— "No te acostumbres a nadie. La gente va y viene; no te encariñes, no ates, no prometas, no te quedes. Hazte un favor y aprende a estar solo."
Yoongi caminaba con sigilo por los cuartos que aquel lugar al que lo habían metido, había logrado escapar de aquel chico que lo mantuvo cautivo por horas quizá. Llegó a un cuarto que era completamente diferente a los demás, en una esquina habían trajes y vestimentas de colores, en la otra, se podía observar diferente diseños de bragas, fijó su mirada al frente, vió a un chico rubio con cuerpo delicado y delgado, se le hacía conocido de alguna parte, trató de encontrar entres sus vagos recuerdos a alguien con las mismas características, y lo hizo, pero tenía dudas de si en realidad era o no quién pensaba.— ¿Jimin?.- El nombrado quedó paralizado al escuchar su nombre salir de aquella fugaz voz.
El recuerdo pretérito se hizo presente en su memoria abrumandolo, ¿Por qué su pasado tenía que estar siempre en el talón de sus pies siguiéndolo? Quería olvidar parte de su vida, quería simplemente ser feliz a su modo y solo.
— ¿Jimin? ¿De verdad eres tú?.- El pelirubio se giró con seguridad y encaró al hombre frente a él.
Yoongi quedó perplejo al verlo, parecía que en tan solo seis meses había crecido lo suficiente como para parecer alguien maduro. Su rostro seguía siendo angelical e inocente pero su cuerpo era otra cosa, los ojos avellanas estaba completamente apagados, parecía que no tenían vida, sus caderas delgadas pero bien formadas, la pequeña cintura que picaba por querer poseerla y no soltarla, ¿Qué había cambiado?
— Rey Min, que sorpresa verlo.- Algo era diferente hasta en el tono de voz y el pelinegro notó eso.
¿Donde había quedado aquel chico que se asustaba por nada y lloraba por todo? Ya no habían señales de debilidad o miedo en él, ya no tartamudeaba al responder cuando lo llamaba.
— Wao Jimin cómo has cambiado.- El pelinegro quería halagar al chico, pero su voz parecía un reproche.
— Tenía que hacerlo, cuando usted me hecho de su reino viví cosas que jamás en la vida pensé vivirlas. A mis cortos diecisiete años me obligaron a crecer de una manera en la que yo no quería.- Yoongi lo miró con vergüenza y quizá preocupación por las palabras que había dicho.
El pelinegro tenía la necesidad de traer de vuelta a aquel chico inocente que alguna vez conoció y trató como la mierda, quería de vuelta al niño de ojos avellanas que se emocionaba por ver luciérnagas en las noches, porque sí, Yoongi siempre tenía los ojos puestos en aquel chico.
— Pero rey Min, que lo trae por aquí, esto es un prostíbulo y no creo que a su esposa les gustase escuchar que su esposo estuvo en un lugar como este.- continuó Jimin.
Y por primera vez Yoongi odió ser quién era, odió la palabra esposa, odió estar casado, odió su propia existencia. Quería simplemente regresar a aquella noche que conoció al niño frente a él, quería tenerlo entre sus brazos e imaginarse una vida juntos
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THE NIGHT WE MET || YM ˖ [En Pausa]
Random- ¿Realmente crees que quiera casarse contigo?.- Preguntó el castaño - Tiene que hacerlo, si no, lo obligaré.- La sonrisa del pelinegro se hizo presente en su rostro.- A fin de cuentas es su reino el que está en peligro. Donde Jimin escapa de su ho...