THE NIGHT WE MET || YM ˖ [En Pausa]

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- "Seamos almas vagabundas de nuestro amor, seamos una sola persona"

Yoongi caminaba sobre el húmedo pasto, sus pies descalzos se estremecían entre sí por el frío, no sabía dónde estaba pero los árboles y las rocosas montañas en el lugar le recordaba su niñez, dió unos pasos más y a unos cuantos metros se encontró con el pequeño cuerpo un hombre tirado en el piso, lo vió sacudirse por el viento que hacía, sin embargo no podía verle el rostro ha que este le daba la espalda. Se dirigió hacia él con la intención de ayudarlo pero una voz lo detuvo.

- Mi querido Rey Min.- lo llamaron haciendo que se paralice en su lugar.- ¿Recuerda cuando dijo que se las haría pagar?.- Río.- Eso fue mientras cortaba la piel de mi cuerpo, que gran recuerdo. O también recuerda cuando me pidió alejarme de lo que era suyo, me sigo preguntando el porque aún no lo reclama con debe.- La carcajada de Taemin se escuchó en eco por el lugar.- Lamento decirle que usted ya tuvo su oportunidad y no supo aprovecharla como debe, pero no sé preocupe yo lo haré en su lugar.

El cuerpo de Yoongi estaba más pálido de lo normal y completamente helado, había matado a Taemin, con sus propias manos, pero sin embargo ahora lo tenía ahí frente a él, con una sonrisa burlona de oreja a oreja. Vió como Taemin se acercó al cuerpo del pelirubio y abrió bruscamente sus piernas logrando que el chico ahogara un grito por la brusquedad.

- Observa, mira como destruyó lentamente el cuerpo de tu niño mientras grita de placer, pide por más y súplica porque no pare, este niño es tu salvación como también tu perdición, este niño te destruirá lentamente y tú no podrás evitarlo.

Al instante Yoongi reconoció las delicadas fasciones de Jimin, se le veía decaído y con los ojos llorosos, sus miradas conectaron y el pecho de Yoongi dolió inmensamente, algunas lágrimas por parte del rubio fueron suficientes para que Yoongi cobrara consciencia y se dirigiese a él, pero no pudo, de pronto se encontraba encadenado a un árbol que le impedía avanzar, Taemin reía mientras daba estocadas bruscas sobre el interior de Jimin y este último solo lloraba desesperado por intentar soltarse.

- Mira como marco su cuerpo con mis besos, está vez no salvaste lo que era tuyo, en realidad nunca lo hiciste, ahora Jimin me pertenece, su cuerpo le pertenece y su alma también.

Los ojos del pelinegro se abrieron de golpe, el sudor caía por su frente y la respiración estaba completamente agitada, dirigió su mirada hacia el ventanal y vió el amanecer que se avecinaba, con la casi nula fuerza que tenía por no haber comido dos días, tambaleándose caminó hacia la alcoba.

Aquella pesadilla lo había dejado asustado y con más dudas de las que ya tenía, ¿Había matado realmente a Taemin? Sabía que ordenó a sus hombres incinerarlo, pero y si lo traicionaron, quizá sean ellos mismos los que atacaron su reino. Negó al instante, sabía que se estaba creando ideas erróneas, por lo que tomó un respiro e ingresó nuevamente a la cálida habitación.