Circus (+18) I COMPLETA I

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No supe responder, ni siquiera reaccionar. De repente sentía las manos congeladas y mi corazón paralizado. Andy me miraba de una forma que hasta llegaba a molestarme. Con pena. Y Alexis a su lado no presentaba la misma mueca, pero tampoco decía nada al respecto. En vez de decir algo que beneficiara a mi novio, o al menos que demostrara que estaba un poco en desacuerdo, eligió callar y evitar mirarme a los ojos. Ambos dejaron muy claros sus pensamientos.

Antes de ponerme a pelear, cosa que no quería, procesé las palabras. Lo que le pidió Austin a Andy en la fiesta fue que entrara en la oficina de Joanna para encontrar lo que sea que lo hiciera ver culpable, y luego destruirlo... para eliminar la evidencia. Sí, eso era lo más sospechoso que había oído jamás. Eran palabras muy comprometedoras para él. Pero tiene que haber una explicación lógica, ¿verdad?

-No pueden estar hablando en serio...- apoyé los codos en mis rodillas y me llevé las manos a los ojos, intentando suprimir el intenso dolor en mi pecho.

-Aubrey, basta. Sé que lo quieres, pero es hora de aceptar lo obvio.- Alex habló determinadamente, con voz dura y, claramente, harta de dar vueltas en el asunto- No podrás defenderlo para siempre.

-¡Sí puedo!- dije con la cabeza ya alzada y rabia en mi interior- Porque confío plenamente en él, porque me miró a los ojos y me dijo que no lo hizo. Él amaba a su hermana y por muchos problemas que hayan tenido, jamás le habría hecho daño.

-¿Crees en él incluso después de esto? ¡Prácticamente se delató!

-No es cierto. Tal vez solo está harto de que lo apunten con el dedo y quiere terminar con eso de una vez por todas. Y evitar ir a la cárcel por algo que no hizo.

Andy tomó una respiración antes de hablar- Lo conocemos mucho más que tú, Aubrey. Y yo como su mejor amigo sé de lo que es capaz y de lo que no.

Mi labio inferior tembló y mis lágrimas amenazaron con salir. Los miré a ambos, tan convencidos de lo que decían, y me dieron ganas de gritar y llorar como una niña pequeña. Quería, de alguna forma, hacerles entender que era imposible. Pero ellos estaban haciendo exactamente lo mismo conmigo pero con sus propios argumentos. Y un dos contra uno era algo difícil de vencer.

No quiero creerles. No puedo. Me duele el cuerpo de tan solo desconfiar un segundo de Austin.

-Alex y yo hablamos antes de encontrarnos contigo- dijo entonces Andy, rompiendo el silencio que se había formado- Vamos a proteger a nuestro amigo. Así que voy a cumplir con el favor que me pidió- con una exhalación, se puso de pie- Me ayudarían mucho si distraen a Joanna.

-Lo haremos- respondió Alex- Bueno, yo lo haré.

Él asintió antes de alejarse de la sala y dejarnos solas.

Escuché la profunda respiración de ella y su mirada clavada en mi. No dije nada cuando, suavemente, puso su mano sobre la mía.

-Te quiero. Eres la mejor amiga que he tenido y por eso quiero estar ahí para ti. Me imagino lo doloroso que debe ser para ti porque creo saber cuánto...- tragó saliva- cuánto lo amas.

Aquella última palabra hizo ruido en mi corazón. Sin embargo, seguí escuchando.

-Pero la realidad es así de jodida y no podemos cambiarla. Pero sí combatirla.

Finalmente, me atreví a alzar la mirada.

-Si tanto piensan que fue él, ¿por qué lo ayudarían?- pregunté firmemente- ¿Por qué protegerían a un asesino?

Ella tardó en contestar- Porque hasta el alma más pura tiene una pizca de maldad en alguna parte de su ser. Y hay que ser un increíble hijo de puta para lograr que alguien como Austin tenga que sacarlo a la luz. Así que elegimos confiar en que no tenía opción.