IMPERIO DE TITANES [+18]

Capitulo 14

Dubái

Elon

—¿Etter?

—¿Um?

—¿Qué coño haces?

—Dormir.

—¿Sobre mí? —Preguntotratando de alejarme de su cuerpo que se abraza al mío.

—Es que estás acolchadita. —Dice abrazándome con más fuerza yacomodando su cabeza en mis pechos.

Inhalo con fuerza intentando mantener la calma.

—¿King?

—¿Qué?

—Si no me sueltas, voy a...

Mi amenaza queda a medias cuando se levanta conrapidez y se cierne sobre mí. Sus piernas se cuelan entre las mías obligándomea separarlas y me continúa rodeando con sus brazos por lo que los míos quedanapresados.

—¿Vas a qué? —Pregunta.

Su nariz acaricia mi cuello cuando inhala mi aroma yluego deposita leves mordiscos en mi barbilla que me erizan la piel.

—¡Quítate! —Mivoz suena baja y poco convincente, pero logro sacar la palabra de mi boca.

Su lengua lame mi garganta y luego con su nariz mesigue recorriendo y la pasa por mi clavícula. Siento como mi cuerpo empieza adisfrutar de sus mimos y cercanía.

Debo parar esto, no puedo permitir que esto suceda denuevo.

—No pareces muy segura. —Murmura bajando su rostro.

Me estremezco cuando su nariz acaricia mi pezón erectosobre la tela de pijama. Intento liberarme y cuando me muevo, solo empeoro mitortura. Siento como el bulto entre sus piernas se roza contra mí sexo.

La tela del pijama es demasiado delgada o quizás me heexcitado excesivamente rápido, pero no puedo evitar emitir un pequeño gemidoante la acción. Cuando me encuentro con sus ojos, estos parecen un martempestuoso. Tan oscuros que es difícil ver a través de ellos.

—Dices que no quieres que esto se repita, Elon. Perome sigues mintiendo y yo detesto las mentiras. —Dice algo molesto.

—Yo no te estoy min...

Tan rápido como se colocó sobre mí, ahora se aleja yse levanta de la cama.

—¡Ve a ducharte! Voy a pedir el desayuno. Comemos, nosvestimos y nos vamos. —Saledel cuarto furioso.

Suspiro mientras restriego mi rostro con mis manos yme dirijo al baño para asearme.

¡Jodido, imbécil!

◇◇◇

Luego de un desayuno incómodo y silencioso, vamos auna automotriz. Etter compra un Ferrari 488 sport, color rojo. Es muyexcéntrico como él, pero yo solo puedo pensar en que llamaremos demasiado laatención.