Selena Morgan es una vampiresa de aparentemente dieciocho años, pero con ella esconde un pequeño, gran, secreto, para poder protegerla su madre y su padre la escondieron del mundo con ayuda de su tío y un sobrino.
Pero una muerte inesperada llevará...
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Introducción:
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Selena rodea su cama mientras que mira por la ventana de su cuarto como los carruajes llegan repletos de invitados con sus más elegantes ropas, todos fueron llamados al baile que su padre se ha propuesto organizar para poder conseguir un matrimonio prospero para su hijo mayor, Michael, o como deciden llamarlo sus conocidos, Mike.
—Selena debes terminar de colocar bien el vestido —Su madre se encuentra buscando los listones para poder colocar en la cintura de su propia hija.
—Madre ¿Por qué debo tener participación en este baile? Solamente tengo dieciocho años —La rubia menor intenta persuadir a su madre, pero solamente logra un resoplido de la mayor.
—Plena edad casamentera, pero deberíamos casar primero a tu hermano —Isabella le dice a su hija justo cuando toma su listón dorado.
—No quiero casarme si no es por amor, madre —Ella le comenta a su madre cuando esta pasa sus brazos por la cintura de su hija y rodea su cuerpo con el listón.
—Y yo quiero que te cases cuando ames a alguien tanto que tus ojitos brillen tanto de la felicidad —Su madre se aproxima a su oído —Y que sea tu compañero, porque sabes a la perfección que estos bailes son para que tu hermano y tú puedan encontrar cada uno a sus respectivos compañeros —Asiente.
—Será el destino.
Cuando ella termina de atar el moño en la espalda de su hija ambas miran su reflejo en el espejo, antes de darse media vuelta y salir del cuarto, las velas alumbran todo el camino mientras que la música del salón resuena por la mansión Morgan-Cullen, una vez en la entrada ambas bajan las escaleras llamando la atención de los demás.
—Recuerda —Su madre toma su mano para mirar a su hija antes de bajar por las escaleras —Solo debes casarte cuando encuentres a tu compañero, seré una madre que quiere que sus hijos se casen, obviamente, pero principalmente quiero que mis hijos se enamoren perdidamente —Ella le informa para luego bajar por las escaleras dejando a la menor con una pequeña sonrisa.
—Enamorarme perdidamente, mi meta —Selena dice sonriente para luego bajar nerviosa las escaleras de su casa.
Bajo la atenta mirada de los demás ella llega al suelo encontrándose con muchos invitados que hacen reverencia por la chica, a lo que ella, amablemente, devuelve el gesto sonriente como siempre, una de las características que destacan a la pequeña es que su amabilidad y su ternura abundan demasiado, es una chica tan dulce que todo el mundo podría caer rendido a sus pies sin siquiera decir palabras, siempre con sus ojos verdes y sus cabellos rubios ayudando en su apariencia dulce.
Una vez que saluda a todos a su alrededor se dispone a ingresar en el salón de baile, pero antes de poder hacerlo un carraspeo suena a su lado haciendo que ella se gire lentamente encontrándose con su padrino, Carlisle Cullen.
