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Escuché suaves golpes en la puerta de mi vivienda e insulté en voz baja el que me hayan interrumpido a mitad de una película y el tener que levantarme de mi cómoda y caliente cama para abrir la maldita puerta.
Caminé con pesadez hasta llegar a la entrada y abrí la puerta. Mis ojos escanearon a la persona frente a mí y como si fuera automático le sonreí.
—_______...
—Sabía que estabas despierta, irresponsable. —habló, dejando un suave golpe en mi frente— Sé que mañana no hay clase pero no puedes dormirte tarde.
—¿Y ahora te crees Takeomi o qué? —murmuré, frunciendo el ceño mientras acariciaba la zona que golpeó suavemente.
_______ sonrió un poco y yo me moví para dejarla entrar, una vez estuvo dentro cerré la puerta y caminé detrás suyo.
—¿Ya has comido algo?
—Eh... Sí-.. —murmuré lentamente. Ella soltó un suspiro y negó con la cabeza.
—Que suerte que traje algo para que comieras. —dijo y alzó las bolsas que hasta ahora no había notado que tenía en manos— Está un poco tarde, ¿Pero te gustaría curry para cenar?
—¿Eh? ¿.. Está bien? —susurré, frunciendo mi ceño con confusión.
—Entonces déjame usar tu cocina. —asentí y ella enseguida caminó hacia la cocina.
Hacía un largo tiempo no comía algo casero porque me daba pereza cocinar o porque simplemente no quería hacerlo. ¿Ella iba a cocinar para mí? Que lindo de su parte...
Pero, ¿Por qué vino a esta hora?
La seguí a la cocina y al llegar ví como sacaba un par de ingredientes de las bolsas que ahora estaban en el mesón. Sus ojos me observaron y volvió a sonreír en mi dirección.
—No desesperes, no me tardo. —comentó.
—No es eso, yo.. Uhm...
—Si quieres verme puedes tomar asiento en esa silla. —con su cabeza señaló una silla en la esquina de la cocina, observé la silla y luego a ella antes de caminar hacia la silla y tomar asiento.
Me quedé en silencio, viéndola cocinar. Lo hacía perfectamente, parecía una experta, y mientras más pasaban los minutos más delicioso olía todo. Como dijo, no tardó demasiado en terminar de cocinar y antes de procesarlo ambas comíamos frente a frente en el comedor. Miré el curry frente a mí y le di un bocado, sonreí al sentir el delicioso sabor en mi boca y comencé a comer con mayor rapidez.
No había notado que tenía hambre hasta ahora. Quizá debería cuidarme más, el ver tantas series y películas hace que me descuide a mí misma.
—¿Te gusta? —afirmé con la cabeza— Ya veo, me alegro.
—Pero... —tragué lo que tenía en mi boca antes de hablarle— ¿Por qué viniste a esta hora?
_______ guardó silencio antes de tomar una servilleta y apoyarse en la mesa para estirarse hacia mí y limpiar mi rostro. Cerré un poco mis ojos y estos fueron a su pecho. La blusa de escote que traía puesta hacía que sus pechos se marcaran un poco más y estos rebotaban un poco ante sus movimientos.
—Hey, mis ojos están aquí arriba. —su mano sostuvo mi mentón y levantó mi vista. Sentí mis mejillas calentarse con fuerza y ella sólo rió leve antes de volver a tomar asiento correctamente.
—Lo siento..
—Mhm.. Yo también te estaba viendo. —confesó, apoyando su mejillas en su mano— Eres hermosa, ¿Lo sabías? Y el que traigas sólo ropa interior puesta tambien te hace ver muy sexy.
Bajé mi vista a mi cuerpo, viendo que efectivamente sólo estaba en ropa interior. Es una mala costumbre mía estar así en casa, y es tan normal que suelo olvidarlo así que de ves en cuando abro la puerta de esta manera. Recuerdo que una vez Takeomi y los demás vinieron y yo estaba así, aunque les pareció lo más normal del mundo; eso sí, me mandaron a vestir enseguida.
—Olvidé que estaba semidesnuda... —musité antes de mirarla— Pero ya me has visto completamente desnuda, no veo el problema.
—Es un distractor. —comentó y yo alcé una ceja en su dirección, divertida por lo que dijo. _______ cerró sus ojos aún con aquella encantadora sonrisa y agregó— Quería verte así que vine. Además, sabía que estarías despierta.
—¿Y por qué estás vestida así?
—Oh, estaba en una fiesta pero me aburrí. —se alzó de hombros— Además, ya no tendrás que estar celosa de Naomi.
—¿Quien dijo que estaba celosa de ella? —entrecerré mis ojos en su dirección e hice un puchero.
_______ me observó por un momento y alzó una ceja en mi dirección.
—¿Entonces por qué te ponías tan amargada cuando estaba con ella?
—Eso no quiere decir que estuviera celosa.
—Como digas, princesa. —hizo un ademán para restarle importancia— Sigue comiendo.
Acaté lo que dijo y le di otro bocado al curry. Ella me observó comer un rato y luego dijo.
—Me quedaré a dormir.
Asentí a sus palabras y le di otro bocado a la comida sin dejar de observarla.
Ella desprendía una vibra tan atractiva... Y eso me encantaba, en verdad que sí.
