoderado de él; Y el que cayó en cama no volverá a levantarse.

Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar.

Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar, Y les daré el pago.

En esto conoceré que te he agradado, Que mi enemigo no se huelgue de mí.

En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, Y me has hecho estar delante de ti para siempre.

Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, Por los siglos de los siglos. Amén y Amén

----EXPLICACION

Vv. 1-4.El pueblo de Dios no está libre de pobreza, enfermedad ni aflicción externa, pero el Señor considera el caso de ellos y envia las necesarias provisiones. Del ejemplo de su Señor, el creyente aprende a considerar a sus hermanos pobres y afligidos. Esta rama de la santidad suele ser recompensada con bendiciones temporales. Pero nada es tan angustiante para el creyente contrito como el temor o sentido del descontento divino, o de pecado en su corazón. El pecado es la enfermedad del alma; la misericordia que perdona la sana, la gracia que renueva la sana y debemos anhelar más esta sanidad espiritual que la salud corporal.

Vv. 5-13.Nos quejamos, y justamente, de la falta de sinceridad, y de que escasamente se puede hallar una amistad verdadera entre los hombres; pero los días pasados no fueron mejores. En particular uno en quien David había puesto gran confianza tomó parte con sus enemigos. Y no pensemos que es extraño si recibimos mal de los que suponemos amigos. ¿No hemos quebrantado de esa manera nuestras palabras ante Dios? Comemos diariamente de su pan pero levantamos el calcañar contra Él. Pero aunque no nos complazcamos en la caída de nuestros enemigos, podemos complacernos en que sus designios se vuelven vanidad. Cuando podemos discernir el favor del Señor en cualquier misericordia, sea personal o pública, eso la dobla. Si la gracia de Dios no tuviera constante cuidado de nosotros, no seríamos sustentados. Pero mientras estemos en la tierra asintamos de todo corazón a las alabanzas que los redimidos de la tierra y del cielo rinden a su Dios y Salvador

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