Capitulo 25.

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Te amo

Etter

Luego de manejar al menos media hora, al fin llegamos al restaurante de campo. Es un lugar apartado, rodeado de un lago hermoso, además de poseer un alrededor verdoso y ecológico. La comida aquí es muy buena y viene poca gente por lo que creo es prefecto para poder salir junto a Elon con tranquilidad y presumirla sin el miedo de que nos descubran.

Bajamos del auto tomados de la mano, Elon luce radiante y no hablo solo por el momento sexual en el estacionamiento, lo digo porque luce feliz. Sé que el salir conmigo, sin esa necesidad de ocultar nuestro cariño, es el verdadero motivo.

La guio hasta la mesa y nos sentamos uno frente a el otro, aún en puestos diferentes, me niego a soltar su mano y las mantenemos unidas sobre la mesa. Con mi mano libre reviso el menú, ella hace lo mismo, para elegir que comer.

La miro un segundo y me pierdo. La observo morder su labio mientras lee el menú.

—¿Tienes mucha hambre? —Pregunto, Elon sube su mirada inmediatamente y me sonríe avergonzada.

—Si, tal vez sea por la reciente actividad física. —Dice soltando el menú y haciendo unas comillas con sus dedos—. Pero, estoy famélica y me acaban de provocar unas costillas fritas con aros de cebollas, papas fritas y un jugo de... —Toma de nuevo el menú para mirarlo y añade—. De zanahoria.

—¿De Zanahoria? —Pregunto intentando mantener la mueca de asco lejos de mi rostro—. Amor, no creo que todo eso vaya bien junto.

—¿Por qué no? Solo pensarlo, se me hace la boca agua. —Murmura tan concentrada que no puedo opinar más del tema. Me quedo callado y solo hablo para llamar al mesero y ordenar.

Cuando llega la comida, apenas pruebo bocado, me quedo fascinado admirando a mi esposa comer con gusto. Lo demuestra con cada pequeño gesto que hace o cada sonidito que escapa de su garganta. Toma el dichoso jugo de zanahoria y lo bebe completo, tengo que pedirle al mesero otro vaso de jugo para que siga comiendo.

De repente parece notar que sigo viéndola y sus ojos se cruzan con los míos.

—¿Qué sucede? —Pregunta con las mejillas encendidas.

Pero en lugar de fingir que no la he visto comer, le sonrío con calma, con ternura y con amor. Limpio un poco de salsa de la comisura de su boca con mi pulgar y lo llevo a mi boca para lamerlo. Ella me mira chupar mi dedo y ahora sus ojos me miran con lujuria, con hambre de algo más.

—Sucede que te amo. —Le digo rápidamente, ella suspira claramente aunque parece no notarlo.

—Yo también te amo. —Responde transmitiendo el sentimiento con su mirada.

Le hago una seña para que continué con su comida y lo hace. La sigo observando, pero ahora ella me hace ojitos mientras come, haciéndome sonreír como un bobo, un tonto enamorado de esta hermosa mujer.

—Vaya, es una locura encontrarte aquí. —Dice una voz detrás de mí.

Giro para mirar a la chica, su cabellera lila es inconfundible, su rostro me mira con diversión y noto que ahora no tiene solo un piercing en la nariz, tiene dos, uno en cada fosa.

—¿Lara? —Pregunto aún consternado.

—¿Quién más? ¿Conoces a otra estrella porno con mi cabello y mi look? No digas que sí, porque eso herirá mi orgullo. —Murmura antes de sentarse sin permiso en la silla junto a mí.

Me quedo pasmado ante sus palabras y giro a ver a Elon cuando la siento soltar mi mano. Su rostro no me dice nada, pero ha dejado de comer y toma una servilleta para limpiar su boca con cuidado.

IMPERIO DE TITANES [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora