Kady no cree en el amor. Nunca lo ha hecho y la culpable es su madre. Sin más preocupaciones que seguir dedicándose a su gran pasión, la fotografía, no espera verse envuelta en un suceso del pasado que cambiará su vida para siempre.
Dylan es un romá...
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C A P Í T U L O 8
Decisiones
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Cuando llego a casa me pongo unos pantalones grises de algodón tipo bermuda y una camiseta de manga corta algo ancha con el escudo del Capitán América también gris. Al ir a doblar los pantalones veo que tienen una mancha en una de las perneras así que voy a meterlos en la lavadora. La voz de mi abuela diciendo que si es grasa le eche un poco de jabón del de los platos antes de meterlos a lavar me hacen ir a la cocina.
Echo el jabón líquido y verde en la mancha y froto un poco. Compruebo que no haya nada en los bolsillos, no sería la primera vez que se me olvida hacerlo y la ropa termina llena de trocitos de papel por no haber sacado un pañuelo. Los meto en la lavadora y compruebo la ropa que hay en el cesto. Cuando estoy con los pantalones que llevé ayer noto algo en el bolsillo.
Saco lo que había y abro los ojos con sorpresa al ver la tarjeta del detective que fue a ver a Kady. La arrugo y la dejo encima de la lavadora para tirarla después. Echo la bolsita que tiene el detergente y el suavizante en el tambor ―nunca me quedó del todo claro en qué parte de la caja había que poner cada producto, así que decidí simplificarme la vida― y presiono el botón para que se ponga en funcionamiento.
Recojo la bolita que es ahora la tarjeta y la voy a tirar a la basura de la cocina cuando veo el portátil en la mesa del comedor y me quedo quieto. Miro alternativamente mi puño y el ordenador. Niego y vuelvo a retomar mi camino hacia la basura. Sin embargo algo vuelve a pararme.
«¿Detective?», pienso antes de fruncir el ceño.
―Esto no tiene sentido ―murmuro desdoblando la tarjeta con cuidado de no romperla.
«Aaron MacArthur. Detective privado. La dirección, el número de teléfono y el correo electrónico», lee la voz que siempre aparece cuando leo algo.
Enciendo el portátil y busco las diferencias entre investigador y detective. Como pensaba, el investigador privado se encarga de casos de particulares, a los detectives privados los contrata el gobierno para resolver casos de diferente tipo.
Entonces, ¿cómo es posible que el padre de Kady haya podido contratar a un detective? Me levanto de la silla y empiezo a dar vueltas por el salón. Hasta que suena la alarma y compruebo que, efectivamente me tengo que ir ya al entrenamiento si no quiero llegar tarde. Apago el ordenador y antes de bajar la pantalla meto la tarjeta para no perderla.
Voy a la habitación para vestirme con el bañador y encima el chándal del club. Cojo la bolsa con la ropa y demás cosas necesarias para el entrenamiento y bajo al garaje. Enciendo el coche y me pongo en marcha todavía pensando en todo el tema del padre de Kady. Es probable que se enfade por no haber tirado inmediatamente la tarjeta, pero le voy a comentar que debe haber algo importante. Llego más rápido de lo que pensaba a la piscina. Tengo muchas ganas de nadar. Es algo que me relaja mucho y me hace desconectar de los problemas.
