Selena Morgan es una vampiresa de aparentemente dieciocho años, pero con ella esconde un pequeño, gran, secreto, para poder protegerla su madre y su padre la escondieron del mundo con ayuda de su tío y un sobrino.
Pero una muerte inesperada llevará...
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Capítulo 11: "Los huesos rotos"
Ya llevamos un buen rato quebrando los huesos de Jacob, mientras que mi padrino venda cada parte de su cuerpo yo solamente implemento la fuerza escuchando sus gritos de dolor, pero él me dijo que rompa cada hueso que me indicaba.
—Carlisle, sufre demasiado —Digo viendo a Jacob retorcerse del dolor bajo mis manos.
—Tranquila, es para su bien.
—Pero no quiero que sufra más de lo necesario —Cierro los ojos cuando él se encarga de vendar su abdomen, y yo suspiro pesadamente, el brazo no ha dejado de dolerme desde que he llegado, pero no he dicho nada, por Jacob.
—Solamente debes dar un último esfuerzo, saltamontes —Me dice y yo asiento —Debes romper su brazo derecho —Miro el brazo que es lo único que no está vendado.
Me acerco a Jacob que rápidamente niega, pero lo tomo en mis manos triste.
—Es para tu bien, Jake, perdón —Murmuro antes de quebrar su brazo en varias partes, Carlisle aprovecha para poder inmovilizar al lobo y yo suspiro.
Rápidamente retrocedo unos pasos hasta que mi espalda choca contra el muro de la pequeña habitación de Jacob, una vez ahí me dejo caer levemente en el suelo deslizándome lentamente, me encuentro demasiado cansada por lo que estoy sudando un poco, pero una mano sobre mi brazo hace que abra los ojos, es Carlisle.
—Lo hiciste muy bien, salvamos a Jacob —Me dice y yo miro al lobo que se encuentra vendado.
—Es lo menos que puedo hacer —Sonrío.
—Pero debes recordar que tú también estás herida —Ambos miramos mi brazo que posee un color rojizo, yo me encojo de hombros, pero rápidamente mi padrino lo toma en sus manos.
—Sabes lo que debo hacer —Me dice y yo niego rápidamente —Selena, es para tu bien, como el de Jacob.
—Pero...
—Por favor —Suspiro mientras que miro mi herida para finalmente asentir dejando que pueda hacer lo que corresponde —Toma aire —Le hago caso inundando mis pulmones con el oxígeno que me rodea —Cuenta en voz alta hasta tres.
—Uno —Miro como prepara el brazo —Dos —No puedo llegar al tres que siento como parte mi brazo en varios pedazos robándome un grito completamente desgarrador de la garganta que me quema el simple hecho de largar aquel sonido, el dolor es completamente insoportable, ahora entiendo a Jacob, estoy segura que hasta los Cullen me escucharon, yo me quejo mientras que Carlisle me venda la zona con cuidado, sigo retorciéndome del dolor donde me encuentro.
—Listo —Mi padrino dice y yo miro mi herida.
—Era hasta tres ¡Tres! —Me quejo —Primero viene el uno, después el dos y finalmente el tres ¡Después del dos viene el tres! —Miro mi herida.
