IMPERIO DE TITANES [+18]

Capitulo 7. Confusa frustración.

Etter

¿Hasta cuándo se acaba está tortura de vivir con Elon Reings?

He aceptado ayudarla porque solo lo haría un día, pero luego de lastimarle el tobillo de nuevo, me siento mal.

¡Bah!

¿A quién quiero engañar? No me siento tan mal.

Pero si planeo seguir jodiendo su vida, para que sea ella quien me pida que mejor me vaya a trabajar. Si me quiere aquí ayudándola, lo haré, más no desaprovechare ni una sola oportunidad para hacerla arrepentirse de su decisión.

Debo bañarme de nuevo y cambiar mi ropa debido a que no vivo con una mujer, sino con una niña pequeña que me avienta comida como una inmadura.

Tal vez debería llamar e ir a follar un rato antes de enfrentarme de nuevo con Elon. Esto de no coger cada que quiera, me estresa un poco.

Termino de ponerme el traje acomodando de nuevo mi cabello, uso algo de perfume y me coloco mi Rolex de oro antes de tomar las llaves de mi automóvil. Paso por la habitación de Elon viendo que se ha quedado dormida, parece algo incómoda, pero imagino que se debe al montón de comida que aún está sobre su cama.

La ignoro y cierro la puerta.

Cuando regrese, la ayudo a levantar ese desastre. Nadie le manda a aventarme la salsa en la ropa.

Marco un número en mi teléfono y Lara no tarda en contestar.

—¡No sabes cómo esperaba tu llamada!

—Pues más te vale estar disponible, porque estoy saliendo de mi apartamento.

—Si quieres puedo ir yo hasta tu casa. —Sugiere.

—No es necesario. Te veo en el "Knight" en media hora.

—Está bien ¿La misma habitación de siempre?

—¿Nunca la he cambiado o sí? —Digo malhumorado.

Las ganas de follar que tengo son algo diferentes a las de siempre, esta vez en serio necesito follar al menos unas cuantas veces seguidas.

—Uy, que humorcito el de hoy. —Dice y estoy a punto de mandarla a la mierda para llamar a alguien más cuando vuelve a hablar—. Me alistó y estoy allá. —Agrega con rapidez, le cortó sin decir una palabra más.

Lara no es tan tonta como parece. Ella sabe que si me hace enojar simplemente no la llamaré más.

◇◇◇

Lara McCray, una de las actrices americanas más codiciadas en la industria de la pornografía. Si, así como lo dije. Pero en mi mundo, sí algo te gusta, solo estiras la mano para tomarlo porque nada es imposible.

Casualmente no la conocí por sus películas, pero eso no quiere decir que cuando me enteré, no vi una.

Es más, fue ella la de la idea y la vimos juntos, según ella para resolver cualquier situación que ocasionará en mis pantalones. Tiene apenas veintitrés años, su piel es fácil de enrojecer por lo blanca que es, su cabello está teñido de un color lila que le sienta de maravilla. Tiene piercings en los pezones, uno en el ombligo y uno pequeño en la nariz que te hace pensar que es una mezcla de una muñeca de anime japones y una chica punk.

Cuando llego al hotel, me dirijo directamente al elevador y tecleo un código para entrar a mi habitación. Siempre está pagada y disponible para cuando la necesite.

Lara me está esperando en medio de la entrada con solo un impermeable negro cubriendo su cuerpo, que no tarda en abrirse para revelar el conjunto de lencería rosa pálido que trae puesto. No le dirijo ni una palabra, simplemente comienzo a desvestirme y con cuidado de no arruinar o dañar mi ropa, la cuelgo en el perchero y dejo los zapatos en la entrada.