IMPERIO DE TITANES [+18]

Capitulo 13.

Vuelo

Etter

¿Quién la entiende?

 Porquesimplemente yo no lo hago.

Me distraigo todo el día trabajando para terminar losdetalles del nuevo edificio, planeo restaurarlo y abrir una nueva sucursaltecnológica.

Hago un encargo a una joyería y pido un dispositivo losuficientemente pequeño a mis empleados de Yoursoft, para que cumpla elpropósito que quiero.

También organizo el vuelo y llamo a mi piloto para queprepare el Jet. Elon viajará conmigo, aunque no lo quiera.

Conozco a Rashid muy bien. Nos hemos cruzado más deuna vez y aunque nunca hemos hecho negocios, sé que es el hombre más rico ypoderoso de todo Dubái. Elon y él tienen negocios juntos, pero nunca imaginéque se llevarían tan bien como para que la invite a uno de sus eventosprivados.

Por alguna razón, el pensamiento me molesta y paracuando llego al ático, ni siquiera deseo encontrarme con ella, solo quierointentar descansar.

Tomo mi teléfono y llamo a Nilo, mi hombre deconfianza encargado de mi seguridad.

—Nilo.

—Dígame, señor. —Contesta.

—Necesito que me busques una casa, voy a mudarme denuevo y quiero comprar una que esté alejada de la ciudad. —Le explico—. No deseo vecinos.

—Bien, Señor King. Mañana mismo me pondré en ello.

—Necesito también que pases mañana buscando variascosas para mí y las lleves a mi oficina. Te enviaré las coordenadas y la horaen la que debes recoger todo.

Corto la llamada para tomar una ducha y luego meacuesto a dormir, pensando de nuevo en lo bien que se sintió pecar con elenemigo.

◇◇◇

El día antes del viaje terminó de afinar cada detalle,también hablo con el piloto para añadir algo extra.

Nilo pasa dejando los paquetes en mi oficina yaprovecho para incrustar el pequeño localizador en el regalo de la Víbora demanera imperceptible.

Compro algo de cenar y unas bebidas, además de algo dekalmax para el viaje. Cuando llego al ático, organizo mis maletas antes detocar su puerta.

—¿Qué quieres? —Pregunta a la defensiva cuando me vefrente a su habitación.

Me giro para verla en el pasillo saliendo de mioficina, supongo que la usa para trabajar. Su tobillo está en buen estado,camina con normalidad y ya luce totalmente curado.

—Saber por qué tenemos esta incomodidad entre ambos.Ni siquiera entiendo porque sigues molesta.

—Siempre ha existido molestia entre nosotros, Etter.

—Sabes perfectamente a lo que me refiero. Tu respuestatuvo que ver más con tu molestia que con lo que en realidad quieres. Yo sé quedisfrutaste esa noche tanto como yo.