Senju Kawaragi/Akashi
Eso no fue lo que planeé. En verdad, no fue mi intensión.
Wakasa, Benkei, Takeomi y yo decidimos salir de fiesta —me colé—, sólo para divertirnos un rato. Yo no soy muy tolerante al alcohol así que después de varios tragos, de alguna manera, tomé valor con una bebida alcohólica en la mano.
Bailé de formas que no sabía que podía bailar, coqueteé con personas que ni siquiera conocía, canté a todo pulmón canciones que no eran de mi agrado, pero que aún así sabía. Fue una noche alocada, perdí toda mi discreción, se fue a la mierda.
Una cosa llevó a la otra y me encontraba vomitando en el baño de aquel bar, Wakasa sostenía mi corto cabello mientras Benkei dejaba pequeños y suaves golpecitos en mi espalda y Takeomi se preocupaba, regañándome por tomar tanto alcohol sabiendo que no era resistente a este.
Cuando hasta la última gota de alcohol y una que otra comida que tenía en el estómago fue desechada, bajé la cadena del baño mientras levantaba la cabeza y limpié mis labios.
—¿Te sientes mejor?
—Aún estoy mareada. —respondí a Wakasa— Pero estoy bien, nada de que preocuparse.
—Bien, porque quiero volver al club. —el de paleta en su boca me observó, señalando con su pulgar la pista de baile.
Asentí con la cabeza, haciéndole un ademán para que se fuera. Él y Benkei compartieron una mirada con Takeomi y estos dos primeros se alejaron, dejándome sola con mi hermano.
—Te quedarás con una amiga el resto de la noche.
—¿Qué? ¿Por qué? —sí, aún arrastraba las palabras.
—¿Cómo que por qué? —Takeomi me fulminó con la mirada— No discutas y sígueme.
Refunfuñé en voz baja, pero aún así lo seguí por el club. Ví como nos acercábamos a la barra del bar y en el camino tomé una de las bebidas que un camarero cargaba en una bandeja. Le di un sorbo a la copa y no tenía idea de que bebida era, pero estaba buena.
—Hey, _______. —saludó Takeomi a la chica que se encontraba en la barra. Ella levantó la cabeza y lo observó con claro desinterés.
—¿Qué quieres ahora, Takeomi? —preguntó directamente, secando un vaso con una pequeña toalla.
—Cuida de mi hermana el resto de la noche. —Takeomi me señaló con su pulgar. La mirada de la chica pasó verme a mí con una ceja alzada y fue inevitable para mí no sentir... Curiosidad por ella.
—Ni en broma, consíguete una niñera.—respondió, dándose la vuelta para tomar una de las muchas botellas alcohólicas detrás suyo.
Fruncí el ceño por sus palabras, sintiéndome extrañamente molesta por el tono en su voz.
—¡No soy una niña! —exclamé, el alcohol aún dominaba gran parte de mi cuerpo. Me acerqué a la barra y dejé la copa que anteriormente bebía en ella.
—¿Y tú de dónde sacaste eso? —escuché a Takeomi murmurar, en forma de regaño.
La chica se volteó hacia mí y me observó nuevamente, una sonrisa se formó en su rostro y se acercó a mí.
—Pero no has de tener más de 19 años así que soy mayor que tú, cariño. —ella subió una de sus manos a mi rostro y golpeó suavemente mi frente con sus dedos— Estás borracha, ¿Verdad? No tienes mucho aguante al alcohol pero aún así sigues bebiendo. —su mirada viajó a la copa a un costado mío antes de volver a mí— Dios, la resaca que te dará mañana será insoportable.
Mi mente aún seguía un poco distorsionada así que aquellas palabras no entraban por completo en ella. Sólo sabía que me trataba como a una maldita niña, y eso no me gustaba.
—Deja de tratarme así. —espeté— No has de ser más de dos años mayor que yo.
—¡Bingo! —asintió, sonriente— Tengo 21, y repito, supongo que tú tienes de 18 a 19 años.
—¡Tengo 19! —confirmé. Sus ojos nuevamente me observaron y sonrió, pasando su mirada de mí a Takeomi.
—¿Sabes? Haré una excepción. —dijo— Cuidaré de tu hermana, pero quiero algo a cambio.
Takeomi le sonrió y se estiró un poco para dejar un beso en su mejilla, luego se alejó de nosotras y se perdió entre la gran multitud de gente. Solté un bufido, sentándome en una de las sillas frente a la barra. Estiré mi mano para tomar nuevamente la copa pero ella la alejó de mí, poniéndola en otro sitio.
—Deberías dejar de tomar alcohol. —se giró y sirvió agua en un vaso de vidrio— No es bueno tomar en exceso y tú ya estás más que borracha.
—¿Borracha? ¿Yo? —arrastré un poco las palabras, hablando más lento de lo normal.
—Sí, tú. —dejó un vaso con agua frente a mí— Sé una buena niña y bebe esto, ¿Si? Yo debo continuar trabajando, no des problemas.
—Ajá.
En el pasar de los minutos tomé de aquel vaso, sintiendo que el alcohol se iba de mi cuerpo, pero sólo un poco. Y entonces me sentí repentinamente mareada por lo que sujeté mi cabeza e hice una expresión de dolor, parpadeando un par de veces.
—¿Te sientes bien? —su voz me trajo de vuelta, levanté la cabeza y la observé.
Me levanté de la silla, apoyando mis manos en la madera de la barra y asentí un par de veces. Ella dejó el vaso a un lado y se acercó a mí para asegurarse de mi estado. Cuando subí la mirada mis ojos se encontraron con su rostro, lo recorrieron por completo, fijándose en cada una de sus facciones y en el pequeño lunar que tenía en la parte derecha, encima de su labio superior.
Sus labios...
Mi mirada bajó a sus labios y tragué saliva dificultosamente al ver como estos se movían un poco, aún chocando entre sí. Esto no es a lo que estoy acostumbrada... Pero yo...
Quería probarla..
Mi curiosidad por ella creció aún más y fue inevitable que no sucediera ya que, desde que Takeomi y yo nos acercamos, llamó mi atención.
Antes de poder procesarlo mis labios estaban sobre los suyos, agarré el cuello de su camisa y la acerqué aún más a mí, profundizando el beso. No pasó mucho tiempo, y sentí como correspondió; una de sus manos fue a parar en mi cabeza y acarició suavemente mi cabello.
Sentí su lengua tocar mi labio inferior así que entreabrí mis labios para darle acceso a mi boca. Su lengua recorrió profesionalmente mi cavidad, succionando de vez en cuando mi labio inferior. Tuvimos que separarnos por falta de aire y en el proceso, su boca succionó mi labio inferior una vez más, dejando una suave mordida antes de separarnos por completo.
Mi respiración era agitada y la suya también. Levanté la mirada y la observé, sus labios estaban rojizos y un poco hinchados por el beso, pero creo que yo estaba igual o incluso peor. Sus ojos me observaron por un breve momento antes de alejarse para continuar con su trabajo, como si lo previo no hubiera pasado.
La ví alejarse y fue entonces cuando mi cabeza asimiló lo ocurrido.
Carajo, había besado a una chica...
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⇨ ❝ 𝑰 𝑲𝒊𝒔𝒔𝒆𝒅 𝑨 𝑮𝒊𝒓𝒍... ❞ | sᴇɴᴊᴜ ᴋᴀᴡᴀʀᴀɢɪ/ᴀᴋᴀsʜɪ x ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ.
Fanfiction𝖠 𝗏𝖾𝖼𝖾𝗌 𝗅𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝗇𝗈 𝗌𝖺𝗅𝖾𝗇 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗅𝖺𝗌 𝗉𝗅𝖺𝗇𝖾𝖺𝗆𝗈𝗌, 𝗉𝗈𝖽𝖾𝗆𝗈𝗌 𝖺𝗍𝗋𝖺𝖾𝗋 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝖻𝗎𝖾𝗇𝖺𝗌 𝗈 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝗆𝖺𝗅𝖺𝗌 𝗉𝖾𝗋𝗈, 𝗅𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌 𝗌𝖾𝗀𝗎𝗋𝗈, 𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖺𝗅𝗀𝗈 𝖺𝗍𝗋𝖺𝖾𝗋𝖾𝗆𝗈𝗌 𝖺 𝗇...