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— "TODOS NECESITAMOS UNA CANCIÓN QUE NOS SALVE DE NOSOTROS MISMOS, UN LIBRO QUE NOS PIERDA Y UN BESO QUE NOS MATE; PARA QUE VALGA LA PENA"

— "TODOS NECESITAMOS UNA CANCIÓN QUE NOS SALVE DE NOSOTROS MISMOS, UN LIBRO QUE NOS PIERDA Y UN BESO QUE NOS MATE; PARA QUE VALGA LA PENA"

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1 día  y 12 horas antes del ataque: Reino de Hierro

El rubio ceniza se encontraba en su relajante baño de cada mañana. Haber tenido que lidiar con algunos rebeldes infiltrados en su reino a tan altas horas de la madrugada había sido realmente agotador.

Pasó el suave aromatizante por su cuerpo y siguió lavando, su ojos estaban cerrados mientras disfrutaba de la relajante sensación que el agua le daba, de pronto, los rápidos y desesperados golpes en la puerta hicieron que de un brinco asustado levantándose al instante mientras cubría su cuerpo con una bata.

Caminó a paso rápido fuera del baño y se dirigió a la entrada de la habitación, al abrir la puerta, había un chica muy joven de cabello negro parada frente a él, su respiración era irregular y hasta parecía aque tenía los ojos cristalizados.

En otros casos la habría mandado a matar por invadir la zona de la realeza o quizá interrumpir relajante baño, pero algo le inquietaba, empezando porque es imposible que alguien, además de sus damas y Hoseok podían llegar hasta aquella habitación, miró a los costados inspeccionando el lugar y en efecto, ni los soldados estaba allí.

— M-mi rey.- habló por fin la chica con algo de miedo en sus palabras.

Jungkook la miró por unos segundos con algo de interés mientras inspeccionaba su cuerpo.

— Están atacando al pueblo.- Por fin los ojos de Jungkook se posicionaron sobre los de la pelinegra, el pequeño contacto que tuvieron hizo que la chica escapara un suspiro involuntariamente.

— ¿Porqué debería creerte?.- Desafío el peliceniza con algo de inquietud.

— La gente del pueblo está muriendo.- La chica estiró sus brazos y enseño las manos, estás estaban bañadas en un intenso rojo carmín, era sangre.

Sin tomarle importancia y muchos menos la presencia de la mujer, Jungkook se quitó la bata aque tenía sobre su cuerpo y la dejó caer dejando a la vista su desnudo y bien trabajado cuerpo.

Agarró la ropa sencilla que ya tenía sobre su cama y empezó a vestirse bajo la atenta mirada de una desconocida, no entendía como es que estaban atacando el pueblo si el mismo se encargó de deshacer a cada revelde de su reino.

— ¿Donde está Hoseok?.- Preguntó Jungkook mientras terminaba de ponerse los zapatos.

— Yo, no tengo idea.- respondió un tanto nerviosa la chica.

— Bien, no creo que llevándote con migo puedas servirme de algo.- Jungkook agarró la chompa de lana y miró a la chica.— Que esperas, ve a tu casa!!.

La mujer pego un respingo por el tono de voz pero no le importó y habló.

— Y-yo, podría acompañarlo, se que no ayudaré en nada pero tengo miedo.- algo en el peliceniza no confiaba en aquella chica, se veía muy interesada.

THE NIGHT WE MET || YM ˖ [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora