Kady no cree en el amor. Nunca lo ha hecho y la culpable es su madre. Sin más preocupaciones que seguir dedicándose a su gran pasión, la fotografía, no espera verse envuelta en un suceso del pasado que cambiará su vida para siempre.
Dylan es un romá...
Recomiendo escuchar la canción para saber de qué trata antes de que se cante. La traducción de los párrafos que he transcrito están al final del capítulo.
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Confesión en una canción
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Nada más cerrar el coche Aglay se acerca con su maleta.
—Hola, guapos. No lloréis que ya he llegado —dice con una sonrisa.
—¿Qué te ha dicho el médico?—pregunto cuando se separa de mí.
—Que estoy más sexy que nunca —bromea. Me guiña un ojo antes de saludar a Darcy.
La abraza como ha hecho con Shane, con Kady y conmigo.
—¿No nos pensáis saludar, cabrones? —pregunta Darcy con una sonrisa radiante llamando la atención de nuestros amigos—. Definitivamente Aglay es mi favorita —refunfuña consiguiendo que la aludida suelte una carcajada.
El primero en acercarse —más pendiente de la casa que de nosotros— es Theo. Sigue igual que siempre. El pelo castaño claro corto y bien peinado. Sus ojos avellana mantienen ese brillo pícaro que mantiene aunque ahora sea un hombre de negocios. Lleva un polo y unos vaqueros porque, aunque vaya con ropa casual, le gusta ir siempre arreglado.
—¡El trío de oro reunido por fin! —exclama dándonos un abrazo a Shane y a mí a la vez—. ¡Darcy! Me alegra ver que sigues tan mal hablada como siempre. —Abraza a la aludida y se vuelve hacia Kady con una gran sonrisa—. Te he echado mucho de menos, rubia.
Kad le abraza y Theo la levanta dando un par de vueltas con ella produciendo risas en ambos. Estos dos siempre se han llevado genial y me alegra muchísimo que haya podido venir porque va a ser de mucha ayuda para levantarle el ánimo a Kady. Sé que intenta disimular, pero, como es normal, le ha afectado enterarse de todo. Aun así insiste en hacerse la dura.
»A ti no tengo el placer de conocerte. Me llamo Theo Allen —saluda extendiendo su mano hacia Aglay cuando se separa de Kady.
—Aglay Müller. Encantada.
—Deja de acaparar a nuestros amigos, idiota —gruñe Amanda.
Ella tiene el pelo a la altura del hombro, la raíz rubia, después blanco y finalmente las puntas lila. Sus ojos marrones tienen ese aire soñador que no pierde con los años. Es delgada debido a su trabajo como instructora en un gimnasio.
Nos saluda a todos y entra con Aglay y Theo a elegir habitación.
Rob y Angelica son los últimos en saludar. Llevan siendo novios desde el instituto y se les ve que están locos el uno por el otro. Angelica tiene el pelo rojo, a la altura de la barbilla. Está rellenita lo que le dulcifica los rasgos haciéndole justicia a su forma de ser, aunque cuando se enfada mejor estar lejos. Sus ojos son verdes. Rob tiene el pelo castaño oscuro —los ojos son del mismo tono— y siempre va despeinado. Desde su forma de vestir a su forma de ser es despreocupado.
