Capítulo 30: "La luz"

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Capítulo 30: "La luz"

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Capítulo 30: "La luz"

Giro nuevamente en la cama mientras que una noche de lluvia azota con fuerza nuestro cuarto, Emmett a mi lado se encuentra viendo la televisión mientras acaricia mi brazo intentando que me pueda relajar, pero no lo logra.

—¿Qué sucede cariño? —Me pregunta mientras que me quejo.

—No puedo dormir, me duele la espalda —Me quejo mientras que él intenta hacerme sentir un poco mejor, pero nada tiene resultado.

Me giro nuevamente viendo la lluvia y me resigno, no podré dormir, por lo que me levanto de la cama y acomodo mi camisón para poder ir al baño, mientras que hago todo esto siento una muy fuerte punzada en mi abdomen que hace que me detenga y me toque la zona.

Emmett parece no notarlo, pero siento otra muy fuerte y suelto un quejido mientras que intento retener la respiración, pero nada me está funcionando, ahí mi prometido se da cuenta.

—¿Amor, que sucede? —Me pregunta desde el otro lado de la cama.

—Emmett... —No puedo terminar de hablar que otra punzada aparece —Duele —Me quejo y eso parece alertarlo porque rápidamente se aproxima a mí.

—¿Dónde? —Señalo mi abdomen mientras que intento respirar.

—Mierda ¡Carlisle! —Grita mientras que me toma del rostro con ambas manos —Tranquila mi amor, todo va a estar bien —Como ve que el rubio no llega va a la puerta —¡Carlisle, Alice, Rose! —Escucho que grita y luego se aproxima a mí —Tranquila.

La puerta del cuarto se abre de golpe y Carlisle ingresa con Alice y Rosalie a su lado, cuando mi padrino me ve así se aproxima corriendo en mi dirección.

—¿Qué sucede? —Pregunta Rosalie al verme así.

—Creo que es hora —Mi padrino dice y yo rápidamente niego —Saltamontes debe nacer este pequeño ya mismo.

—Duele mucho —Me quejo y él asiente.

—Debemos llevarla a mi oficina —Le dice a Emmett.

Mi prometido me toma como si fuera una princesa y me carga por toda la casa hasta llegar a la oficina de Carlisle, donde me deja en la camilla esperando por mi padrino, mientras me toma de la mano intentando relajarme.

Alice, Rosalie, Carlisle y mis padres ingresan en la sala viéndome fijamente, yo solamente me contraigo del dolor mientras que lloriqueo, pero mi padrino es el más rápido y se aproxima a mí.

—Debemos hacer que nazcan ¿Estás lista? —Me pregunta y yo niego.

—¿Es tarde para querer decir que no quiero embarazarme? —Pregunto entre quejas.

—Muy —Miro seriamente a Emmett que solamente me toma de la mano —Pero lo harás bien mi amor —Me dice y yo solo suspiro.

Mientras que preparan todo Rosalie y mamá se encargan de prepararme a mí, solamente me quejo mientras que lloro en los brazos de mamá, pero mientras que ella me cuida Emmett camina de un lado a otro con miedo de no ser buen padre, justo ahora tiene una crisis y yo voy a ser la que va a dar a luz.

—Bueno estás lista —Carlisle comenta y yo miro a mi madre que asiente —Emmett deja tu crisis y ven aquí —Sonrío por la manera en la que reta a mi prometido y en especial cómo él le hace caso ya que viene a mi lado y me toma de la mano —Bueno Sele ¡Puja!

Me grita y yo hago todo mi esfuerzo mientras que comienzo a pujar con fuerza, siento como mi interior se rompiera rápidamente, como si me partiera a la mitad, me duele demasiado, mientras que a mis lados Rosalie y mamá me toman una mano, pero la otra la toma Emmett y papá.

—Nuevamente Sele ¡Puja!

Intento pujar nuevamente y el dolor es completamente indescriptible, siento como si un hierro ardiente pasara por mi abdomen, quemando todo a su paso, como si fuera lo peor del mundo, me quejo mientras que sigo pujando con fuerza, por mi hijo o hija.

—Ya veo la cabecita —Carlisle dice y yo enarco una ceja.

—¡¿Solo la cabeza?! ¡¿Hice todo esto por solo la cabeza?! —Me quejo mientras que lloriqueo.

—Solo ¡Puja! —Emmett me mira y yo pujo con fuerza.

Lloro durante el proceso mientras que maldigo a Emmett de todas las formas posibles que tengo a mi alcance, él se ríe, pero yo solamente siento como cada parte de mí se rompe en dos.

—Una última vez, saltamontes —Mi padrino dice —¡Puja!

Lloro nuevamente, pero pujo y grito al mismo tiempo, pero a los segundos puedo ver a mi padrino sacar por completo a mi hijo de mí, está bañado en sangre, pero suspiro mientras me dejo recostar en la camilla.

—Muy bien mi amor, lo lograste —Emmett me besa la frente mientras que yo solamente elevo mi mano y mi pulgar dando a entender que estoy media muerta para hablar, pero solo sonríe y mira a nuestro hijo o hija.

Alice lo toma para poder limpiar al bebé, pero mi padrino me dice que lo he hecho muy bien, pero cuando iba a recostarme nuevamente noto que se tensa.

—Carlisle ¿Qué sucede? —Emmett pregunta y yo solamente puedo suspirar.

—Selena, no era un bebé —Me dice y yo enarco una ceja ¿Qué dice?

—¿Cómo que no era un bebé, Carlisle? —Emmett mira a su padre.

—Selena debes pujar una vez más, porque veo otra cabecita —Yo abro los ojos impresionada ¿Dos bebés? ¿Eso era posible?

—No puedo más —Digo jadeando y mi prometido solo me mira.

—Solo una vez más, linda.

Suspiro y retomo fuerzas para finalmente comenzar a pujar nuevamente, mis gritos inundan la sala en la que estamos mientras que el llanto de mi primer bebé también, pero ahora mismo solo pienso en que me estoy rompiendo poco a poco.

Grito, maldigo a Emmett, no es un hijo, son dos.

Cuando pujo tan fuerte escucho otro llanto en la sala, mi otro bebé nació, solamente me dejo caer en la camilla cansada con mucho dolor, por suerte soy mitad inmortal, me recupero rápido, pero ahora mismo solo quiero descansar.

No sé cuánto tiempo pasa, pero Emmett me besa feliz mientras que me halaga por traer a ambos bebés sanos y salvos, pero de la nada veo a Alice aproximarse con dos bultos, dos bebés, a uno lo deposita en mis brazos y a otro en los de Emmett que se ha sentado a mi lado.

—Dejémoslos, es un momento familiar —Carlisle comenta y todos salen felicitándonos mientras que miro al bebé que tengo en mis brazos.

Es una niña, sus ojos aparentemente son grises y noto como tiene poco de cabello rubio, ella me dedica una sonrisa mientras que veo su tez clara, sus labios rosados y tiene varias pecas que van desde su mejilla izquierda a la mejilla derecha pasando por la nariz, están distribuidas por esa zona, sonrío mirándola.

—Eres hermosa —Le murmuro y parece entenderme porque sonríe.

—Como su madre —Emmett comenta y deposita un beso en mi frente —Bienvenida al mundo Adhara Lyssa Cullen —Dice mirando a nuestra hija.

Luego me giro para poder ver a mi hijo, el que se encuentra en brazos de Emmett, él tiene los ojitos cerrados, pero también veo diversas pecas por su rostro, su tez clara hace que sean más evidentes, su cabello negro me hace recordar a Emmett es muy parecido a mi prometido, de la nada yo toco su mejilla y eso parece hacer que abra los ojos y unos hermosos ojos grises nos deslumbran.

—Se parece a ti —Le digo mientras que mi hijo sonríe.

—Pero más guapo.

—Bienvenido al mundo Nicklaus David Cullen —Comento mirando a mi hijo.

Al fin tengo a mi propia familia, mi propia parte del mundo aquí, en nuestros brazos.

Un pequeño gran secreto │Emmett Cullen │Donde viven las historias. Descúbrelo ahora