Circus (+18) I COMPLETA I

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Sabía que los Roux habían conservado cosas de Valerie, imagino que habían elementos que podían tener cierto significado sentimental para ellos. ¿Pero será su diario uno de ellos? Es algo muy privado, donde cada persona escribe lo que sucede a su alrededor, lo que siente, lo que piensa, a lo que le teme. Un archivo hecho para sí mismo y para mantenerse así.

Ya de por sí la idea de buscarlo me dejaba un mal sabor de boca. No quería tocar nada que fuese de ella porque no la había conocido y sentía que no tenía el derecho. Solo su familia. O incluso sus amigos más cercanos.

No es que fuera a revelar sus más oscuros secretos y entretenerme con todo lo que haya dentro de ese cuaderno, pero debía entregárselo a Joanna y tampoco sabía qué era lo que tenía planeado esa mujer hacer. No me lo dijo cuando le pregunté por mensaje.

Mordí mis uñas, caminando de un lugar a otro, en el mini pasillo de las habitaciones. Ya nos habíamos subido nuevamente al tren para dirigirnos hacia nuestra próxima parada: Nueva Orleans. El trayecto consistía de un viaje de al menos veinte horas, por lo que tendríamos tiempo para entretenernos dentro del lugar, de sobra. Mis ojos se habían abierto al escuchar esa larga duración, pero tampoco me quejaba. Comida no faltaba y mi cama era lo suficientemente cómoda como para extender mis horas de siesta.

Lo único que me disgustaba un poco era el asunto de cruzar miradas con Austin. No hablamos de lo que pasó en el salón oscuro del casino. De hecho, no hablamos en lo absoluto desde ese momento. El aire que nos envolvía se había vuelto tenso e incómodo. Ambos éramos conscientes de lo que sucedió y en vez de enfrentarlo como adultos, jugamos al juego de los adolescentes avergonzados que no son capaces de decirse las cosas a la cara.

Pero quería que acabase y volver a ser los buenos amigos que éramos antes. Es la persona en la que más confío en todo el lugar, no quería perderlo, y mucho menos por algo tan estúpido como esto. Si él no daba el paso primero, pues lo haría yo, con tal de recuperarlo.

Volví a concentrarme en el asunto del diario de Valerie. Tenía que encontrar una forma de que cualquiera de los Roux me diera aunque sea un indicio de dónde podría estar. Una vez revisé la maleta de Elián, y allí encontré el álbum familiar, mas no otra cosa. Tampoco quería andar de fisgona, revisando las cosas de mi familia.

Tarah salió de nuestra habitación con los ojos un poco hinchados. La entrevista la había afectado, sin embargo, ella fue la que más se esforzó en ocultarlo. En vez de irse, se apoyó en la pared contraria a la mía y me observó.

-¿Hace cuánto sabes lo de Valerie?- abrí la boca sin saber cómo responder- Cuando nos entrevistaron, no te viste ni un poco sorprendida al saber que teníamos una hermana fallecida. Así que... ¿quién te lo dijo y cuándo?

No tenía caso ocultárselo- Pues, a los pocos días de mi llegada. Andy se presentó y me lo comentó.

Se mordió el labio- Andy...- pronunció su nombre con amargura- Sabes, no te juzgaría si estuvieras molesta con nosotros.

-Ya tuve esta conversación con Austin. Tranquila, sé que no la estoy reemplazando. Solo quiero ayudarlos.

-Yo fui la última en estar de acuerdo, acerca de buscar a alguien me refiero- me explica- Me parecía tan, tan, tan ridículo la idea de que alguien, una desconocida, simplemente entrara en nuestras vidas y fuera capaz de sanar algo completamente roto. Pero me tragué mis palabras. No eres Valerie, pero te quiero como a una hermana, porque incluso con apenas conocerme, y tolerando mi humor de mierda, me ayudaste, te preocupaste por mi.

Torcí los labios- Así es.

-¿Por qué?- preguntó como si no pudiera creérselo- ¿Por qué te importaría alguien a quien apenas conoces?