Capitulo 6. Troglodita.

314 22 1
                                    

Elon

Me he llevado un susto de muerte, así que no sientoremordimiento cuando lo veo disfrazado con parte del maquillaje aún en surostro en la clínica, con las enfermeras admirando su vestido blanco de la niñadel aro.

Al menos se quitó la peluca.

Me duele la cabeza y aunque el golpe no fue fuerte, sigoteniéndole algo de pánico a su disfraz.

Entiendo que no se lo ha quitado del todo para quenadie pueda reconocerlo. Para que no sepan que estamos aquí en un centroclínico, juntos. Me hicieron un escaneo completo en cuanto desperté, afortunadamenteel golpe fue superficial y no me causó nada además de un dolor de cabeza. Mitobillo se torció debido al mal movimiento que hice al correr con tacones.

Etter ha intentado hablar conmigo desde que desperté,pero simplemente lo he ignorado. Se merece la ley del hielo por al menos un parde horas. Su bromita pudo salir realmente mal.

-Bien. -Dice el doctor cuando entra a la habitacióncon una placa de mi pie en la mano-.Es una torcedura menor, debe descansar el resto de la semana, no forzar el piey luego podrá regresar a su rutina diaria. También le recetaré unantiinflamatorio para la hinchazón y algo para el dolor.

-Muchas gracias. -Respondo con una sonrisa coqueta.

El doctor es joven y guapo. Me gusta. Así que no memolesto en disimular frente al troglodita de mi esposo que acaba de torcer mitobillo.

-Está es mi tarjeta. -Pronuncia entregándome unapequeña tarjeta de presentación con su nombre y su teléfono-. Si necesita algo más, puede ubicarmefácilmente.

Etter gruñe algo inentendible junto a mí.

No entiendo que le molesta. Ni siquiera somos parejade verdad y nos odiamos.

Creo que es solo su ego lo que lo hace actuar como unesposo celoso, pero luego, pienso en que es un idiota que simplemente leencanta joderme la vida. El doctor sale de la habitación y soy incapaz dereaccionar a tiempo, Etter me arranca la pequeña tarjeta de las manos y ladestruye en pequeños trozos de papel que van a terminar en la papelera.

Ruedo los ojos y me giro en la cama para darle laespalda. Ni siquiera vale o merece la pena pelear con él.

No voy a dirigirle ni el mínimo sonido.

-¿Hasta cuándo seguirás molesta? Sabes que fue unaccidente, si no fueras tan torpe no estaríamos aquí.

Aprieto los labios y escucho mis dientes crujir.

Quiero mandarlo al carajo, pero no quiero tener quellamar a Bishok para que me recoja en la clínica porque tendría que ayudarme allegar a mi habitación y probablemente esta vez sí se tope con Etter. Aunquesea mi hombre de confianza, nadie absolutamente nadie puede enterarse de queestamos casados. Además del cura ¡Claro!

Pero ese, parece no saber que casó a los dos herederosde las familias más ricas. Igual anoto mentalmente el investigarlo para evitarcualquier contratiempo.

Allen parece también desconocer nuestra situación ycontemplo la posibilidad de que simplemente se haya ido a su habitación dehotel antes de que yo cometiera el peor error de mi vida.

IMPERIO DE TITANES [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora