Selena Morgan es una vampiresa de aparentemente dieciocho años, pero con ella esconde un pequeño, gran, secreto, para poder protegerla su madre y su padre la escondieron del mundo con ayuda de su tío y un sobrino.
Pero una muerte inesperada llevará...
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Capítulo 15: "De compras"
Emmett se encarga de guardar todas las cajas en la sala para llevarlas más adelante al camión, mientras que yo me encargo de la ropa de todos mis familiares.
Ahora mismo me encuentro en la sala sentada en el suelo mientras doblo ropa mía de hace un tiempo, mejor dicho, cuando era una niña solamente, sonrío al pensar que entraba en toda esa pequeña ropa, Emmett por otro lado se encuentra enfrente de mí con la computadora viendo varios pasajes para el resto de los días, para cuando volvamos específicamente.
—¿Qué tienes por el momento? —Le pregunto doblando una camisa color vino que tenía cuando apenas aparentaba ser una niña de nueve años.
—Estoy comprando los pasajes para volvernos el viernes por la noche —El pelinegro dice fijando su mirada en la pantalla de la computadora.
—Pero hoy es lunes domingo Emmett ¿Nos quedaremos tanto tiempo? —Él asiente.
—Tómalo como unas pequeñas vacaciones lejos de la familia —Me mira con una sonrisa distinta, solamente una vez pude ver esa sonrisa, tiene algo planeado.
—¿No les avisaremos a los demás que el sábado estaremos nuevamente en Seattle?
—Carlisle sabe —Cierra la computadora feliz —Ahora debemos disfrutar nuestras vacaciones —Deja todas las cosas de lado y se aproxima a mí para tenderme la mano, yo dejo la camisa dentro de la caja para tomar la mano de mi compañero que me levanta como si fuera una pluma.
—¿Qué quieres que hagamos? —Le pregunto divertida mientras miro sus ojos.
—¿Qué solías hacer tú cuando vivías aquí?
—Técnicamente no podemos hacer eso —Me mira fijamente indagando la respuesta —¿Qué? Jugar a molestar a Mike no podemos hacerlo si Mike no está —Él suelta una carcajada.
—¿Qué hacías cuando no estabas con Mike?
Pienso un poco la respuesta mientras que mi mente maquina las miles de situaciones en las que me aburría sin mi hermano y que debía buscar algo para entretenerme por mi cuenta, por lo que sonrío al pensar mi mejor método.
—Tengo una idea —Murmuro viendo fijamente a Emmett —Toma tu chaqueta y tu billetera que será un lindo paseo.
Él confundido toma la chaqueta del sillón y yo hago lo mismo con la mía para colocarla sobre mi ropa, el saco blanco hace contraste con mi pantalón de jean azul y mis botines de tacón negro, también tomo un sombrero blanco y salimos los dos de casa. Mientras bajaba las escaleras siento como Emmett toma mi mano y sonrío levemente mientras que ambos nos encaminamos a mi auto, pero una vez ahí le doy las llaves.
—Tú turno de conducir —Murmuro y me subo rápidamente en el asiento del copiloto, él sube en el lado del piloto y enciende el auto.
Durante todo el trayecto me encargué de darle indicaciones a Emmett para ir a nuestro destino, también cantaba todas las canciones de Coldplay que conozco y que suenan por la radio, por lo que mi acompañante se reía. Media hora después estacionamos frente al gran mall, por lo que bajo feliz y luego lo hace Emmett colocando las trabas al carro y se acerca a mí.
—¿Un mall? ¿Con mucha gente? —Toma mi mano y yo asiento sonriente.
—Es divertido, además, no entra el sol y podemos camuflarnos mejor —Murmuro y llegamos a las escaleras eléctricas, por lo que me posiciono en un escalón y Emmett en el de abajo haciendo que aparente ser más alta.
—¿Qué se supone que haremos aquí?
—Comprar.
(...)
Entro en una tienda con Emmett de ropa masculina, mientras que él ve los trajes porque le gusta utilizarlos, yo me encargo de ver unas camisas lisas que le quedarían espectacular, sonrío al ver a mi pelinegro en una de estas e inconscientemente mi mente juega una mala pasada al imaginar cómo sería nuestra vida si no fuéramos vampiros, si pudiéramos tener hijos, una familia.
—¿Buscas algo bombón? —Escucho una voz detrás de mí y me giro viendo a un hombre portar bolsas mientras que me mira como si fuera una presa.
—No, gracias —Me giro para seguir viendo la camisa, pero se coloca a mi lado y se recuesta en el estante viéndome fijamente.
—¿Regalo para tu padre? Creo que sería mejor un traje —Ruedo los ojos mientras que veo las camisas para Emmett.
—Sería mejor si me dejarás de molestar, por favor.
—Pero te veo tan sola, hermosa, creo que debería hacerte compañía —Cuando dice eso yo libero una carcajada.
—No creo —Le digo seria.
—Yo creo que sí —Intenta aproximarse a mí, pero siento una mano en mi cintura y un pecho que golpea mi espalda haciendo que perciba su perfume, es Emmett.
—Mi esposa te dijo que puede sola ¿No oíste eso? —Dice serio y yo me giro viendo a Emmett, nunca antes lo había visto así.
—¿Esposa? —Me mira el chico y yo asiento.
—Ahora fuera —Maldiciendo en voz baja se gira y se va por la salida dejándonos solos, yo aprovecho que no hay nadie para girarme y quedar frente a Emmett que está serio, enojado.
—¿Desde cuándo tan celoso, Emmett? —Le digo a mi compañero divertida, pero solo puedo oír como gruñe.
—No es gracioso, Selena.
—Vamos, sí lo es —Me acerco para pasar ambas manos por detrás de su cuello y aproximarlo a mí lo más posible —No tienes que estar celoso —Murmuro muy cerca de sus labios —Yo solo te veo a ti —Sonrío mientras miro sus ojos.
—Quería tenerte —Me dice y yo me acerco más, rozando nuestros labios.
—El problema es que solamente una persona me tiene, tú —Él me dedica una sonrisa para luego besarme tiernamente, yo sigo el gesto mientras que posa ambas manos en mi cintura, me dejo tranquilamente hasta que siento su frío tacto sobre la piel descubierta que tengo en la cadera, al tener mi abrigo abierto Emmett ha ingresado sus manos para tener contacto conmigo, pero el beso ya no es nada tierno, sino que poco a poco se vuelve un poco fogoso.
—Selene —Murmura Emmett sobre mis labios —Si hacemos esto no voy a poder detenerme —Me dice serio.
—No quiero que te detengas —Le susurro en el oído y siento como jadea levemente.
—Aquí es un sitio público y podemos romper todas las cosas —Miramos a nuestro alrededor, ser vampiros hace que se descontrolen las cosas a la hora de tener relaciones.
—¿Quieres ir a casa? —Le pregunto y noto como asiente.
—Vamos —En su voz se nota la desesperación.
Ambos pagamos todo rápido para finalmente salir caminando de la tienda, pasamos por todo el mall hasta que llegamos al auto, Emmett rápidamente me abre la puerta del copiloto y luego se monta en su lado para poder ir a la casa.
