51

1.1K 102 47
                                    

Fue difícil, sinceramente. Tener que sacar las pistas que había recolectado con el pasar del viaje acerca del asesinato de Valerie y tener que mostrárselas a su hermano mayor, no fue algo que hubiese querido hacer. No porque quisiera ocultárselo, sino porque sabía cómo lo iba a afectar. Nos encontramos en la habitación, sentados en mi cama, uno junto al otro, y con un aire tenso entre nosotros.

Estábamos bien, eso era bueno. Hablamos y resolvimos nuestros problemas. Ambos estábamos de acuerdo en que no queríamos permanecer lejos del otro y aplicarnos las ley de hielo, porque nos afectaba y era ridículo hacernos este daño innecesario sabiendo que queríamos estar juntos.

Primero le permití sostener el diario para que lo inspeccionara un poco, pasando las hojas con delicadeza. Frunció el ceño ante las palabras subrayadas con rojo, tal y como hicimos Alex, Andy y yo cuando las vimos por primera vez. Entonces le expliqué que debía formar una oración con esas palabras.

-"Ella quería ser una estrella. Yo solo la ayudé a subir al cielo"- leyó en voz alta, en un hilo de voz- Joder.

-Creemos que alguien quiso dejar un mensaje.

Giró la cabeza lentamente y me observó- ¿Creemos?

Me encogí de hombros- Alex, Andy y yo.

-¿Ellos... siguen pensando que fui yo?

-Dado a las pruebas que te apuntan, sí.

-¿Cuáles son esas?

Suspiré y metí la mano en la caja nuevamente- Esta foto tuya con Valerie en el Carrusel. Estaba en la escena del crimen y tiene sangre en la parte de atrás- la tomó- También se aferran al testimonio de un testigo que dijo que te vio, la noche del asesinato, con un cuchillo en la mano.

Lo disimuló, pero capté la forma en que todo su cuerpo se tensó.

-Y... bueno, ambos están de acuerdo en que, semanas antes de su muerte, tú habías tenido problemas con ella, lo creían razón suficiente como para creer que pudiste... ya sabes.- suspiré- Si bien esto se escucha muy mal, ellos te quieren. Hasta me dijeron que, en caso de que de verdad fueras tú, te protegerían.

Sorbió su nariz y sacudió la cabeza- ¿Qué más tienes?

-Umm... esto que me demuestra que tu hermana solía fumar, y utilizaba a Winston para conseguir mercancía- miró de arriba a abajo la caja de metal- Ellos salían en secreto. Winston la quería de verdad pero por lo que él me contó, ella no. Solo quería la droga- jugué con mis dedos- y por último...

Sacar la toalla con el bisturí no fue tarea fácil. Mis manos temblaron al sostenerla porque, literalmente, tenía un arma homicida entre mis dedos, si es que realmente se trataba de ella. No me atreví a lavarlo, es que ni siquiera podía verlo. Mi mente me llevaba a imaginar imágenes demasiado comprometedoras, con personas que hacían cosas de las que jamás hubiese creído capaz.

De a poquito, fui retirando la tela blanca, obviamente con manchas de la que Austin ya se había percatado, y luego, sosteniéndolo de la punta con la tela, le enseñé el bisturí cubierto de sangre. La estructura metálica llegaba a sentirse fría, la punta brillaba en contraste con la luz. La observé una vez antes de posar la mirada en mi novio.

Un fantasma parecía haber pasado frente a sus ojos. Al igual que yo, sus manos temblaban y su rostro no era capaz de ejecutar ningún movimiento. Estaba helado, de piedra. Quise abrazarlo con todas mis fuerzas pero estaba ocupada sosteniendo esta herramienta que ya quería quitarme de encima.

-¿Dónde estaba?- preguntó finalmente, con voz gruesa.

Cerré los ojos con fuerza al responder- En el baño de Alexis.

Circus (+18) I COMPLETA IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora