Capitulo 23.

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Eres mío

Etter

Los días han pasado y hoy, Elon y yo, debemosreunirnos con Allen. Será una cena normal en su casa y al finalizarla, nos dirásu decisión.

Termino de colocarme el traje y una vez regreso a lahabitación principal, me maravillo con la vista de su silueta frente al espejo.

El vestido que lleva es de color verde claro, conbordados de flores. Tiene un escote delantero que le da un toque sexy al estilodulce del vestido, cuya falda es volada y termina justo en sus tobillos. Lasmangas holgadas, con bordados y tela transparente me permite ver más de supálida piel y tiene dos tiras justo debajo del escote que entallan su figuracomo si de un gran cinturón se tratase.

Me acerco a ella y me abrazo a su vientre colocando mibarbilla en su hombro para vernos en el espejo. Ella me sonríe de esa maneradulce que me incita a besarla cada hora de mi vida.

—Te ves hermosa. —Le susurro en el oído, dejando un besoen su cuello y sintiendo los vellos erizados en su piel, además de su ricoaroma que me vuelve loco.

—Tú. —Haceuna pausa con las comisuras de sus labios luchando por no formar una sonrisa—. Bueno, estás bien.

Coloco una cara de ofendido.

—¿Solo, bien? —Pregunto mirando el brillo en sus ojosazules y como sus cortos rizos rubios enmarcan su cara redonda de muñeca.

—Bueno, no estas mal.

—¡Ah! —Digoantes de comenzar a hacerle cosquillas en la barriga, haciendo que comience areír sin parar.

—Ya, ya, por favor. —Se ríe intentando alejar mis manos—. Lo siento, lo siento, estás guapísimo.

La giro por las caderas hacia mí y rodeo su cinturacon mis brazos pegándola a mi cuerpo. Ella se ríe y coloca sus brazos alrededorde mi cuello para abrazarse aún más a mí.

—Espero que no se te olvide lo guapo que soy. —Le advierto con una sonrisa antes debesar su labios rosados.

—No lo sé. —Murmuracoqueta—.Talvez, debas besarme mucho, mucho, mucho para que no se me olvide.

—Te besaré tanto, pequeña Víbora, que te vas a hartarde mi.

—Eso no sucederá. —Asegura antes de dejar varios enmis labios de manera juguetona.

—Será mejor que nos vayamos o no saldremos de aquí.

—No me desagrada la idea. —Murmura tentándome.

—Creí que querías este trato con Allen.

—Lo quiero, pero pensar que tendré que ver a su esposamirarte con esos ojitos de "Me muero por ti" toda la noche, hace que se mequiten las ganas de ir. —Admite.

—Así que ¿estás celosa? —Pregunto mirándola a los ojos.

—No, no tengo que estarlo, porque tú Etter King, eresmío. Estaría celosa, si tú le correspondieras.

—Solo tengo ojos para mi pequeña Víbora, descarada,testaruda y celosa. No puedo pensar en nadie más. —Confieso, mirando como sus ojos secristalizan.

IMPERIO DE TITANES [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora