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Jugué un poco con mis manos en mi regazo antes de subir una de mis manos a mi cabello y enrollar parte de mi flequillo en mi dedo. Me sentía un tanto inquieta por la situación que estaba pasando en este momento.
Pero entonces, su mano viajó a la mía y la sujetó con fuerza. Levanté la vista y la miré, ella igual me observó de soslayo y me sonrió antes de volver a ver al mayor frente a nosotras.
—Papá.. Ella es Senju. —su voz se hizo presente— Mi novia.
—Mucho gusto, señor.. —bajé la cabeza e hice una pequeña reverencia frente a su padre, sintiendo mis mejillas calentarse un poco.
Aquel hombre desprendía un aura bastante intimidante, incluso más que la de Takeomi cuando esta molesto. Sentí sus ojos sobre mi y me removí un poco incómoda, ¿Y si no aceptaba nuestra relación?
—Mucho gusto, Senju. —la voz del hombre se hizo presente. Levanté la vista y lo miré, él extendió su mano hacía mí y yo aún nerviosa la sujeté y le di un pequeño apretón— Soy Takasu [T/A], es un placer conocerte.
—Oh.. Igualmente, señor.
—Llámame Takasu hija, no estoy tan viejo. —él rió un poco y la impresión intimidante que tenía en mí cabeza previamente desapareció— Espero que esta niña no te haya causado muchos problemas, suele ser un poco intensa cuando algo o alguien le gusta.
Takasu miró a _______ y estiró su mano para sacudir su cabello, desordenándolo. Ella frunció un poco el ceño e hizo un pequeño puchero, como si estubiera quejándose silenciosamente por la acción de su padre.
—Sinceramente.. Lo nuestro sí fue algo intenso al principio, pero ahora está bien, estamos bien. —sonreí al señor, frotando un poco mi nuca.
—Oh, ya veo.. Así que no molestaste a la señorita, ¿Eh? —Takasu observó nuevamente a mi pareja sonriente— Eso es nuevo.
—Me haces ver como una intensa. —_______ cruzó duda brazos— No lo soy.
—Sí lo eres.
—.. Entonces lo saqué de ti, ¿No?
Guardé total silencio una vez ella pronunció esas palabras, viendo como ambos se observaban con fijeza, como si estuvieran provocándose mutuamente.
—Eres una.. Pequeña bastarda. —_______ sonrió a la par de su padre y se alzó de hombros.
—En algo debía parecerme a mamá, ¿Verdad? —y Takasu rió a todo pulmón.
Sinceramente no entendía muy bien todo esto, pero me alegraba que tuvieran una relación tan linda y unida, ________ en verdad quería mucho a su padre y se notaba que él a ella así que creo que esa era su forma de decirse lo mucho que se querían.
Después de todo eso, la conversación continuó normalmente, Takasu comenzó a preguntar sobre mí para saber un poco más de la ahora pareja de su hija y yo estaba más que cómoda respondiendo a sus cuestiones. Pero entonces pequeños pasos se escucharon a lo largo del pasillo y poco después los ojos del pequeño Akemi se hicieron presentes en el marco de la entrada a la sala principal.
—Oh, Akemi. —lo llamó mi chica, el pequeño la miró y no tardó en acercarse una vez ella le hizo un ademán de que lo hiciera.
Y de tantos asientos disponibles en la habitación, Akemi decidió forzar un espacio entre _______ y yo, separándonos.
—_______ mía, no te la entregaré.
El niño me lanzó una mala mirada antes de acercarse un poco más a ella y abrazar su brazo. Antes de continuar hablando con Takasu exhalé profundo, recordándome a mí misma que Akemi tan solo era un infante así que no podía hacer nada.
— — —
—Tu hermano no me quiere... —dije en un murmullo y la escuché reír por lo bajo.
—Con el tiempo lo hará, no te preocupes. —ella me miró de soslayo— De cualquier forma, me alegra que hayas conocido a mi padre.
—Oh, es una linda persona, aunque al principio le temí un poco. —sonreí— Me alegra haberle agradado y que nos haya aceptado.
—Claro, a papá no le importa con quien sea, solo quiere que Akemi y yo seamos felices. —_______ levantó sus brazos y se estiró— ¿Qué quieres comer cuando lleguemos a casa?
—Mmm.. ¡Udon! —respondí— Oh no, eh.. ¿Podría ser okonomiyaki?
—Por supuesto. —sacudió mi cabello y sonrió— Entonces primero pasemos a la tienda por un par de cosas.
—De acuerdo.
Estiré un poco mi brazo y tomé su mano, ella no tardó en afianzar el agarre y ambas continuamos caminando por las calles iluminadas únicamente por las luces de los faroles.
Sonreí y me acerqué un poco más a ella, en verdad me aliviaba que todo saliera tan bien. Aunque bueno, ya veré como ganarme al pequeño Akemi.
