Circus (+18) I COMPLETA I

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¿Mi primer error de la noche? Pensar que esta vez sería diferente y que resistiría a un par de tragos sabiendo la poca resistencia que poseo. Pero el alcohol en mi sistema dicta lo contrario luego de que, al pasar las horas, me he convertido en la joven más feliz de la fiesta.

El pobre de mi hermano falso se había abstenido de la celebración sólo para perseguirme por todas partes y cuidar de mi. Hasta el momento, había evitado que derramara la fuente de bebidas, que me quitara la ropa, y que montara un espectáculo encima de la mesa. Estaba dispuesta a bailar una pieza de arte que impresionara a todos. ¿Quién sabe? Hasta podrían quererme dentro del grupo de intérpretes.

Había visualizado a Yvonne y a Jade. Bailamos juntas un rato (cuando aún permanecía sobria), y tuvimos un lindo momento haciéndolo. Eran chicas sedientas del descontrol y las fiestas. Para nada tímidas.

En cambio, el ex mejor amigo de Austin, Andy, literalmente se mantuvo en la misma posición las anteriores tres horas, como toda una estatua. No comprendía si el problema era que no le gustaban las fiestas, o algo personal le ocurría que le impedía sonreír el día de hoy. Descarté la primera idea ya que, en todo caso, no hubiese asistido a la fiesta en primer lugar.

Por la parte de todos los demás, todos encontraban la forma de escandalizarse. Me alegraba saber que no era la única borracha del grupo. De hecho, una de ellas era mi querida hermanastra. Penny, al igual que yo, exponía notablemente su ebriedad. Como era de esperarse, en ningún momento entabló una conversación conmigo. Ningún "¡¿Cómo te va, Bri?!". O algo como "¿Cómo te sientes con todo esto?", "¿Te tratan bien?". Hasta empezaba a pensar que la chica estaba molesta conmigo, pero no he hecho nada más que seguirla para protegerla, incluso siendo una de las personas que menos me agradan en esta puta vida.

Cerré las piernas cuando una sensación incómoda subió entre medio de estas. Era mejor que encontrara un baño lo antes posible si no quería mearme encima y dejarme en ridículo más de lo que ya lo había hecho. Así que, tiré de la manga de Austin con impaciencia y él me miró cansado.

-¿Qué?

-Pipi.

Con un gruñido, nos sumergió entre la multitud para llevaros al baño. Vislumbré por el rabillo del ojo su mandíbula tensa. ¿Estaba molesto?

Finalmente llegamos a una puerta en la cual él me indicó que llevaba a otras dos. Sarcásticamente, dijo que en lo posible eligiera la que tiene el signo femenino. Con eso entendí que definitivamente, en estos momentos, yo no era su persona favorita.

Quise decir algo porque odiaba esta tensión fea entre nosotros, pero las palabras no salieron. Y menos mal que no abrí la boca porque en vez de una disculpa habría salido una oleada de vómito asquerosa. Otra razón para entrar al baño con urgencia.

-Entra. Te espero aquí.- simplemente se cruzó de brazos y me dio la espalda.

Con un dolor en el pecho, me introduje en el lugar y visualicé ambas puertas. Entré al baño de mujeres, casi a punto de caer al suelo. Dos gritos femeninos me hicieron saber que había espantado a alguien. Se habían estado besando y yo había venido a interrumpir el momento. Cuando alcé la cabeza, entrecerré los ojos y elevé los brazos en señal de paz.

-Lo siento...- ambas chicas me miraron horrorizadas, como si fuera un fantasma. Digo, sé que estoy borracha y que mi aspecto se ha arruinado debido a eso, pero tampoco es para espantarse así.

-Joder, joder, joder...

Una de ellas empezó a mascullar mientras que la otra no sabía qué hacer. Fue cuando mi vista se aclaró que la imagen de ambas figuras se volvió nítida. Oh... por... dios...